Tras negar las cifras diciendo que se trataba de "amarillismo", este miércoles AMLO reconoció finalmente el registro de 8 fallecimientos por calor en el país en lo que va del año.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Miércoles 21 de junio de 2023
Este miércoles, desde Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó el fallecimiento de 8 personas derivado de la ola de calor que azota el país con temperaturas que superan los 45°C en algunas regiones. Esto menos de 24 horas después de haber negado los reportes de decesos emitidos por la Secretaría de Salud.
Con cifras de la misma Secretaría, AMLO aseguró que se trata de una cantidad menor a las registradas en años anteriores. De acuerdo con los datos presentados por el mandatario, en 2020 se registraron 37 muertes por calor y 33 más en 2021, mientras que 2022 fue uno de los más letales con 42.
El suministro de energía, un reto más ante el calor
La CFE ha reportado la explosión de transformadores por sobrecarga, sin embargo tanto el órgano como el Gobierno federal se muestran confiados en que el sistema eléctrico resolverá apagones con rapidez. Sin embargo, el Centro Nacional de Control de Energía anunció que el Sistema Interconectado Nacional entró en Estado operativo de Alerta, con un margen de reserva operativa inferior al 6%.
La Ciudad de México y el Estado de México son algunas de las zonas que registraron un incremento considerable en el consumo de energía por el uso de aparatos de ventilación y climatización.
Quiénes mueren por calor
Los estados que han registrado decesos por calor son Quintana Roo, Sonora, Veracruz, Oaxaca. De acuerdo con reportes de prensa, estarían sumándose también a esta lista Nuevo León y Tabasco, con fallecimientos que aún no se reflejan en los informes oficiales.
Las víctimas han sido trabajadores, personas vulnerables como jóvenes en poblados rurales y adultos mayores sin acceso al servicio médico, así como al menos una persona en situación de calle. En los medios ha trascendido el caso de una familia en Tabasco que falleció al quedarse atrapada en su automóvil, al que habían ingresado para huir del calor usando el aire acondicionado del vehículo. Llevaban varios días sin luz eléctrica producto de un apagón sin resolver por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Alejados de la realidad de millones de trabajadores, el gobierno y sus instituciones recomiendan no exponerse al sol o a espacios cerrados entre las 11 am y las 6 pm, horario laboral y productivo de una gran cantidad de personas. Asimismo, recomiendan evitar aglomeraciones, cuando el sistema de transporte público en la capital hacina de manera cotidiana sus millones de usuarios de la ciudad y el Área Metropolitana ante la mirada indolente de las autoridades. La recomendación de consumir agua, mantener la higiene y ventilar espacios choca de frente con la realidad del desabasto de agua y los apagones eléctricos que padecen distintas colonias y poblados de la capital y de San Luis Potosí, por ejemplo.
El final de la emergencia climática es el fin del capitalismo
Las cifras revelan que el impacto de climas extremos está en ascenso. Lesiones cutáneas, deshidratación, dolor de cabeza son algunas de las consecuencias del calor que se cuentan por cientos actualmente en México y que, sin embargo, llevan años incrementando. Se trata de las temperaturas más altas de la historia y, al mismo tiempo, las más bajas de los próximos años.
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Las grandes mayorías no sólo cargan sobre sus espaldas la precarización de sus condiciones de vida, las condiciones estructurales del país y la indolencia de las autoridades, sino también las consecuencias del calentamiento global, expresión de la irracionalidad capitalista. Y es que está claro que estamos padeciendo los síntomas de una crisis climática que no sólo afecta al ser humano, sino al ecosistema entero.
El Banco Mundial reconoce que 1100 millones de personas en el mundo enfrentan riesgos de refrigeración, es decir, que carecen del acceso a servicios que les permitan tener sus hogares a una temperatura adecuada, pero además afecta las cadenas de frío para medicamentos y alimentos. De ellos, 630 millones viven en ciudades: barrios precarios, asentamientos irregulares, colonias populares.
Cumbres y tratados internacionales para reducir la emisión de contaminantes que provocan climas extremos y deterioran el ambiente han sido letra muerta. Se ha demostrado que para los gobiernos y los intereses que representan son más importantes las ganancias.
Los problemas concretos que ya se padecen en todos los países del mundo sólo podrán ser resueltos por nuestra clase. Un ejemplo de ello sería que ante el saqueo de empresas extranjeras de la industria energética, que se expresa en mal servicio y altos costos, ésta se nacionalizara de forma efectiva, sin pago de indemnización y bajo control de sus trabajadores. Sólo una planificación obrera de la economía puede atender y resolver las necesidades de las grandes mayorías, como trabajo digno, vivienda y servicios elementales, preservando el medio ambiente y la naturaleza.
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