Martes 25 de octubre de 2016
No son sólo los políticos los que temen los efectos de un posible testimonio del expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha (PMDB). Según los abogados penales que siguen la operación judicial “Lava Jato”, hay un intenso movimiento de las iglesias evangélicas y las empresas que se relacionaron con el exdiputado en los últimos años en busca de información acerca de las posibilidades de que él cierre un acuerdo con los organizadores de la operación. Algunas de estas empresas han contemplado incluso contar preventivamente cómo pusieron accionaron a Cunha para cuidar sus intereses.
Eduardo Cunha contrató un estudio de abogacía especializado en testimonios de “arrepentidos” a cambio de conmutación de penas. Esta acción fue interpretada por investigadores de la Operación Lava Jato como un mensaje al partido. Después de ser arrestado, el expresidente de Diputados incluyó en su equipo de defensores al abogado Marlus Arns, que ha negociado la colaboración de ejecutivos de la constructora Camargo Correa.
La posibilidad de un acuerdo de Cunha con la Operación Lava Jato inquieta al Planalto y a miembros del PMDB. El exparlamentario actuaba tras los bastidores como una especie de tesorero informal del partido. Los parlamentarios dicen creer que el avance de las investigaciones sobre la familia de Cunha podría acelerar una eventual negociación de delación premiada del peemedebista. La mujer, Claudia Cruz, y su hija Danielle, son blanco de la Lava Jato.
Un posible testimonio “arrepentido” de Eduardo Cunha puede ser un nuevo ejemplo de la podredumbre de este régimen corrupto, donde el 99,9% de los políticos del orden están involucrados en negociados espurios con grandes empresarios y otros políticos. Además, muestra que a pesar de que la Constitución de 1988 establece que el Estado debe ser laico, las grandes iglesias regatean con los políticos para mantener sus privilegios.
La gran expresión de la influencia de las iglesias en los asuntos de la política es la existencia de una bancada evangélica. Esta bancada que viene posicionándose como paladines en el combate a la corrupción, también forman parte de este régimen podrido.
Los posibles testimonios de Cunha pueden debilitar el actual gobierno de Michel Temer (también del PMDB), aumentar esta inestabilidad política en el régimen. El temor de los políticos y empresarios es que eso perjudique la implementación de las medidas impopulares que Temer viene encabezando.
Frente a este juego de palacio, los trabajadores necesitan dar una salida independiente a la actual crisis política y económica que atraviesa el país y esta respuesta solo se va a dar por intermedio de su lucha independiente en conjunto con los demás sectores populares de la sociedad. La CUT (Central Única de los Trabajadores) y la CTB (Central de los Trabajadores y Trabajadoras de Brasil) en lugar de organizar la base de los trabajadores, colaboran con el actual régimen asfixiando la posibilidad de que exista cualquier lucha en contra de Temer y los ataques.
Traducción: Guillermo Cabernet