Este miércoles (18) el gobierno de Temer dio cuenta de las reformas y acciones realizadas durante los 8 meses de gobierno, resaltando la actuación de las Fuerzas Armadas al interior de los presidios.
Jueves 19 de enero de 2017
La intención del ministro de Defensa, Raul Jungamann, es que las masacres como las de los presidios de Rio Grande Norte, Amazonas y Roraima sean minimizadas o evitadas. Según su criterio, la actuación de las Fuerzas Armadas se dará a través de la inspección de conjuntos penitenciarios. Las acciones se realizarán dentro de ocho a diez días con la intención de detectar objetos como armas, explosivos, palos, cuchillos y celulares. El gasto inicial de esta movilización de las Fuerzas Armadas en los presidios será de 10 millones y se estima que alrededor de mil soldados, divididos en 30 equipos, sean movilizados para las inspecciones en los centros penitenciarios.
Jungamann hizo hincapié en que el propósito de tales operaciones no lograría de ninguna manera terminar con las rebeliones en el sistema penitenciario brasilero, sino que esas medidas harían posible la disminución de la criminalidad fuera de los presidios y reduciría la posibilidad y la letalidad de las rebeliones.
Lo cierto es que las últimas rebeliones que dejaron cientos de muertos alertaron a los gobiernos estaduales y federal sobre la grave situación que atraviesan las cárceles brasileras. Sin embargo, lo que el gobierno golpista ofrece como solución a esta crisis es el aumento de la represión sobre la población negra arrojada en el sistema penitenciario. La salida reaccionaria propuesta por el gobierno federal no responde a los problemas estructurales del sistema penitenciario en Brasil que, como sabemos, comienzan por el hacinamiento en las cárceles, la insalubridad y el aumento de la población carcelaria. Sin embargo, cargar la violencia y la criminalidad única y exclusivamente en los presos – principalmente en aquellos vinculados a organizaciones criminales - es querer esconder el brutal involucramiento del poder Legislativo y Judicial en el tráfico de drogas nacional e internacional.
El aumento de la represión en las cárceles brasileras por las Fuerzas Armadas orquestado por el gobierno federal es una medida reaccionaria para dar continuidad al exterminio del pueblo negro y pobre y se corresponde con el modo con el que el gobierno golpista lidiará con la clase trabajadora y la población pobre en Brasil.