A las pibas y los pibes le sobran razones para ir a una gran asamblea de comidas rápidas el próximo 26 de agosto. Entrevistamos una joven trabajadora de la multinacional de comidas rápidas, la super explotación y el rol que juegan el Gobierno y los sindicatos para que esto suceda con total impunidad son algunos de los puntos de los cuáles conversamos.
Lunes 24 de agosto de 2020 15:48
De cara al plenario de comidas rápidas y gastronómicos, que preparan cientos de jóvenes que son parte de La Red de Trabajadores Precarizados. Desde La Izquierda Diario entrevistamos a una de ellas, Almendra, de 17 años, que nos cuenta su experiencia como trabajadora de McDonald’s, el accionar de la empresa, el Gobierno y el sindicato durante esta cuarentena, y sus razones para impulsar este gran plenario este miércoles 26.
¿Por qué empezaste a trabajar en McDonald’s?
Yo empecé a buscar laburo a los 16, o sea hace ya un año y medio, necesitaba bancar mi cole y el de mi hermana, porque en mi casa no había forma, empezó a faltar mucho la guita. Siempre se corrió la bola de que "los hacen mierda porque son pibes, pero es un buen lugar para el primer empleo". De más esta decir que no es así.
¿Cuál fue la peor situación que viviste?
Uf, la temporada fue lo peor. Me fui a cubrir a Carlos Paz todas las vacaciones, un local donde se vende el triple que en cualquier otro. A veces mas de 10 horas, descargás a la madrugada (aunque en teoría si sos menor no podés laburar de noche). El único franco que te daban en la semana dormías porque los otros días era dormir 5 o 4 horas. Ah, y me dieron 5 días de vacaciones nomás, porque no importaba que laburaras hace más de 6 meses, "los días que te tocaban eran en función de las horas que laburabas". Bueno, a 10 horas de trabajo por día le correspondían 5 días de vacaciones en todo el año.
¿Cambió algo desde que empezó la cuarentena?
Sí, obvio. Cambió para peor para los laburantes, mientras los dueños de McDonald’s vieron duplicar sus ganancias, literalmente. Nosotros dejamos de laburar las dos primeras semanas de la cuarentena nomás, nos exponemos posta a los contagios por 2 mangos. La primera quincena de marzo cobramos entre 200 y 3000 pesos, porque la empresa "no tenía plata para pagarnos el sueldo". Nadie se cree que McDonald’s, una multinacional que está en todo el mundo, no tiene para pagarnos a las y los empleados. Si antes cobrábamos poco, hoy es una miseria.
¿En qué sindicato están ustedes y qué rol juega para vos el sindicato en todo esto?
Nosotros estamos en el sindicato de Pasteleros, eso me enteré cuando empezó la cuarentena. Imaginate, no sabía a qué sindicato pertenecía porque los tipos jamás figuraron. Cuando empezó el conflicto porque no nos pagaban se sentaron con los empresarios y negociaron que nos recorten el 30 % del salario en una reunión de la que jamás fuimos avisados. Expertos en lavarse las manos y darles el sí a los empresarios.
¿Y qué hizo el Gobierno frente a su situación?
Actualmente y desde hace 3 meses estamos recibiendo la ATP. Es un subsidio del Anses que le dan a las empresas millonarias como Burger King y McDonald’s. Con esa plata a principio de mes nos pagan a las y los trabajadores, pero después la tenés que devolver, te depositan 10.000 miserables pesos y después fijate como vivís el resto del mes, porque te descuentan en cada quincena. Eso hace el Gobierno, les da plata a empresas que no perdieron ni un peso, para que nos paguen el sueldo en vez de asegurarse de que las empresas cumplan los protocolos de higiene, o siquiera paguen sueldos que alcancen para vivir.
¿Por qué impulsás el plenario de gastronómicos y comidas rápidas?
Desde La Red de precarizados estamos impulsando este plenario porque vemos que la única forma de que nos escuchen es organizándonos fuera de los ojos de los gerentes y de los buchones. Lo hacemos porque es un espacio propio donde podemos contarnos como es la situación en la que laburamos en todo el país y discutir cómo hacemos que más compañeras y compañeros se sumen. Pero lo más importante es que lo hacemos porque vemos que si no lo hacemos nosotros nadie dice nada de la situación por la que pasamos. Si somos esenciales para mover el mundo en la pandemia, se vuelve esencial que no nos hagan mierda la vida a costa del laburo en una cocina.
¿Qué le dirías a otros pibes que laburan en locales de comidas rápidas?
Que es necesario, hoy más que nunca unirnos y hacernos escuchar. Porque si ellos, el Gobierno, el sindicato traidor y los empresarios millonarios se unen para hacer mierda nuestra juventud y la vida de nuestras familias, nosotros tenemos que hacer lo mismo. Porque ya demostramos que si nos juntamos para organizarnos de verdad somos muy fuertes.
SI SOS TRABAJADOR O TRABAJADORA DE COMIDA RÁPIDA DE CÓRDOBA Y QUERÉS HACERNOS LLEGAR TU DENUNCIA O SUMARTE AL PLENARIO NACIONAL QUE SE VA QUE REALIZAR EL 26 DE AGOSTO, PODÉS ANOTARTE Y ESCRIBIRNOS A ESTE NUMERO: 3515131268