Telefónica ha comunicado a los sindicatos su voluntad de realizar un ERE que afectaría a más de 5.000 puestos de trabajo. Un ERE tras una década de beneficios, algunos de estos últimos años, históricos.
Ivan Vela @Ivan_Borvba
Lunes 4 de diciembre de 2023
El ERE planteado por Telefónica afectaría a un total de 5.124 trabajadores y trabajadoras de sus principales filiales en el Estado español (Telefónica de España, Móviles y Soluciones).
El número total de trabajadores y trabajadoras de Telefónica en el Estado español es de 20.947, pero solo 16.000 están bajo la regulación del convenio colectivo. Con este escenario, el ERE presentado por la dirección de la multinacional, supone un ERE que afecta a un tercio de la plantilla.
Un ajuste brutal de una de las empresas buque insignia del Ibex 35 con el único objetivo de maximizar aún más los beneficios a medio y largo plazo. Por qué ¿a caso este ERE responde a razones económicas o razones estructurales?
Nada más lejos de la realidad. En la última década Telefónica se ha ganado a pulso estar en el top 10 del índice bursátil español.
32.000 millones de euros, nada más y nada menos, han sido los beneficios de Telefónica en la década 2013-2022. Una década de años de beneficios, algunos de ellos históricos, como el 2021, ejercicio que cerró con unas ganancias de 8.100 millones de euros.
Tampoco es que se avistaran nubes en el horizonte. El primer semestre de este 2023 cerró con más de 700 millones de beneficios para la multinacional, mientras que el tercer trimestre reportó un incremento de beneficios de más del 9% vs el mismo periodo del año anterior.
Este ERE, que se prolongará hasta 2026, afectará a trabajadores y trabajadoras mayores de 50 años y con más de 15 años de antigüedad. Un ataque directo a aquellos trabajadores y trabajadoras con mejores condiciones salariales.
La multinacional justifica este ERE por razones “funcionales” como el fin de la sustitución del cobre por la fibra, a mejoras tecnologías y a la aparición de nuevas tareas.
Estás justificaciones para el ERE de Telefónica, son un ejemplo más de como la patronal aprovecha las mejoras tecnologías, en muchas ocasiones razón del aumento de productividad, para maximizar sus ganancias. Tanto por la vía de esta mejora en productividad como por el ahorro de costes con el despido de miles de trabajadores y trabajadoras.
Frente a esto, CCOO y UGT que estarán en la mesa negociadora que tendrá que reunirse con la dirección de Telefónica en las próximas semanas aboga “por rebajar el número” de afectados y que sean “bajas voluntarias”. Es decir, una alfombra roja para que la multinacional pueda llevar adelante su plan de reajuste sin ningún impedimento. De hecho, como viene sucediendo desde 2015 donde con tres planes de ajuste la empresa ha destruido 11.000 puestos de trabajo.
Las mejores tecnologías y la digitalización de muchas de las tareas laborales que tienen un impacto en la productividad, no deben repercutir en la destrucción de puestos de trabajo para que se llenen aún más los bolsillos los miembros de los Consejos Administrativos.
Todo lo contrario, debe servir para mejorar aún más las condiciones de trabajo de los y las trabajadoras, que permita, entre otras medidas, reducciones de jornada laboral sin tocar el salario.
Para esto las burocracias de los grandes sindicatos deberían estar en las antípodas de su posición de paz social actual y alfombra roja a la patronal. Sin organización y plan de lucha, las multinacionales no van a tener impedimento para seguir con planes de ajuste con afectación para miles de trabajadores y trabajadoras mientras aumentan los dividendos que repartir a final de año entre los accionistas.
