Es necesario rodear de solidaridad efectiva a la CNTE y ayudarlos a echar abajo esta reforma neoliberal.
Sábado 2 de junio de 2018
El magisterio democrático de Oaxaca vuelve a parar y a salir a las calles contra la privatizadora “reforma educativa”, pero el paro apunta a convertirse en nacional a partir del 4 de junio con la entrada en escena de las maestras y los maestros de Chiapas, Michoacán y Guerrero.
Los telefonistas del STRM, los sindicatos de la UNT y todos aquellos que se reclamen “opositores” necesitamos rodear de solidaridad efectiva a la CNTE y ayudarlos a echar abajo esta reforma neoliberal.
Las “reformas estructurales” que Peña Nieto y el “Pacto por México” impusieron, trajeron graves consecuencias para los trabajadores y las trabajadoras de la industria y los servicios del país, abaratando la mano de obra y recortando conquistas históricas en beneficio de las empresas trasnacionales.
Al igual que el magisterio combativo enfrenta la “reforma educativa”, con la cual el gobierno busca poner la educación básica al servicio del capital privado y golpear el Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) del SNTE, los telefonistas resentimos los efectos de la “reforma en telecomunicaciones”, que intenta profundizar la entrega del sector al capital internacional y que sirve de pretexto a Carlos Slim para avanzar sobre nuestras conquistas.
Pero no solo los grandes sindicatos nacionales se encuentran bajo ataque de estas duras reformas, sobre todo lo están millones de trabajadores y trabajadoras “subcontratados” que no cuentan con sindicatos o CCT -la gran mayoría de la clase obrera mexicana-, quedando expuestos ante la nefasta “reforma laboral” y la miseria de sus patrones.
La lucha de las y los maestros organizados en la CNTE, contra la privatización de la educación básica y en defensa de sus conquistas y derechos, tendría que convertirse en punta de lanza para que todos los batallones del movimiento obrero mexicano salgamos a luchar con paros y huelgas para derrotar los planes del gobierno y los empresarios.
El STRM se ha solidarizado con luchas obreras y populares muy importantes, algunas de gran trascendencia como la del SME, Ayotzinapa o los jornaleros de San Quintín. Es momento de que los telefonistas pongamos la fuerza de nuestra organización para impulsar la lucha del magisterio y ayudarlos a vencer, ya que así estaremos en mejores condiciones para frenar políticas tan nocivas como la “separación funcional” de Telmex.
Sin embargo, dirigentes de sindicatos como el de telefonistas llaman a evitar conflictos laborales y políticos para no afectar el proceso electoral y que AMLO “llegue a la Presidencia”, conteniendo las demandas de la base trabajadora y subordinándolas a las necesidades políticas del próximo gobierno.
¡Viva la lucha de la CNTE contra la “reforma educativa”!
¡Paro nacional en solidaridad con el magisterio combativo!
¡Abajo todas las “reformas estructurales”!
