Miguel Angel González Magariño intentó ingresar a su puesto en el Ministerio de Trabajo en Mar del Plata. Fue notificado de la finalización de sus funciones por el sistema de tarjeta magnética DIGICARD, donde figuraba la palabra "Adiós".
Viernes 12 de febrero de 2016
Algo similar le ocurrió a Valeria Escolar, quien se enteró de su despido del Ministerio de Cultura de la Nación -luego de trabajar cinco años- por mensaje de texto. En los últimos dos meses miles de trabajadores estatales se vienen enterando de los despidos porque se les ha, lisa y llanamente, prohibido el ingreso a sus tareas.
Evidentemente las formas escogidas para remover a una persona de su lugar de trabajo por parte del gobierno de Cambiemos, hablan de su poco apego a lo que dictan las leyes laborales argentinas sobre el aviso documentado y, sobre todo, de su prepotencia de cajetillas y gerenciadores acostumbrados a tratar a los trabajadores como basura.
Más allá de quién pueda ser Magariño o Escobar, lo que importa es que los trabajadores del Estado enfrentan a una patota de empresarios que acicateando a la opinión pública contra los supuestos "ñoquis", intenta defenestrar a los trabajadores del servicio público para propinarles una derrota aleccionadora contra el conjunto de la clase obrera.
En el día de la fecha ha circulado el plan de despidos del Ministerio de Modernización que establece que para fines de marzo 8.028 trabajadores del estado de distintas reparticiones terminen con las patitas en la calle. Un verdadero ultraje para acometer una segunda reforma del Estado al mejor estilo menemista que abarate sus costos en recursos humanos. Los funcionarios de Cambiemos son dignos hijos de la Revolución Libertadora y ese clivaje gorila-peronista que fue el menemismo.
El 24 de febrero los estatales tenemos que dar un primer paso contra el ataque macrista garantizando un contundente paro general, que sea el primer paso de un plan de lucha de todos los gremios estatales. Les haremos pagar sus ofensas mostrándoles que no podrán derrotar a la clase trabajadora.