
Octavio Crivaro @OctavioCrivaro
Viernes 14 de noviembre de 2014
El Ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, vino a Rosario a realizar una conferencia de prensa y un plenario junto a dirigentes sindicales afines al peronismo, particularmente el Secretario General de la UOM Rosario, Antonio Donello, el dirigente de los judiciales, Juan Nucci, y referentes sindicales de la UOM de Villa Constitución, del SMATA, aceiteros. Un curioso cambalache donde se codeaban ex presos políticos que enfrentaron a la burocracia sindical en los 70, como los metalúrgicos villenses, con Antonio Caló y exponentes de la patota sindical derechista.
Los dichos de Tomada son imaginables y previsibles: defendió el modelo, reivindicó a Néstor, planteó que defendería a capa y espada los puestos de trabajo, y otras cosas por el estilo. Culminó su arenga diciendo que "nos quieren asustar para ajustar y disciplinar, pero acá no hay fin de ciclo, hay 2015 y mucho más". La respuesta de los dirigentes sindicales no se caracterizó, tampoco, por su originalidad: también hablaron del modelo y de que en el 2015 defenderán al mejor candidato para los trabajadores. Ofrecieron los votos de su “ganado” al mejor patroncito de la estancia peronista.
Tomada habrá venido en avión a Rosario, seguramente. Si no, hubiera pasado en frente de la fábrica Donnelley, que fue cerrada por patronales buitres y abierta y puesta a producir por sus trabajadores. Antes, por la misma autopista, hubiera pasado en frente de Lear, donde son los trabajadores apoyados por la izquierda, los que defienden los puestos de trabajo frente a un buitre imperialista defendido por el gobierno nacional y por los mismos burócratas sindicales que ayer aplaudían a Tomada por mentir descaradamente en sus caras.
Exactamente en el mismo momento en que Tomada hablaba en la sede de la UOM, una protesta cortaba el acceso en la entrada de Rosario y denunciaba la presencia de patotas en el Puerto, los despidos antisindicales en la metalúrgica Liliana SRL, las suspensiones en COTO y otros monstruos comerciales y las suspensiones de la Fundición Martínez, también de la UOM. Ninguna de esas “cositas” fue mencionada en este hipócrita cónclave entre Tomada y esos verdaderos representantes de las patronales en las organizaciones obreras, que son los burócratas sindicales.
Para mayor ilustración, Donello, el Secretario General de la UOM Rosario con quien se reunió Tomada, viene de responder una carta documento donde Lucas Castillo solicita a su gremio que tome medidas por su reincorporación a Liliana SRL, amén de que existe un fallo judicial que la ordena y la patronal lo incumple. Castillo también solicita la convocatoria a elección de delegados. Toda esta información está disponible en el Facebook de los trabajadores de Liliana. Antonio Donello responde que desconoce el fallo de la justicia (a pesar de que la Cámara de Diputados de la Provincia y el Concejo Municipal de Rosario no solo lo reconoce sino que votó por unanimidad exigir su cumplimiento) y con respecto a la elección de delegados afirma que no se puede porque “están estudiando el padrón”. Hace 65 años que Liliana SRL impide la elección de delegados y la UOM “estudia” los padrones: ¿una vergüenza o una llana confesión de que están dibujando los padrones? Como si esto no fuera suficiente, Donello también afirma que se eligió una Comisión Interna provisoria cuando no hubo elección alguna en la fábrica, tal como consultó este medio en el Ministerio de Trabajo de la Nación. La realidad es que la única vez que los trabajadores votaron a mano alzada sus representantes, que firmaron actas con el Ministerio de Trabajo Provincial y la patronal logrando el pase a planta de todos en 2013, la empresa los despidió. Ahora la justicia ordena la reincorporación de uno de ellos y la UOM responde en la más plena ilegalidad, inventando elecciones que nunca sucedieron y “estudiando” los padrones. Estos son los muchachos de Tomada en Rosario.
Pero podríamos decir más: Santa Fe se ha convertido, tomando los últimos años, un verdadero santuario de los cierres y las suspensiones. Al caso de la ex Mahle (hoy Aros Kim), se le sumó la metalúrgica villense Paraná Metal (ambas empresas fueron cerradas). A los despidos en la industria láctea y en la metalúrgica, se le sumaron los despidos antisindicales en Liliana y otras empresas. A la persecución de delegados opositores en GM se le sumaron las suspensiones masivas en esta empresa y en Acindar. Los aplausos obsecuentes de los buitres sindicales a Tomada, tapan con su ruido el sonido de todos estos ataques a los trabajadores.
Los reclamos más sentidos de los trabajadores, tanto el de salario, como el de condiciones de trabajo como el del rechazo a la violación sistemática de los derechos sindicales, siguen en pie como si nada, luego de este acto sindical de “leso proselitismo”. Lejos de representar a los trabajadores, esos referentes sindicales son los monaguillos de la “religión” de la entrega de conquistas, de los ataques patronales y de la degradación de las condiciones de vida. Tomada vendría a ser, por su lado, obispo de esa sacristía.

Octavio Crivaro
Sociólogo, dirigente del PTS y candidato nacional por el Frente de Izquierda-Unidad en Santa Fe.