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Red Internacional
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CIUDAD MENDOZA. Terminalidad del secundario PRO: exprés y precaria

Este martes, en la sesión del Concejo Deliberante de la Ciudad de Mendoza, sin debate previo se votó reconocer de interés departamental el proyecto macrista «Terminá la secundaria», que ya se aprobó en la Ciudad de Buenos Aires.

Miércoles 1ro de octubre de 2014

Tanto radicales como peronistas acordaron apoyar este proyecto, que propone que quienes no han terminado sus estudios secundarios en la educación formal lo hagan a través de un régimen de educación a distancia con exámenes presenciales.

Desde la banca del PTS en FIT, al igual que hemos hecho en la CABA, nos opusimos a la creación de nuevas formas de precarización de la educación. Planteamos en primer lugar que este proyecto no cuenta ni siquiera con la aprobación del Consejo Federal de Educación para que funcione en las provincias, por lo que estamos ante un anuncio con objetivos más proselitistas que ante la expresión de una preocupación por los altísimos niveles de deserción y repitencia que se están haciendo públicos.

En los últimos días fueron noticia de todos los diarios y de la TV los datos de deserción y repitencia escolar en nuestro país. A nivel nacional se ha reabierto un debate sobre la crisis educativa, sobre todo a partir del rechazo a las medidas "parches" del Gobierno nacional como la prohibición de la repitencia, etc. Mientras las estadísticas dicen que en Argentina cada veinticuatro horas 1.200 niños o jóvenes dejan sus estudios, el macrismo propone un nuevo plan para transformar la educación en una cuestión exprés y precaria, sin dar respuesta a ninguno de los problemas de fondo que llevan a esta situación. La llamada deserción escolar se explica, no por regímenes de cursada y evaluación, sino por las condiciones en que viven esos jóvenes, siendo que muchos tienen que salir a trabajar precariamente para ayudar en hogares completamente empobrecidos. A esta realidad hay que sumar las condiciones a las que nos someten a enseñar y a aprender y a la situación de la propia docencia. ¿En qué condiciones se contrataría a docentes que tomasen los exámenes? Esto es un ejemplo de lo que no está en discusión.

Tras la demagogia de la supuesta preocupación por el acceso universal a la educación, ni siquiera consideran la realidad de que son justamente las personas que no han podido continuar con sus estudios las que más necesidades insatisfechas tienen. El programa presupone, desde el vamos, el acceso a un soporte de internet permanente.

Por todo esto, y porque luchamos seriamente por una educación pública, laica y científica, pero también de calidad, en lugares dignos y acondicionados para enseñar y aprender, con docentes cuyos sueldos lleguen a la canasta familiar y a la que puedan acceder todos los trabajadores y sus hijos, es que votamos en contra de este expediente.