Cinco funcionarios de la Agencia Gubernamental de Control y dos prefectos fue el pedido de procesamiento realizado por Federico Delgado al Juez Casanello. Se confirmó que hubo agentes de prefectura encubiertos de civil en la fiesta.
Martes 31 de mayo de 2016
El fiscal Federico Delgado solicitó el procesamiento de cinco funcionarios de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) del Gobierno de la Ciudad. El mismo fue solicitado al Juez Casanello a cargo de la investigación por las muertes de la fiesta Time Warp el pasado 15 de abril. Además solicitó el procesamiento de dos prefectos y la detención de uno de ellos por participe necesario de la venta de drogas en la fiesta.
Los acusados de AGC fueron Claudio Alberto Iacobaccio, Fernán García Vázquez, Néstor Ricardo Cella, Gustavo Alberto Herms y Pablo Germán Fontanellas por incumplimiento de sus deberes como funcionarios públicos. Los dos gerentes del área de Eventos Masivos y los tres inspectores no hicieron nada mientras estuvieron en la fiesta según Delgado y por este motivo solicitó su procesamiento.
Este nuevo dictamen se suma al procesamiento de los organizadores de la fiesta: Stinfale, Conci y Ávila que se encuentran presos y, en algunos casos, con prisión domiciliaria. De acuerdo al fiscal se pudo probar que había más de 20.000 personas en la fiesta cuando estaba habilitada para apenas 13.000 por lo cual la responsabilidad de los organismos de control fue evidente.
Además solicitó el procesamiento de Alberto Gabriel Pandiani, el prefecto a cargo del operativo, y la detención de Néstor David Alarcón Torres, integrante del Departamento Investigaciones del Narcotráfico de la Prefectura Naval. Pandiani fue el prefecto que recibió la bolsa con pastillas de éxtasis y cigarrillos de marihuana durante la noche e informó al día siguiente que tenía la misma en custodia. Para el fiscal, no cumplió en denunciar el hecho al Juez de turno. Torres por su parte fue el responsable de los agentes de prefectura que se encontraban encubiertos en la fiesta. De acuerdo al fiscal, Torres fue cómplice y partícipe necesario de la operación de venta de drogas realizada por los organizadores de la fiesta y solicitó su detención debido al riesgo de fuga ante la gravedad de la acusación.
