Jueves 12 de noviembre de 2015
El problema de la privacidad en las redes sociales siempre ha sido motivo de preocupación, especialmente desde que distintas filtraciones han revelado su utilización por parte de los servicios de inteligencia. Hubo varias demandas que, ingenuamente, apuntan a limitar los datos que Facebook almacena o transfiere fuera del país de origen.
Pero ¿sabías que hay una forma en la que podés ver lo que Facebook sabe de vos, o más precisamente, lo que admite saber? Si vas a la parte de configuración (haciendo clic en el triángulo que mira hacia abajo en la parte superior derecha de la página y luego en "configuración") y finalmente en "Descarga una copia de tu información." te descargará un archivo comprimido que al descomprimirlo te permite ver todos los datos que Facebook tiene almacenados (la forma más sencilla de verlos es abriendo el archivo "index" con tu navegador web).
En este archivo podrás verificar que Facebook sabe (sin importar la configuración de privacidad que tengas) todas las personas que tenes como amigo, los 34 puntos necesarios para reconocer tu rostro en cualquier fotografía (hay distancias entre puntos específicos de tu cara, que son un conjunto único para cada individuo, como la huella digital), absolutamente todos los mensajes que enviaste y recibiste, todos tus horarios de acceso y salida, todas las veces que diste de alta y baja tu cuenta de Facebook, todos los dispositivos desde los que accediste, las direcciones IP desde las que te conectas (lo que permite ubicarte geográficamente), en caso de que te conectes desde dispositivos móviles que empresa usas, todas las páginas que te gustan, todo lo que compartiste en tu muro, una larga lista de cosas que de acuerdo a tu gusto Facebook piensa que puede interesarte comprar en el futuro, y varias cosas más.
Ahora ponte a pensar: si Facebook te permite ver que sabe todo eso de vos ¿qué otras cosas sabe y no te está diciendo? Muchas veces al usar redes sociales no advertimos que estamos dando libremente información que puede ser utilizada por esta empresa o servicios de inteligencia, muchas veces, inconscientemente, abrimos de par en par nuestras vidas, no solo a todas las personas que puedan ver nuestro perfil sino también a las grandes compañías que son propietarias de estas redes y al espionaje policial y de los servicios de inteligencia, locales y extranjeros, muchas veces con el consentimiento y hasta asesoramiento activo de las corporaciones privadas que son propietarias de estas redes.