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Red Internacional
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TELEFONISTAS. Telmex y el Sindicato de Telefonistas llegan a un "acuerdo" salarial

Telmex y la dirección del STRM pactan un aumento salarial “diferenciado” dos días antes de vencer la “prórroga” de huelga, con el aval de la Asamblea Nacional de Representantes (ANR) y de la mayoría de la base después.

Jueves 20 de mayo de 2021

Recorriendo la discusión sobre el futuro de las jubilaciones en Telmex para el 4 de junio (fecha de vencimiento del emplazamiento a huelga prorrogado desde hace cuatro años contra la “separación funcional”), patrón y cúpula sindical acuerdan como “última y definitiva propuesta” un incremento salarial del 3.4% para los trabajadores que perciben menos de $1,000 al día y de $34 diarios para quienes ganan arriba de esa cantidad. Esto para evitar más “desequilibrios financieros” en la empresa, según explicaron.

De igual forma informaron no llegar a un acuerdo acerca del debatido “plan accionario” que buscan implementar, como aparente “solución” a la intención del patrón por modificar la Cláusula Jubilatoria y que busca “ayudarle” a reducir el gasto que hace para sostener esta conquista laboral. Razón por la cuál acordaron posponer la discusión para junio, no sin antes hacer una presentación exclusiva de dicho plan a la ANR para ir convenciendo a los representantes de la base.

Por su parte los trabajadores acudieron a sus centros de trabajo para votar mayoritariamente a favor de la “última y definitiva propuesta”, ya “aprobada” por la ANR y presentada a la base como el acuerdo “salvador” por fuera de asambleas de base, donde los trabajadores pueden discutir e incidir en igualdad de condiciones que los representantes del CEN.

Es la segunda ocasión que la dirección sindical telefonista pacta con el patrón un aumento salarial diferenciado. En la revisión contractual del año pasado (donde Telmex no estaba obligada a otorgar incremento salarial y sin embargo lo hicieron pasar como una traba que alargó la “negociación”), acordaron un aumento del 3.5% a los trabajadores con ingresos mensuales de hasta $30,417 y de $1,065 para quienes tienen una base salarial mayor.

De esta manera y acordando también “planes” o “programas” por fuera del CCT, que en apariencia son “voluntarios” y “temporales”, el patrón intenta dividir a la base implantando un sentido individualista para conquistar sus objetivos laborales, con ayuda de la burocracia sindical. Ya que tratan de hacer creer que el cumplimiento de las obligaciones contractuales del patrón es “opcional” y depende del estado de sus finanzas, cuando son obligaciones y el derecho de huelga existe precisamente para asegurarse de que las cumpla cabalmente.

A pesar de los discursos de la cúpula sindical mediante los que hacen pasar este acuerdo como un “triunfo” que conjura el “peligro” de huelga (porque supuestamente “lograron” separar la discusión de las jubilaciones de la revisión salarial y obtener un aumento promedio que no es extensivo para toda la base), la realidad es que quien se fortalece es el patrón en su intención de seguir limitando gastos laborales para incrementar sus ganancias privadas.

No es la base trabajadora quien tiene que “ajustarse” para cubrir la crisis financiera de Telmex, ocasionada a propósito por el patrón mediante maniobras contables para “justificar” modificaciones laborales y más condicionamientos productivistas. Le corresponde al hombre más rico de Latinoamérica responder por el desvío gigantesco de utilidades que realiza y por su deuda de más de cien mil millones de pesos al Fondo de Jubilaciones y Pensiones.

Hasta no quitarle sus pretextos sobre los “números rojos” y el “pasivo laboral” Slim continuará avanzando sobre las conquistas telefonistas, mediante acuerdos por fuera del CCT aparentemente “necesarios” para Telmex que le permiten seguir ganando terreno; mientras la burocracia sindical le ayuda a convencer a la base de que siempre es mejor “conciliar” y “ayudar” que oponerse y luchar.

Para frenar el avance del patrón en Telmex, los trabajadores y las trabajadoras requieren primero recuperar su organización sindical para la lucha por sus propias demandas. Reimplantando la democracia obrera a través del método asambleario, donde los trabajadores pueden discutir e incidir sobre el destino de su sindicato en igualdad de condiciones que los funcionarios del CEN. Oponiendo así la voluntad libre y consciente de la gran mayoría de la organización sobre los intereses de casta de un pequeño grupo de funcionarios aliados del patrón.