Entrevista. “Tenemos que enfrentar al imperialismo, a la derecha y sus reformas, en las calles y con una política independiente”

¿Qué representa el fenómeno Bolsonaro para ustedes?

Bárbara Brito (BB): Bolsonaro es un militar de ultra-derecha que reivindica no solo la dictadura brasileña, sino también la dictadura militar de Pinochet, sus asesinatos y torturas. Entre sus principales asesores económicos tiene a Paulo Guedes, que fue colaborador de la dictadura de Pinochet y es parte de los ultra-neoliberales “Chicago Boys”, que en nuestro país hicieron grandes ataques sobre el pueblo trabajador, privatizando empresas públicas, las pensiones con las AFP, el plan laboral. De ganar en segunda vuelta, tiene anunciado un gabinete de banqueros, terratenientes y ex militares, que buscarán atacar con represión y medidas autoritarias los derechos del pueblo brasileño. Además de ello, está abiertamente contra los derechos de las mujeres, de la comunidad LGTTBI y pide “mano dura” contra los pobres.

Galia Aguilera (GA): Es parte de la agenda internacional de Trump y el imperialismo norteamericano, de imponer nuevas medidas de ajuste, saqueo, privatizaciones y pérdidas de derechos. En Brasil han impulsado todos ellos una elección completamente manipulada por el poder judicial y tutelada por las Fuerzas Armadas, de continuidad de un golpe institucional iniciado el 2016 y donde se han pasado a llevar los derechos democráticos de la población, como tener proscrito a Lula, el candidato más popular del país, quitando el derecho a elección a millones de brasileños. Nosotros y nuestra organización hermana en Brasil, el Movimiento Revolucionario de Trabajadores (MRT) hemos estado desde un comienzo contra el Golpe, sus medidas anti-democráticas y las reformas del gobierno de Temer.

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¿Qué representa la figura de Bolsonaro en Chile y cómo se han comportado los partidos respecto a él?

Dauno Tótoro (DT): Acá en Chile la derecha está empezando a hacer fila para sacarse fotos con Bolsonaro. Lo vimos con el viaje de la presidenta UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, con el saludo de Javiera Macaya, candidato de la “disidencia UDI”, que tampoco dudó en cuadrase con Bolsonaro, y obviamente también con la ida José Antonio Kast de Acción Republicana, que atacan a la izquierda y a los movimientos sociales en nuestro país. Los herederos del pinochetismo, junto a sectores militares que han homenajeado a genocidas, como fue con Krasnoff en la Escuela Militar, con la venia y en presencia del, en aquel entonces, Director de la Escuela, Germán Villaroel, o grupos de extrema derecha como el Movimiento Social Patriota, están envalentonados con el triunfo de Bolsonaro y buscan replicar sus movimientos en el país. También el Gobierno de Piñera se envalentona y celebra el avance de este sector, ya que mientras demagógicamente se ubica de “centro”, respalda a Bolsonaro y su programa ultra-neoliberal de saqueo y ataques a la población trabajadora, como hicieron acá en dictadura.

BB: Claro, la derecha no hace más que demagogia al hablar de “acuerdos” y “agenda social”, porque de fondo tiene un plan de reformas contra el pueblo trabajador, los estudiantes y las mujeres. Prepara una reforma de pensiones que mantienen el odiado saqueo de las AFP, y una reforma laboral anti-sindical, a la vez que avanzan con el estatuto laboral juvenil que precariza a la juventud y el proyecto de Aula Segura para criminalizar a las y los secundarios. Están en contra el derecho al aborto que hemos peleado las mujeres y el derecho al matrimonio igualitario de la diversidad. Mientras habla de “Plan Araucanía” impulsa un “Comando jungla” para fortalecer la represión, y pone “mano dura” contra los inmigrantes.

¿Cómo consideran que hay que enfrentar esta ofensiva de la derecha y sus reformas neoliberales?

GA: En Brasil nuestra organización hermana el MRT llama a desarrollar con toda la fuerza los comités de acción en los lugares de trabajo, estudio y en las calles, exigiendo un plan de lucha y paro nacional a los sindicatos como la CUT y centros de estudiantes, para enfrentar en las calles esta ofensiva de la extrema derecha. Mientras acompañamos a todas y todos quienes quieren luchar contra Bolsonaro con un voto crítico a Haddad, creemos que la política, el programa y la estrategia del PT, el Partido de los Trabajadores, de Lula, es totalmente impotente para enfrentar a la extrema derecha, pues ya se ha mostrado en estos dos años de golpe que han buscado conciliar con los golpistas y usan toda su fuerza en una estrategia enteramente electoralista, no de lucha.

DT: En nuestro país, tenemos que prepararnos con la movilización y unidad en las calles para enfrentar la ofensiva derechista y las reformas que prepara el gobierno.

Debemos avanzar rápidamente a unir la fuerza de los trabajadores que luchan contra los despidos y por salarios; de las mujeres que luchan por el aborto y contra la violencia machista y de los estudiantes que luchan por la educación pública y gratuita. Si nos dividen nos golpearán más fácil, no podemos permitir que la estrategia de división y aislamiento que quieren los gobiernos y los empresarios pueda pasar. Sólo con un plan de lucha con unidad en la acción y superando el aislamiento que imponen las burocracias, podremos defendernos y pasar a la ofensiva.

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¿Hay fuerzas en nuestro país para dar esta pelea contra el gobierno de Piñera?

BB: Hemos visto este año en todo el país como a nivel internacional la fuerza de millones de mujeres que hemos salido a las calles por nuestras demandas. En Brasil el movimiento #EleNao convocó a millones en las calles, y se preparan para enfrentar a Bolsonaro. Acá en Chile acompañamos esa lucha, y por eso convocamos a movilizarnos este sábado 20 de octubre en la embajada de Brasil para que se escuche en toda América Latina la fuerza de las mujeres y los trabajadores contra la extrema derecha.

DT: Asimismo, distintos sindicatos y organismos de trabajadores han comenzado a convocar a jornadas de protesta y movilización. El 24 de octubre será la movilización contra las AFP y el 8 de noviembre la CUT está convocando al primer paro nacional activo contra las reformas de Piñera. Es necesario exigirles que el paro nacional sea verdaderamente activo, de lucha y con movilización ese día, para ser millones en las calles, derrotar estas reformas neoliberales y que también sea en solidaridad con el pueblo trabajador de Brasil. Estas jornadas deben ser un punto de apoyo para que comience a emerger una oposición en las calles a la derecha en Chile, una oposición social conformada por la unidad de estos sectores, de estudiantes, trabajadores, mujeres, que empuje a instalar una agenda política distinta a la del gobierno, para que seamos ahora nosotras y nosotros quienes hablemos, y que hablemos desde las calles

GA: Este 24 de octubre y 8 de noviembre tenemos que ser millones en las calles. Debemos exigir a la CUT, Colegio de Profesores, No+AFP, la Confech y las organizaciones de mujeres, un plan de lucha nacional y unitaria, con asambleas en los lugares de trabajo y estudio y la coordinación desde las bases, para que sea un gran paro activo.

Hemos visto la lucha de más de 100 días de los despedidos ferroviarios en Antofagasta que enfrentan a Luksic, y ahora la lucha de trabajadores de Komatsu denunciando los despidos. También empezamos a ver huelgas como en Subus del Transantiago que han sido reprimidos, y la lucha en Quinteros-Puchuncaví, donde fue asesinado el dirigente social Alejandro Castro, en total impunidad. Hay fuerza para luchar, pero nos buscan dividir y aislar. Es necesario la unidad y coordinación de las luchas para que seamos un solo puño enfrentando a los empresarios, el gobierno y sus ataques. Es necesario rodear cada una de esas peleas, que ninguna quede aislada, y coordinarlas para que seamos cientos de miles en las calles, superando la estrategia de división y aislamiento que imponen las burocracias, mientras no preparan ningún plan de lucha desde las bases.

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¿Qué balance hacen de estos 7 meses de “oposición” y cuáles son las tareas de la izquierda en Chile y América Latina?

DT: Para enfrentar a la derecha seriamente, hay que superar la estrategia y la política de los “progresismos” que le han abierto el camino a la derecha. No será con maniobras parlamentarias ni conciliando con la derecha, ni con los mecanismos institucionales que podremos derrotarlos, como busca la vieja Concertación. O como sectores del Frente Amplio que llaman a enfrentar a la derecha repitiendo las viejas fórmulas de unidad con el “progresismo”, mientras se oponen a la unidad de las luchas, a la coordinación de las bases y a un plan de lucha nacional con asambleas en los lugares de trabajo y estudio.

BB: Sólo con esta unidad en las calles podremos enfrentar seriamente sus ataques y reformas y no con la alianza con quienes le abren el camino a la derecha. Si acá somos millones en las calles, sería además una señal para América Latina que con la movilización y la unidad de acción podemos enfrentar a estos gobiernos de derecha neoliberal, rodeando de solidaridad a los trabajadores en Brasil. Para dar esta pelea llamamos a los sectores combativos y a los sectores críticos del FA que cuestionan las alianzas con la vieja Concertación, a construir un polo de lucha e independiente a los empresarios, sin ninguna alianza ni confianza en el viejo progresismo que co-gobierna con la derecha, con un plan de lucha nacional desde las bases. Para terminar con los despidos, contra las AFP y contra la reforma anti-sindical y luchar por un salario mínimo de $450.000 acorde a la canasta familiar, por el derecho al aborto legal, libre, seguro y gratuito de las mujeres, por la educación pública y gratuita de los estudiantes, debemos construir en los lugares de trabajo, estudio y en las calles una gran fuerza que se proponga conquistar estas demandas con la lucha de clases y no con las maniobras parlamentarias.

DT: Esta pelea es a nivel internacional. Por eso necesitamos unir la movilización y unidad de acción en las calles, con la construcción de una gran herramienta política de los trabajadores, mujeres y jóvenes, que se proponga avanzar hacia un gran partido con fuerza en las universidades, liceos, fábricas y empresas, que sea completamente independiente a cualquier variante empresarial, con una estrategia de lucha de clases y un programa anticapitalista.

Queremos invitar a todos los sectores que se reclaman anticapitalistas y critican la estrategia electoralista y parlamentaria del FA, a movilizarnos con el frente único en las calles y a discutir cómo poner en pie esta herramienta que nos permita vencer. Por ello, estamos convocando para el 17 de noviembre un Gran Encuentro Anticapitalista, que tendrá invitados internacionales de Argentina, Brasil y Bolivia, y donde seamos cientos a nivel nacional que se propongan construir esta alternativa.