Ya van 19 días de huelga de los trabajadores de la mayor mina de cobre del mundo. Tres semanas caracterizadas por la intransigencia de la empresa, pero también por la solidaridad obrera.
Lunes 27 de febrero de 2017 11:58
La huelga en Escondida en Chile, la mayor mina de cobre del mundo, se encamina a su tercera semana sin vislumbrarse una pronta solución en medio de denuncias por la falta de pago de remuneraciones, lo que agudiza la bronca de los trabajadores que permanecen en el campamento en las afueras de la mina, en el desierto de Atacama.
Tras el fracaso la semana pasada de un intento de reactivar el diálogo entre el gremio y la mina controlada por la empresa BHP Billiton, el yacimiento completó 19 días detenido y con fuerza mayor en sus embarques, dando un impulso alcista al precio global del metal.
La huelga recibió en estos días la solidaridad de representantes del Sindicato nº1 de la empresa de explosivos Orica, junto a miembros del Sindicato nº1 de ferroviario embarcadores, SIPPE Antofagasta y del Colegio de Profesores, solidarizaron con los trabajadores de minera Escondida en huelga, repudiando la intransigencia de BHP Billiton y el rol anti-sindical del Consejo Minero. Estos apoyos se suman a los que ya expresaron los trabajadores de minera Quebrada Blanca, del Sindicato de explosivos Orica y el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos de México.
La empresa ha usado maniobras legales para no pagarles parte de sus remuneraciones, así como tampoco un bono obtenido por su trabajo del año pasado. La minera pretende eliminar los beneficios y remuneraciones conquistadas por los trabajadores en la firma del último convenio colectivo, como también avanzar en un trato discriminatorio entre los trabajadores más nuevos y los más antiguos.
"Ese es el cuadro que tiene la compañía de empezar a denostar a los trabajadores, de asustarlos, presionarlos, los deja sin dinero, sin remuneraciones (...). Al final está acumulando odio con su gente", dijo Carlos Allendes, portavoz del sindicato.
Los trabajadores permanecen en un campamento en las afueras de la mina, en el desierto de Atacama, a unos 170 kilómetros al sureste de la porteña ciudad de Antofagasta.
BHP posee 57,5 por ciento de Escondida, que produjo poco más de un millón de toneladas de cobre en 2016. También tiene participación en el yacimiento Rio Tinto y tres compañías japonesas, incluyendo a la gigante Mitsubishi Corp.
