En esta pandemia, ante los ataques a los trabajadores y sectores populares, es importante discutir el aporte que podemos hacer abogados y estudiantes de derecho. Desde La Izquierda en Derecho te contamos cómo.
Viernes 22 de mayo de 2020 00:13
En el marco de una pandemia mundial y a 62 días de que se declaró el aislamiento social obligatorio, las condiciones de vida de los trabajadores y sectores populares se vieron afectadas brutalmente. Los empresarios con el fin de cuidar sus ganancias dieron una única respuesta: despidos, suspensiones y rebajas salariales, mientras piden que el Estado los subsidie. No solo pequeñas empresas que pueden tener un problema real en el pago de sueldos y deberían abrir sus libros contables a los trabajadores para evaluar su situación, si no grandes grupos económicos millonarios como Clarín o Techint, que por más increíble que parezca, hoy pagan parte de los sueldos con plata estatal.
Por otro lado, gran parte de la población que trabaja de “changas” se vio imposibilitada por la cuarentena de salir a trabajar, y muchos no pudieron acceder al IFE de 10 mil pesos, cuya suma representa casi la séptima parte de la canasta básica familiar al día de hoy y es claramente una medida insuficiente.
Punto aparte es la situación de los trabajadores precarios e informales la cual no podemos terminar de desarrollar en esta nota, pero aunque muchos de ellos son considerados esenciales, los obligan a poner en riesgo su vida por un salario de miseria sin las condiciones básicas para cuidarse del COVID-19.
¿Pandemia de "Injusticias" o un sistema social?
Ya habiendo comenzado la cuarentena el Gobierno tomó tardíamente algunas medidas mediante decretos que pretendían "defender los puestos de trabajo", como el DNU sobre la prohibición de despidos. Pero como sabemos los que estudiamos o ejercemos el derecho, la realidad se distancia mucho de los papeles. Porque ese mismo DNU abría la puerta a despidos en los informales o a acordar suspensiones entre gremios y patronales con rebajas salariales, como hicieron la UIA y la CGT.
Un ejemplo claro es el caso de Maximiliano, un trabajador gastronómico que fue despedido luego de informarle a sus empleadores que sufría una enfermedad pulmonar y por eso está exento de concurrir a su lugar de trabajo. Nuestros compañeros abogados del CeProDH intervinieron y lograron un fallo a favor logrando la reinstalación. Este fallo sienta jurisprudencia y beneficia a miles de trabajadores despedidos durante la cuarentena.
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Vamos por partes. ¿Es "justo" que los empresarios sigan intentando despedir? No. Pero sucede.
¿Es "justo" que se acuerden rebajas salariales sin consultar a los trabajadores y que incluso en varios lugares ni siquiera se cumplan y no paguen nada? No. Pero sucede.
¿Es "justo" que los precarizados no tengan ni representación sindical, ni elementos de seguridad e higiene aunque sigan trabajando, como los repartidores? No. Pero sucede.
¿Es "justo" lo que hizo el Gobierno de Córdoba de suspender la única de entrada de dinero a 23.000 familias como es en el caso de los PPP, PIP, XMI y demás planes (aunque sean una miseria)? ¿O el recorte a los jubilados del día de ayer? No. Pero pasó.
Como estudiantes de Derecho y futuros abogados no nos resignamos a que estas injusticias pasen, ni nos limitamos a denunciarlas, nos organizamos porque consideramos que nuestros conocimientos pueden aportar a los sectores de trabajadores.
¿Cómo podemos hacer?
Desde nuestra agrupación, junto a cientos de trabajadores precarios y estudiantes acompañamos el surgimiento de LA RED, una nueva organización que nuclea de forma democrática a todo trabajador precarizado que no se resigna a que sus condiciones de vida empeoren y quiera dar una pelea contra eso.
Como estudiantes y futuros abogados nos proponemos ser cientos que colaboremos con estos trabajadores poniendo todo nuestro conocimiento a disposición, e impulsemos, en común con ellos, todo lo necesario para que sus reclamos triunfen y para brindar todos los elementos posibles para defenderse de los abusos diarios que sufren de sus patrones.
Sabemos que muchos compañeros de cursado opinan que esta situación de crisis social y económica no los afecta (y quizás en algunos casos sea verdad), pero a muchos hoy ya nos está afectando como trabajadores (por ejemplo en los estudios jurídicos) o nos afectará al momento de recibirnos. ¿O por qué creeríamos que le vamos a escapar a la desocupación y a la pobreza? ¿Por qué creeríamos que los abogados vamos a estar exentos? Luchamos contra la idea del “sálvese quien pueda”, contra el ideal de abogados aislados de lo que pasa en la realidad. Nosotros queremos ser parte de transformarla.
En la última semana trabajadores y trabajadoras precarizados se movilizaron en distintos lugares del país junto a La Red de Precarizados e Informales, mostrando cómo estos sectores comienzan a organizarse ante el hartazgo de los despidos, las rebajas salariales y la triste realidad de muchos de no llegar a fin de mes.
Este sector de trabajadores en Argentina, no surge durante la pandemia, pero sí se vieron profundizadas sus condiciones en estos últimos dos meses. Algunos de estos sectores ya venían organizándose previamente como lo son los y las trabajadoras de las aplicaciones mediante asamblea, peleando por mejoras de condiciones de trabajo.
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Te invitamos a sumarte llenando este fórmulario. Queremos impulsar con mucha más fuerza la organización de los trabajadores precarios y colaborar poniendo nuestros conocimientos al servicio de los trabajadores.
