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Red Internacional
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Trabajo Precario. Trabajadoras de Chalco denuncian duras condiciones de trabajo

La Izquierda Diario recibió la siguiente denuncia por parte de trabajadoras del centro de Chalco, Estado de México. Denunciaron inseguridad y abusos por parte del patrón de una cadena de dulcerías con varias sucursales en la entidad.

Jesús Pegueros

Jesús Pegueros Estudiante de la Facultad de Economía de la UNAM | @DemoPegueros

Martes 2 de agosto de 2016

Gloria es una joven de 20 años del centro de Chalco, municipio del Estado de México. Ella, como muchas mujeres y jóvenes, tiene que recurrir a trabajos precarios con el fin de aportar a los gastos del hogar ya que la carestía de la vida exige que desde muy temprana edad tengan que lanzarse al mercado laboral donde las oportunidades son muy pocas y la gran mayoría de opciones son bajo condiciones deplorables.

Desde hace más de año y medio, Gloria trabaja en una dulcería que es parte de una cadena con varias sucursales en el Estado de México. Ella no cuenta con seguro de salud, de vida, de desempleo y mucho menos un sindicato.

No tenemos ninguno de esos derechos porque no le conviene al patrón, a él no le importamos, ninguna de las trabajadores que labora en esa ni en ninguna de las dulcerías de las cuales es dueño.

Gloria también hizo hincapié en que las condiciones de seguridad son muy malas y el grado de explotación es sofocante.

Siempre hay menos trabajadoras de las que supuestamente debería haber, por lo cual tenemos que trabajar mucho más y más rápido, por lo mismo muchas chicas se van al poco tiempo y en lo que contratan a otra nosotras tenemos que hacer el trabajo de 16 personas siendo a veces hasta 8.

Denuncia que la tienda no sólo no cuenta con las medidas de seguridad adecuadas, sino que muchas veces son obligadas a hacer actividades que superan sus fuerzas. Así mismo, Gloria menciona que todo el trabajo que son obligadas a realizar no se ver reflejado en el sueldo que percibe. “Tienes que hacer trabajo extra y además más tarde de tu hora, hasta 2 horas más tarde diario”, asegura.

Las condiciones de seguridad son deplorables, una vez una compañera se cayó y estuvo más de un mes sin poder caminar, el patrón sólo le pagó una consulta médica y después no se hizo responsable.

Con respecto a los descuentos de la tienda, la joven señaló a estos como injustos y abusivos: “te descuentan todo, aunque tú no tengas la culpa los daños caen sobre los bolsillos de nosotras como trabajadores, y nunca en los del patrón.”

En cuanto al trato de los encargados existe gran inconformidad por parte del conjunto de los trabajadores. No sólo de la dulcería sino del conjunto de la zona, en donde los malos tratos, la violencia y el abuso por parte de los mismos son cotidianos:

La encargada no tiene respeto para la mayoría de las compañeras, te gritan, incluso ha llegado a casi pegarme, el ambiente laboral no es sano, además cuando termina su jornada, a último minuto te manda a hacer cosas que no tienen que ver con la tienda, comprar comida a la jefa, cosas personales para ella… cree que por ser encargada tiene derecho a humillar a las personas y el patrón siempre la da la razón.

Sin embargo, no es que los demás trabajos tengan mejores condiciones, y es por eso que Gloria como una parte de sus compañeras tiene que soportar estas condiciones laborales:

He pensado muchas veces en cambiarme de empleo, muchas veces, pero en otro trabajo no ganaría mucho más y en cambio sería todo el día. Además no es que pinte mucho mejor y aquí ya me acostumbré.

En cuanto al contexto de Chalco esto fue lo que opinó Gloria:

“Oportunidades son mermadas, casi no hay oportunidades se podría decir que la mayoría tiene que trabajar y estudiar, y como los trabajos no hay de medio turno, muchos jóvenes tienen que dejar parcialmente sus estudios, aunque no se sabe, podría ser definitivo… Chalco es una ciudad con muchos asaltos y mucha delincuencia, la policía sabe de todo esto y prefiere agarrar a los que no tiene nada que ver y dejan a los delincuentes afuera, están coludidos.”

Para Gloria es perfectamente visible que la situación para las mujeres en un lugar como éste no es nada favorable, desde el ambiente de seguridad que es mermado, pero en general “hay mucho machismo, muchos hombres se juntan y escuchan canciones que denigran a la mujer… Los peores trabajos siempre son para las mujeres, desde la intendencia, hasta el propio ejemplo donde trabajo. A las mujeres las presionan más.”

Finalmente Gloria junto con sus compañeras, cree que estas condiciones no son justas y es por eso que se sumaron a la campaña contra el trabajo precario que impulsamos desde el Movimiento de los Trabajadores Socialistas.
Si tú tienes una situación similar envíanos tu denuncia para ser publicada en la Izquierda Diario México y digamos ¡basta al trabajo precario!


Jesús Pegueros

Estudiante de la Facultad de Economía de la UNAM

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