En estos más de 120 días de cuarentena, el poder judicial de la Provincia de Buenos Aires, viene trabajando de manera remota; lo cual es posible gracias a los equipos y servicios de internet que los empleados ponemos de nuestros bolsillos.
Viernes 24 de julio de 2020 20:15
Mediante la resolución 480/20 y apoyándose en la puesta en funcionamiento del trabajo remoto, la Suprema Corte dispuso a partir del día 29 de abril, la reanudación de los plazos procesales en los fueros Comercial, Familia, Laboral, Contencioso Administrativo y de Paz. Decisión que tomó después de que el día 25 de abril acordara con la Asociación Judicial Bonaerense, nuestro sindicato, el carácter voluntario del teletrabajo; que de voluntario tiene bastante poco si los plazos procesales se reanudan.
El teletrabajo es posible gracias a que los empleados, desde nuestras computadoras y con los servicios de internet que pagamos con nuestro dinero, nos conectamos para despachar los escritos electrónicos que presentan los profesionales.
De un día para otro nos encontramos utilizando un sistema que anda lento, se traba, que si nos quedamos sin servicio de internet no hace que los escritos dejen de entrar y que demandan una sobreutilización de nuestros dispositivos (si tenemos la “suerte” de disponer de ellos), con servidores de internet que no dan abasto.
El sistema colapsa en horario laboral por lo que hay que conectarse por fuera de la jornada para realizar las tareas. Esta forma de trabajo posibilita que los tiempos de descanso no sean respetados, como tampoco nuestra intimidad.
Los mensajes de texto y WhatsApp llegan a cualquier hora, en días de semana y fines de semana también. Resulta que tenemos que adaptar nuestros hogares al “trabajo en casa” con los inconvenientes que esto depara para la organización familiar: cuidado de menores y /o adultos mayores; y todo lo que conllevan las tareas domésticas.
En el poder judicial no todos tenemos un cuarto para destinar como oficina donde trabajar. Parece que la nueva normalidad implica, pagarse un equipo e internet para poder trabajar, no tener derecho a descanso y acomodar la vida cotidiana a los requerimientos del trabajo.
Compartimos algunos comentarios de la encuesta que lanzamos desde la Marrón Clasista en Judiciales:
“El sistema debería andar más rápido, se cuelga muchísimo. Hay días que, debido a la lenta conexión, se tarda en proveer el doble de lo que se demoraría con normalidad”.
“Cortar el sistema después de las 14hs.”.
“No sabría cómo se puede hacer para respetar el horario de trabajo con toda esta modalidad, y menos aun cuando todo está diagramado para que los letrados tengan todo servido en sus estudios”.
“Brindar elementos para teletrabajo”.
“Intentar lograr un nuevo convenio que contemple un plus por uso de PC, elementos de la casa, luz y en muchos casos estufas que se prenden para no sufrir frío, para más o menos compensar esos gastos”.
“Debería haber un sistema de PC acorde a la cantidad de usuarios. Porque este sistema es realmente insuficiente y obsoleto”.
“Una PC para trabajar. Un celular para comunicarse. Todos estamos usando los personales”.
Este debate es más que necesario, sobre todo cuando ya hay media sanción en diputados del proyecto de ley que busca regular el teletrabajo. La UIA, la Asociación de Bancos Argentinos, entre otras asociaciones patronales, tacharon de inviable el proyecto atacando precisamente los puntos de derecho a la desconexión. Además, pretenden agregar la posibilidad de trabajo por objetivo.
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Los judiciales venimos perdiendo condiciones laborales y de vida desde hace años bajo la gestión del PJ, situación que no fue más que agravada con el gobierno de Cambiemos. Sin paritarias, con el IPS en permanente amenaza y con IOMA en crisis. ¿Te imaginás tener que seguir trabajando hasta que la pila de expedientes quede en cero y encima tener que procurarte los medios para hacerlo?
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La Asociación Judicial Bonaerense, no toma las medidas necesarias para organizar a los judiciales en función de frenar la pérdida de derechos laborales, y deja que el sobrecargo de tareas recaiga sobre nosotros. En todos estos meses no se celebró una sola asamblea para discutir los pasos a seguir frente a las problemáticas que tenemos los trabajadores judiciales. Brilla por su excepcionalidad la asamblea realizada el día 22 de julio por la reapertura y funcionamiento pleno de los Juzgados de Paz del interior de la provincia, lo que indica que las asambleas virtuales son perfectamente realizables.
El trabajo remoto no es otra cosa que el avance de la flexibilización laboral, donde cada uno debe poner sus propios elementos de trabajo y cubrir los gastos para desarrollar su labor. Para esto la AJB debe llamar a asambleas virtuales y organizar a los judiciales para tomar medidas de lucha junto al resto de nuestras reivindicaciones. Sumemos la exigencia inmediata de la liberación de los datos por parte de las empresas de telecomunicación y la entrega de computadoras para todos.
