×
×
Red Internacional
lid bot

Tribuna abierta. Telefonistas deberán realizar nuevas votaciones

Reproducimos el siguiente artículo sobre la problemática actual de los telefonistas, escrito por el compañero Rafael Trujano F. para el medio digital Cananea TV, que también es la posición de la corriente sindical Telefonistas Construyendo Democracia (TCD), respecto a la problemática laboral que vive el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) derivada de las negociaciones con Telmex en este año, que modificaron una vez más el régimen de pensiones y sus aspectos salariales.

Miércoles 28 de junio de 2023

Héctor Slim, director de Teléfonos de México (Telmex), Luisa María Alcalde, entonces Secretaria de Trabajo y Previsión Social (STPS) y Francisco Hernández Juárez (FHJ), Secretario General del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), firmaron el 16 de enero de 2023 un Convenio que casi termina con los derechos de jubilación de los telefonistas.

Se daba así carpetazo a la huelga estallada el 21 de julio de 2022 por violaciones al Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) que buscaba detener la división de la empresa Telmex y por concretar 1942 vacantes acordadas años anteriores, pero no cumplidas por la empresa y que por cierto, siguen en esa condición.

Tres días después, en La Mañanera del 19 de enero el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), afirmaba que el conflicto se había resuelto a través de un método democrático. De su lado, Luisa María Alcalde afirmaba que aquella solución era una “salida que permite pensiones dignas para los futuros trabajadores pero también la viabilidad de la empresa y la posibilidad de tener finanzas sanas…”.

Su orgullo, era haber conformado la Cláusula 149 QUÁTER que cercenó un 20 % extra a la pensión jubilatoria de los futuros telefonistas bajándola de un 80% a un 60% del Salario Pensional Integrado.

Además, todos ellos celebraban haber recortado también la Cláusula 180 rebajando de 36 a 10 días solamente la prestación de gastos educacionales para los telefonistas que siguen sin poder entrar a trabajar.

Otro golpe fue el recorte de 20 a 10 días de Salario Integrado en lo referente al pago por finiquito que se debe cubrir al concluir la relación laboral y amparado en la Cláusula 121.

No satisfecha la ambición patronal, FHJ y quienes participaron del lado sindical en esa negociación, aceptaron recortar la Cláusula 118 que ampara la utilidad del Fondo de Ahorro anual de los telefonistas reduciendo ésta, de un 205% a sólo 100% de premio a lo ahorrado para quien aún no entra a trabajar. Una desaseada votación desarrollada los días jueves 12 y viernes 13 de enero, intentó validar la frustrante negociación. Los resultados, fueron presentados como expresión aprobatoria de una mayoría de los sindicalizados.

Sin embargo, de acuerdo con cifras oficiales divulgadas por el STRM, de un total de 60,000 sindicalizados compuesto por 25,000 activos y 35,000 jubilados, sólo 16,132 trabajadores activos y 9,863 jubilados votaron “SÍ”, es decir, sólo 25,995 telefonistas que apenas representaban 43.33 % del total del padrón oficial manejado por el propio Comité Ejecutivo Nacional sindical (CEN).

En contra, votaron 1,917 trabajadores activos y 2,345 jubilados, esto es 4,262 votos por el “NO”.

Los votos nulos fueron 110 trabajadores activos y 113 jubilados para un total general de 30,480 votos emitidos lo que permite determinar que un total de 29,520 sindicalizados no votaron esto es, la abstención fue del 49.20%.

Complicidad de por medio, la propia Luisa María Alcalde afirmó en aquella mañanera que “…el Sindicato, consultó a todas y todos los trabajadores si estaban de acuerdo con esta negociación y es así que 85 % de los trabajadores decidieron ir adelante”.

En el colmo del descaro, en el Convenio avalado por la propia presidencia de la república, FHJ y la comisión sindical negociadora volvieron a incluir sin que fuera parte de Pliego Petitorio alguno, su disposición a entregar parte de la pensión jubilatoria por acciones bursátiles en los siguientes términos:

“CLÁUSULA OCTAVA.- Punto de Convenio Empresa y Sindicato, una vez que se cuente con la información y documentación necesaria, iniciarán durante 2023 las acciones para acordar la implementación del “Programa de intercambio de pasivo laboral por acciones”, con la finalidad de llegar a un acuerdo integral que otorgue viabilidad a la Empresa, comprometiéndose a informar y presentar a los trabajadores el referido Programa, mismo que es de aplicación voluntaria para las y los trabajadores activos y jubilados.”

Que siempre no fue suficiente y hay que volver a votar

Han pasado cinco meses desde aquel 16 de enero en que parte de la oposición denunció el carácter turbio de aquella votación y a pesar del triunfalismo expresado por los implicados en la firma, resulta ahora que la votación realizada no fue suficiente para dar por sancionada la negociación y se está llamando por instrucciones de la autoridad de nueva cuenta a votar, en acuerdo a los términos de la actual LFT aunque los representantes sindicales argumentan, se trata solo de “ratificar” pero, más que una ratificación, la nueva votación deberá ser por “SÍ” o “NO” respecto de si se avalan los términos de ese vergonzoso Convenio.

La nueva votación se tiene programada para los días 29 y 30 de junio próximos, pero en ella, se pretende realizar de manera paralela otra ratificación, la del reciente Convenio de Revisión Salarial 2023-2024 anunciado a través de la prensa como suscrito por las partes el día 5 de junio luego de una votación también viciada y celebrada los días 31 de mayo y 1 de junio, pero, de la cual, esta vez no hay registro público oficial de resultados.

Con la firma, se da cuenta del aumento salarial de 5.6 % por debajo de la inflación 2022 para las y los trabajadores con salarios diarios menores a $1,185.06 y una cantidad fija de $66.36 pesos diarios para quienes su ingreso es superior.

Esas mismas notas de prensa, sin embargo, hacían énfasis en que dicho acuerdo deberá ser sometido a nueva votación en los términos del artículo 390 TER de la LFT y señalaban que deberá participar una cantidad de 30,000 trabajadores entre activos y jubilados, pero ¿y los otros treinta mil?

Es claro que las intenciones de la dirigencia sindical son no tomar en cuenta a la mitad de sindicalizados que en enero pasado se abstuvieron de votar y evitar así, un señalamiento en el sentido de que no tuvieron una mayoría aprobatoria.

Nerviosa, la dirigencia sindical hace esfuerzos por presentar las dos votaciones a realizar como simples ratificaciones, promoviendo votar “SÍ” o “SÍ” y por ello, enfrentan a quien, desde la oposición, llama a utilizar este nuevo ejercicio de votación como una oportunidad de rechazar las condiciones leoninas aceptadas por los juaristas en las dos últimas negociaciones.

Vuelve también a estar en la mesa, la aceptación o no de los nuevos recortes a la jubilación, los cercenamientos a las cláusulas enumeradas al principio de este artículo, el raquítico aumento salarial y la nueva imposición del aumento salarial diferenciado de hace unas semanas, pero también, habrá de valorarse en urnas, la burla de la empresa que, no sólo no ha cumplido con las 1942 vacantes vueltas a firmar en enero sino también, la intención de la dirigencia sindical de pretender pasar como un triunfo las aparentes 200 nuevas plazas a concretarse algún día.

Igual, es otra oportunidad de rechazar por parte de la base telefonista la separación funcional de la empresa y con ello, la descarada sustracción que, vía el outsourcing, solapa FHJ de la materia de trabajo telefonista y, sobre todo, una oportunidad de reafirmar a FHJ y correligionarios la no aceptación de intercambiar parte de la pensión jubilatoria por acciones bursátiles.

Esta nueva doble votación, perturba un poco los planes de concordia y complicidad naturalizada de la dirigencia sindical con los directivos de Telmex ante quienes, se esfuerzan por aparecer como la mejor garantía de que los intereses del patrón serán hechos propios por los sindicalizados por ello, desde las oficinas sindicales se reacciona con virulencia y represión hacia las diferentes voces de la oposición que buscan a su manera, contener la embestida contra el CCT sea a través de movilizaciones, campañas en las redes sociales o con presencia en medios de información alternativos o propios.

Si bien hasta ahora FHJ y la dirección sindical se han salido con la suya llevado el CCT a vergonzosos niveles de pérdida, también es un hecho que la oposición ha venido haciéndose de espacios importantes al interior y exterior del Sindicato; sus diferentes acciones han provocado que el tema telefonista sea observado con mayor atención en diferentes sectores de la sociedad y del propio gobierno lo que sin duda, ha influido para que desde la STPS se determine la realización de las nuevas votaciones para los eventos mencionados antes.

La necesidad de un Proyecto de Telecomunicaciones diferente donde los intereses nacionales sean los que priven, va abriéndose camino también por lo que la voz crítica telefonista, seguirá insistiendo de poner sobre la mesa este tema junto a los aspectos economicistas que hoy se atienden así como el tema de la urgente y necesaria democracia sindical al interior del STRM que también, deberá ser atendida en el mediano plazo a pesar de los espaldarazos que FHJ ha tenido desde círculos gubernamentales.