El domingo se llevó adelante el primer Campeonato de Fútbol de MadyGraf, bajo control obrero, con motivo de colaborar con el Fondo de Lucha. Se jugó bajo la modalidad “relámpago” a lo largo de todo el día y se anotaron 28 equipos de 10 jugadores.
Martes 28 de octubre de 2014
Imagen: Enfoque Rojo
La jornada comenzó bien temprano y si bien el nivel del juego, en líneas generales fue muy bueno, se vio a ciertos jugadores (sobre todo gráficos) que ya no pueden jugar ni a "la Play" sin agitarse... También hubo cultores del estilo Eber Ludueña que se dedicaron a repartir patadas (son esos a los que si se les ponen medias de distinto color se patean a sí mismos). Tampoco faltaron los actores frustrados, esos que uno vio tantas veces bancarse estoicamente las represiones en Panamericana pero que a la hora de jugar al fútbol ante el menor contacto vuelan por el aire al mejor estilo Robben o, mejor dicho, a lo gendarme Torales. Por suerte contábamos con el cuerpo médico encabezado por Alcira para atender a los “lesionados”.
En medio de tanto antifútbol apareció Vanina, "la Peke", que como buena hincha de Argentinos Juniors intentó jugar a un toque y asegurando el pase en todo momento. Algún desprevenido podría haber preguntado si el campeonato era mixto, pero no hace falta aclarar que son bienvenidas todas las compañeras que se animen a participar y a derrotar el machismo que muchos quieren infundirle a este deporte. Está más que claro que, cuando una mujer avanza ningún hombre retrocede.
Como en cada evento de esta magnitud hubo equipos revelación como el de Stani y decepciones, como los equipos de MadyGraf que no supieron aprovechar la localía (¿efecto Brasil?) o los “Pica Pleitos” (abogados) que pasaron con más pena que gloria. Quedará para otra ocasión la final esperada por muchos con el clásico entre gráficas de la Bordó, o frente a los “Indomables” de Lear.
El primer puesto fue para el equipo del barrio Cabot, que se impuso en una dura final ante el de Stani, mientras que el tercer puesto fue para el barrio Matheu. Pero el resultado es sólo una anécdota. Lo más importante fue la solidaridad de todos los trabajadores, estudiantes y vecinos que colaboraron con la lucha de los trabajadores de MadyGraf, ya sea aportando al fondo de lucha o llevando grandes cantidades de alimentos.
Quedan muchas historias, muchos intercambios de experiencias, muchos visitantes
que se fueron realmente emocionados y con ganas de volver. La misma emoción que sentimos los locales por todo el apoyo recibido.
Ya estamos planificando el segundo torneo y quién sabe… tal vez los campeonatos de MadyGraf se conviertan en un clásico del movimiento obrero.