En la Zona Norte del Gran Buenos, el PTS está dialogando con centenares de trabajadores, mujeres y jóvenes; en plenarios y en cada lucha que emprenden. Obreros y obreras de la alimentación, empleadas domésticas, estudiantes y trabajadores de comercio entre otros deciden dar un paso más allá y comienzan a militar por la revolución socialista.
Nicolás Laguna @NicolsBenjamin7
Lunes 31 de agosto de 2020
“Siempre creí que es importante ser parte de una organización que pueda garantizar la democracia y que los trabajadores sean protagonistas de una revolución obrera para terminar con la opresión de este sistema capitalista”. Con esta sencillez, un trabajador y delegado de comercio cuenta por qué decide empezar a militar.
Desde el inicio de la pandemia a nivel mundial el capitalismo volvió a mostrar su más cruda cara: primero las ganancias, después la salud. Los Estados organizaron distintas medidas, que buscaban en primer lugar salvar a los grandes grupos económicos. La crisis sigue en todo el mundo sin horizonte claro. En la Argentina se impuso una cuarentena sin GPS, con grandes subsidios a las grandes empresas, un IFE completamente insuficiente y sin testeos masivos para el conjunto de la población, con lo cual después de seis meses los casos siguen subiendo.
A partir de este nuevo escenario mundial, se establecieron nuevos diálogos y discusiones con los sectores avanzados de la clase trabajadora y la juventud. La reflexión, como se ve, da un salto en profundidad de las tareas y los desafíos.El acto homenaje a León Trotsky fue parte de eso, profundizar las tareas actuales de los revolucionarios.
Distintas experiencias y sensibilidades se expresan, pero con una idea profunda de cambiarlo todo
“Es por eso que tomé la decisión de tener una experiencia dentro del partido donde seguramente voy a seguir aprendiendo y aportando de donde pueda", continúa el compañero de Comercio.
Las charlas salen del terreno de la táctica, terreno necesario pero insuficiente para abrazar en las ideas del marxismo. Se meten en el terreno ideológico, en la dominación del sistema, sus aparatos ideológicos, represivos y cómo el mismo sistema divide y fragmenta a la clase trabajadora.
Una estudiante nos cuenta que está “cansada de este sistema que todo lo que hacen es explotarnos, dividirnos y poner trabas a nuestro crecimiento y el de nuestras familias -y continúa- “Tomé la decisión de tener esta experiencia militante dentro del PTS con ganas de salir y seguir luchando cada dia con los compañeros y alimentandome de cada lucha ganada”.
En todos se ve una unidad, un profundo odio de clase, un odio al sistema
A una trabajadora de comercio le pasa algo similar. “Milito porque siento la necesidad de hacerlo, como una forma de empoderarme y empoderar a otres, de sacudirles el bocho para que se despierten. Me mueve la sensibilidad ante las injusticias que veo, y que como clase nos afectan a todes. No quiero escuchar más laburantes defendiendo a sus patrones, quiero que las, los y les trabajadores de todo el mundo nos unamos y tiremos abajo el sistema capitalista".
Marcelo, trabajador de MadyGraf y simpatizante del PTS, nos transmite unas ideas luego de ver el Homenaje a León Trotsky a 80 años de su asesinato, organizado por la FT-CI (Fracción Trotskista - Cuarta Internacional) y de escuchar la entrevista a Emilio Albamonte, fundador de esta corriente trotskista: "La historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases. Y esta crecerá mientras aumente la desocupación. Mientras tanto, la juventud no va a estar esperando que le digan qué hacer, esto o lo otro, sino que lo va a hacer directamente. Esto va a ser inevitable, porque cuando todo se derrumbe, la gente va a salir... Esta crisis es histórica, comparada como la del 30, que Emilio comentaba".
Las charlas se van sucediendo. Se intercambia sobre la experiencia común. No solo en el terreno político, sino de la vida, de donde venimos y cómo fuimos viendo y sufriendo desde chicos las injusticias de este sistema. Las experiencias propias juegan un rol fundamental en la reflexión.
Un estudiante de la UNSAM (la Universidad Nacional de San Martín) dice: “Crecí entre el sol caliente y los veranos eternos del Chaco, siempre supe que había algo en mí. Algo que me hacía cuestionarlo todo. Desde mi sexualidad hasta el status quo de las cosas. En 2019, pleno año electoral, me mudé a Buenos Aires buscando un futuro, pero solo me encontré con malos trabajos, en los que laburé hasta 12 horas por un sueldo miserable. En medio de ese contexto, con un mal empleo y sin poder estudiar lo que yo quería, comencé a leer más y a acercarme al PTS".
Una estudiante de Campana, en la misma tónica y viendo la historia de su familia nos expresa: “Vengo de una familia trabajadora, es por eso que decidí comenzar con una experiencia dentro del partido, ya que me siento representada con la organización contra la opresión ejercida por el sistema hacia la clase trabajadora, más aún en el contexto actual de Covid".
Desde la alimenticia más importante del país, los trabajadores de Mondelez tuvieron un profundo intercambio sobre el homenaje a León Trotsky a 80 años de su asesinato y la entrevista a Emilio Albamonte, en donde se pudieron ver y entender sus ideas más profundas: “Estuvo muy bueno el intercambio muy instructivo. Más que nada, me quedó la idea de Trotsky como referente y que a pesar de la burocracia siempre se mantuvo en la lucha. Creo que el objetivo principal era evitar la revoluciones, por eso lo mataron” , relata uno de los trabajadores.
Dentro de uno de los lugares con mayor desigualdad del país, con los tratos más brutales y donde se ve el desprecio y odio patronal hacia los trabajadores en su mayoría mujeres, una empleada doméstica de Nordelta después de hacer una experiencia nos cuenta cómo y por qué decidió militar:
“Las ganas y el valor me dan las luchas por terminar las injusticias y precariedad en donde esta burguesía nos tienen sometidos. Es la impotencia de quedarse con las manos atadas. Tenemos que mostrarle a ese puñado que somos mucho más grandes y valiosos dentro de esta sociedad hipócrita y dejarles ese legado a las nuevas generaciones que está llegando a ser mucho más libres sin ser el oprimido y tener la libertad de ser todos valorados del mismo modo y tener siempre la frente bien alto y que no tengan que agachar la cabeza porque somos mucho mejores como personas con dignidad y valores. Yo no quiero que mis nietos reciban este mundo lleno de soberbios y mezquinos capitalistas. Somos muchos, tenemos que salir de esta paupérrima vida somos la fuerza más valiosa".
Decenas de nuevos compañeros y compañeras se suman a las filas del PTS en la Zona Norte del GBA, un variado sector que recorre a obreros y obreras industriales industriales, empleadas domésticas, jóvenes trabajadores y estudiantes, trabajadores de comercio, de la salud y docentes. Son un gran potencial de unidad de clase que abraza las ideas del marxismo revolucionario y pone en el centro de sus vidas la tarea de construir un partido revolucionario para terminar con la sociedad capitalista y todo tipo de explotación y opresión.