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Red Internacional
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Sismo en México. Trabajadora de la UAM Xochimilco: somos presionadas a trabajar sin seguridad

Testimonio que nos hizo llegar una trabajadora anónima de la UAM Xochimilco.

Martes 3 de octubre de 2017

Trabajo en un primer piso (de tres), durante el día del temblor del 19 de septiembre, mis compañeras y yo comentábamos que en el edificio sólo hay unas escaleras lo que no permite que en un momento de emergencia podamos evacuar con rapidez, además los pasillos son angostos; esto provocó que mucha gente no pudiera bajar. Además tampoco estamos bien informados acerca de las zonas de seguridad para replegarnos, en dado caso de no poder bajar.

En la UAM Xochimilco no se cayó ningún edificio, en el mío se rompieron algunos vidrios, se cayeron cosas, se movieron muebles y se hicieron algunas grietas –las cuales desconocíamos si eran peligrosas o no–. En otros edificios como el “M”, que funciona principalmente para la división de Ciencias Sociales y Humanidades, sí hubo daños graves en algunos salones del tercer piso.

Habían pasado tan sólo algunos días y el nuevo rector de la UAM (Eduardo Peñalosa Castro) ya quería que se reiniciaran labores sin contemplar a la comunidad que había sido afectada por el sismo de alguna manera, durante el temblor hubo quién se bloqueó o sufrió ataques de pánico.

La semana siguiente al temblor el rector dio un “recorrido” por todas las unidades para corroborar que estuvieran en buen estado… pero lo que trabajadores, alumnos y profesores necesitábamos era que un experto revisara todos y cada uno de los espacios para asegurar que no representara un peligro para su comunidad. La universidad tenía que estar abierta pero para funcionar como centro de acopio o centro de organización de brigadas para apoyar en labores de rescate o reconstrucción de viviendas.

El jefe de nuestro departamento nos “exhortó” a que regresáramos a trabajar sin que existiera un dictamen de que nuestro edificio se encontraba en buenas condiciones, a pesar de no ver daños “importantes” mis compañeras y yo no queríamos regresar por miedo a que temblara de nuevo y estar ahí nos pusiera en riesgo, pero nos vimos presionadas a ir a trabajar aún sin seguridad porque teníamos que arreglar situaciones de presupuesto que no se iban a aplazar… ¡aún con algo tan inesperado como un temblor! que además afectó varias zonas aledañas a la UAM Xochimilco, y por lo tanto sus vías de acceso.