A raíz de una polémica cotidiana de “¿Arte o vandalismo?” que se planteó en la ciudad de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, La Izquierda Diario dialogó con Sofía Videla, cuyo nombre artístico es Topaia y actualmente estudia licenciatura en Artes Plásticas en la Universidad Nacional de La Plata. Es riogalleguense y no deja de visitar su ciudad para ponerle color a los barrios de una localidad que con el paso del tiempo deja ver su deterioro.
Crear personajes ficticios con una influencia del mundo de los dibujos animados y los videojuegos, son algunos de los rasgos que tiene su estilo. Usando como herramienta el arte se encarga de visibilizar la lucha feminista a través de sus murales que generan momentos de comunidad y apropiación de los vecinos.
¿Por qué pintar en la calle y qué te impulsa?
Poder mostrar lo que hago y que llegue a un público distinto del que puede ir a una muestra en espacios culturales más selectos. Por otro lado es como una terapia para mí poder salir a la calle y que los vecinos te agradezcan por darle color al barrio, es algo que me llena. Pintando en la calle se comparte mucho, me gusta tanto pintar sola como en grupo, últimamente salgo mucho a pintar en La Plata con una amiga. ¿Se corren riegos?
Tengo dos maneras de trabajar: ya sea que alguien me contrate para encarar un proyecto que es la opción por así decirlo, más segura. O sino buscar una pared que cumpla las condiciones que necesito y me contacto con los dueños para preguntar si no le molesta que pinte. Pero pese a estar autorizada, de todas formas algunas veces me ha parado la policía (como ocurre en Río Gallegos), simplemente les digo que tengo permiso y que no estoy haciendo nada malo. Hay otros casos como el año pasado en el que se organizaron varias pintadas y corríamos el riesgo de que nos parara la policía porque sí, o nos hicieran algún tipo de problema; igualmente estábamos organizades por si teníamos algún inconveniente. ¿Tu firma particular tiene una intención?
En mi caso siempre firmé mis trabajos, porque también es una forma de mantenerte en contacto con la gente le puede gustar lo que hago y así pueden seguirme en las redes viendo mis trabajos. Así mismo entiendo que hay gente que se siente más cómoda en el anonimato y está perfecto. ¿Qué mensaje buscas dar?
Mi mensaje es prestarse a imaginar otra forma de ver las cosas, me gusta crear imágenes que muchas veces no son realistas, como peces voladores entre nubes. En uno de mis trabajos recientes hice una visión psicodélica de la costanera de Río Gallegos, que es un lugar muy importante para mí, sobre todo porque en mis comienzos iba a graffitear ahí y hoy en día encuentro cosas súper viejas, que me parecen horribles, pero les tengo cariño. ¿Y la temática del feminismo también está en tu arte?
Últimamente estoy queriendo abordar desde mi labor, la temática feminista. Siento que simplemente no puedo quedarme callada con todo lo que está pasando más que nada teniendo una herramienta de difusión y denunciando desde mis murales. Además una cosa que me gusta incorporar a mis personajes es que no importa cuál sea tu género, sos libre de vestirte y maquillarte como quieras. Me parece que la imagen de uno dice mucho y hay que abrazarla. ¿Que buscas generar?
Poder dar a conocer un mensaje de mostrar la diversidad que existe y que a la gente le guste, como ya dije antes. Me encanta poder charlar con los vecinos y que les agrade la idea, porque las paredes pasan a ser apropiada por la gente del barrio. Hay veces que incluso se suman a pintar, lo que genera que lo tomen como algo propio. Sofía tiene su propia página en Instagram para poder conocer más de sus obras callejeras y es _topaia.
