Crece la incertidumbre económica. A la devaluación de China se sumó la reducción de las tasas de interés de India, Nueva Zelanda y Tailandia. Trump volvió a acusar de incompetente a la Reserva Federal.
Miércoles 7 de agosto de 2019 23:56
El miércoles las bolsas de Wall Street abrieron con fuertes bajas ante la incertidumbre por las perspectivas económicas globales luego de la devaluación de China el lunes y la escalada de las tensiones comerciales entre ese país y los Estados Unidos.
A ello se sumó la reducción de la baja de las tasas de interés este miércoles por un trío de bancos centrales (India, Nueva Zelanda y Tailandia) y señales de advertencia desde Europa por una caída de la producción industrial en Alemania.
Tras una jornada de turbulencias en la plaza de Nueva York, en la que los capitales huyeron hacia los bonos norteamericanos, las acciones se recuperaron para cerrar prácticamente empatadas.
El índice Dow Jones, que se dejó cerca de un 2 % al comienzo de la sesión, finalmente terminó en -0,08 %. En el caso del índice S&P 500, el retroceso inicial fue del 1,7 % y el cierre final, del 0,08 % en positivo. Los operadores del mercado están evitando apostar por la Bolsa y tratan de buscar refugio en activos más seguros.
La nota destacada es un estrechamiento del diferencial entre las tasas de interés a corto y a largo plazo en Estados Unidos por el temor a una mayor desaceleración global debido al impacto de las tensiones entre China y el país norteamericano.
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La atención de los "inversores" se dirigió hacia el mercado de deuda norteamericano para tratar de huir de las turbulencias. El rendimiento del bono de referencia de 10 años bajó 2 puntos básicos a 1.719 %, pero había caído hasta 11 puntos básicos el miércoles a 1.593 %, su nivel más bajo desde octubre de 2016.
En la recta final de la jornada, el mercado de bonos comenzaba a estabilizarse y los índices moderaron las pérdidas.
Los rendimientos del Tesoro de los Estados Unidos ya cayeron alrededor de 40 puntos básicos este mes a medida que las tensiones comerciales entre Washington y Beijing fueron en aumento.
En las Bolsas europeas la mañana había sido tranquila e incluso con subas significativas. Sin embargo, la apertura de Wall Street en rojo y la fortaleza del mercado de bonos del Tesoro, que actúa como refugio ante las turbulencias, impactó a la baja en las grandes plazas de Europa, que llegaron a entrar en rojo y terminaron con leves subas.
Trump volvió a la carga sobre la Reserva Federal
Frente a la marcha de los "mercados" de este miércoles, el presidente de EE.UU., Donald Trump, intervino mediante su habitual medio: Twitter. A menos de una hora de la apertura de la sesión en Wall Street, Trump lanzó tres mensajes para cargar contra otro de sus objetivos preferidos: La Reserva Federal.
“Nuestro problema no es China”, afirmó, “nuestro problema es la Reserva Federal que es demasiado orgullosa al admitir su error”.
“Three more Central Banks cut rates.” Our problem is not China - We are stronger than ever, money is pouring into the U.S. while China is losing companies by the thousands to other countries, and their currency is under siege - Our problem is a Federal Reserve that is too.....
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 7 de agosto de 2019
Trump aprovecha para presionar a Jerome Powell, el titular de la Reserva Federal (Fed), para que continúe reduciendo las tasas de interés y que los anuncios de julio no sean de una baja puntual.
La Fed ya rebajó las tasas 0,25 puntos porcentuales, a una banda entre el 2 % y el 2,25 %. Pero el presidente de EE.UU. buscaba una acción más contundente, con un plan continuado de bajas. En los últimos mensajes también pidió que se suspenda la venta de los activos de deuda, algo que ya es efectivo. “Es terrible ver tanta incompetencia”, señaló Trump.
El día anterior, cuatro ex presidentes de la Reserva Federal firmaron una carta conjunta defendiendo la independencia del Banco Central (Fed). Yanet Yellen, Ben Bernanke, Alan Greenspan y Paul Volcker advirtieron a Donald Trump que estos ataques “pueden minar la confianza” en la institución. Algunos analistas indican que esta carta busca insinuar a Powell que no ceda ante las presiones de Trump.
Incógnitas
En primer lugar, las dudas se centran en si desde la Reserva Federal (Fed) se iniciará un camino de mayores bajas de las tasas, como exige Trump. Analistas señalan que en los "mercados" se especula que la Fed volverá a rebajar los tipos de interés en septiembre, basado ello en que las tensiones comerciales entre EE.UU. y China no se disiparán pronto, erosionando a la economía.
Incluso anticipan un tercer recorte en diciembre y otro en enero. No obstante, otros bancos centrales del mundo podrían incorporarse también a un ciclo de rebajas de las tasas, y allí quedará por verse si la Fed irá por delante de ellos.
En segundo lugar, la segunda incógnita es la intensidad y los tiempos de confrontación entre Trump y Xi Jinping. Es posible que la presión de "los mercados", y la cercanía creciente con las elecciones, lleve a Trump a reducir la retórica de confrontación y opte por una nueva tregua con China.
La economía de EE.UU. se verá más afectada de continuar la batalla de los aranceles, afectando las expectativas de las empresas y de los consumidores. En ese escenario el lento crecimiento global se traducirá en un problema económico interno.
Al respecto, las últimas novedades muestran una mayor predisposición por continuar las negociaciones por parte de la administración de Trump. Lurry Kudlow, el director del Consejo Económico de la Casa Blanca, anunció este miércoles que Trump quiere llegar a un acuerdo con el país asiático y adelantó que el presidente viajaría con su equipo de negociaciones a China a principios de septiembre para una ronda bilateral.
Esto ocurre pese a que China redobló la apuesta a los nuevos aranceles por parte EE.UU., impulsando una devaluación de su moneda y también suspendiendo la compra de productos agrícolas estadounidenses. El Ministerio de Comercio chino consideró que la subida arancelaria que implementaría EE.UU. a partir del primero de septiembre es una "grave violación" de la tregua comercial pactada en junio entre los dos mandatarios en la cumbre del G20 de Osaka.