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Red Internacional
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HOSPITAL ALENDE. Trabajadoras de la salud: precarización laboral y la organización como salida

Entrevista a las trabajadoras del Hospital Alende de Lomas de Zamora sobre sus condiciones laborales y su experiencia de organización.

Sábado 10 de septiembre de 2016 11:53

Día sábado por la mañana, La Izquierda Diario se aproximó al Hospital Alende de Ingeniero Budge, en el partido de Lomas de Zamora. Tierra de Barones del conurbano, de feudo pejotista, cuyo intendente es Martín Insaurralde desde 2009. Para las trabajadoras y los trabajadores del hospital esto significa sufrir la precarización y persecución laboral constantes. Aunque, a pesar de estas circunstancias, fueron y son parte de un importante proceso de lucha por el pase a planta permanente, donde enfrentaron y echaron a la burocracia del sindicato municipal y sus patotas, y continúan peleando por el reconocimiento de la junta interna y sus reclamos. Se encuentran algunas trabajadoras de distintos sectores: Marcela y Verónica de Enfermería, Silvia de Cocina, Laura Magnaghi (Junta Interna ATE Hospital Alende; Comisión Directiva ATE Sur. Agrupación Marrón Clasista) de Laboratorio y Paola de Rayos que contarán sus experiencias y formarán parte de una serie de entregas para conocer la lucha que llevan adelante.

¿Cómo son las condiciones laborales en el hospital? ¿Cuáles son las demandas y reclamos más sentidos?

Verónica: Los reclamos más sentidos son el pase a planta permanente y el aumento salarial. Seguimos por debajo de la canasta familiar. Cobramos $4.000 por 36 horas semanales, o los Licenciados con 24 horas. Hay distintas cargas horarias pero con el mismo sueldo prácticamente. En enfermería se pudo llegar a un acuerdo interno: Martín Insaurralde: 24 horas en una jornada, pero no es saludable para nadie. Otro reclamo es sobre los que son contratados, que no tienen el beneficio del salario familiar. Los contratos no se van renovando, vos vas, firmás y ya está. Cuando pasan a planta, ellos te avisan, pero es medio mentiroso. Por ejemplo, Paola, una compañera nuestra de la Junta Interna, por estar dentro no la pasaron a planta. Es muy notorio, ¿cómo no puede pasar si tiene 10 años de contrato? Ellos dicen que se pasó un papel. ¿Te vas a olvidar de una persona que hace 10 años está trabajando para vos? Acá el único derecho que tenemos es el de no cobrar o cobrar un sueldo mínimo. Si nos enfermamos o se enferman nuestros hijos no tenemos licencias, nos descuentan. Se trabaja igual enfermo. O mucha gente no se toma las vacaciones porque viven haciendo carga horaria, extras, para poder llevar el pan a sus hijos, cubrir los gastos, etc. Mayormente están todas rotas, física y psíquicamente.

Silvia: No tenés las herramientas suficientes como para elaborar. Tenés que hacer doble turno, o todo el fin de semana, 12 horas, 14 horas, una no rinde, pero a veces lo hacés porque el sueldo no alcanza. Yo estaba alquilando y tuve que ir a vivir con una hija porque no me alcanzaba. No tenés vida, vivís acá adentro.

Marcela: Se trabaja con mucho estrés por la inseguridad que hay. Las personas que ponen adelante, que tienen que dar la cara con los pacientes, no están preparadas. Fueron designadas por intereses políticos, a dedo. Así como te dejan a una persona que no puede respirar parada afuera, haciendo arriesgar hasta nuestra integridad, te hacen entrar cualquier herida tonta como emergencia. No tienen una capacitación para decidir cuál es una urgencia y cuál no. Entonces, cuando se arma lío, encontrás gente que te grita, te insulta, te quiere pegar.

Laura: A lo que lleva eso es que entre la falta de insumos, los pacientes esperando tanto tiempo afuera, la falta de personal, el tiempo que siguen esperando afuera, empieza a haber una contradicción donde siempre hay un choque o un enfrentamiento. Uno que viene pasado de rosca por otro laburo más, por arduas jornadas laborales, entonces, aunque uno quiera dar la mejor voluntad que tenga y toda la capacitación en la cual se preparó para brindarle al otro y poder llevar adelante su trabajo, te encontrás con falta de medicamentos, de poderlo atender como corresponde. Entonces, cuando estuvo esperando 3 horas, le tocó el turno y le decís “no lo podemos atender porque nos falta esto”, y yo también estallaría. Hay una responsabilidad desde la Dirección, la Secretaría de Salud y la Intendencia de Lomas de Zamora a que eso se revierta. Porque dar una buena atención implica que el trabajador de salud esté en buenas condiciones para trabajar y de tener los materiales para brindarle a la comunidad.

Ante la falta de insumos, ¿cómo se resuelven las situaciones?

Laura: En realidad, los médicos tienen que hacer malabares, a veces les dan muestras gratis y se las dan a los pacientes.

Verónica: Lamentablemente, le tenés que decir al paciente que no tiene. Mayormente pedimos disculpas porque no podemos.

Silvia: Hay que rebuscárselas, a veces la mercadería es de muy baja calidad o los utensilios que no tenés, muchas veces los compramos nosotras, como para trabajar cómodas y poder brindar un servicio más o menos bueno, como se merecen.

Verónica: Imaginate, estamos en un lugar muy precario y encima que las personas que están internadas no pueden comer, no pueden traer comida de otro lado porque no les alcanza y en el lugar en donde están internados les tienen que dar de comer no les puede dar la comida, es medio triste.

Silvia: La otra vez peleaba con el proveedor que me decía que era lo que podía comprar, como que no le daban la plata para comprar mejor.

Verónica: Tendríamos que llevarle un plato de comida y una manzana a Martín y a la señora a ver si la comen. Porque somos personas todos y dicen que tenemos los mismos derechos. Bueno, a ver si Martín con sus dientes puede llegar a masticar la carne, o su mujer, mientras que está en Europa paseando, venga y coma la comida que comen las personas acá. O preguntarle a él si cuando estuvo internado le dieron esa misma comida.

Laura: Hay una situación que pasa en el hospital, que ante el salario bajo, falta de personal, entonces surgen las horas extras, y ante la necesidad de trabajo por el salario bajo, agarramos horas extras. Pero eso es un arma de doble filo porque en realidad cuando te querés tomar vacaciones no cobrás horas extras. Entonces, cuando te tomás, cobrás el básico. Después te dicen que tenés derecho a las vacaciones, pero es mentira. El salario bajo que tenemos, implica también esto que te contaban, que si te enfermás después te van a descontar algo o actividad crítica, o lo que fuera, todo esto encadena al no reconocimiento del estatuto municipal, hoy en día es la Ley 14656, que tampoco está siendo reconocida, que es la ley de paritarias y que se tendría que implementar con un año de antigüedad de contrato, no de 10 años, con un montón de cuestiones que también tiene esa ley. Va en contra de todo estatuto la situación laboral en la que estamos.

Verónica: Otra cosa muy importante es que también se olvidan de depositar las horas extras. Y tenés que esperar dos o tres meses para que te den la plata. O a veces se olvidan de depositar el sueldo.

Marcela: Mirá, el básico: $4690. ¿Quién cobra así? Lo que cobra una Licenciada en enfermería.

Verónica: Estamos hablando que estudió 6 años, pagando, para ganar eso. Haciendo todo un sacrificio para ganar eso.

Silvia: Yo para llegar con el sueldo tengo que hacer doble turno: 12 horas diarias. Tengo una hija discapacitada que antes se quedaba solita, ahora se queda con la hermana (porque viven con ella actualmente) pero igual no tengo el tiempo suficiente como para sacarla. Mi hija vive encerrada pero porque yo también estoy encerrada acá.

Verónica: Y así hay muchas compañeras más que no es que no quieran hablar, lo que pasa es que te callan, te hacen callar, tienen miedo. El tema de la Junta Interna salió por todas estas cuestiones. Hace ya dos años que venimos y se suma gente, se va gente, porque imaginate siempre con amenazas. Acá Silvia tuvo muchísimas cosas por las que tuvimos que salir varias veces.

Silvia: Una vez no me pagaron el sueldo, otra me habían bajado de categoría. Otra vez mi jefa se fue de vacaciones y quedé yo a cargo, ¿pero dónde había un papel que dijera que yo estaba como jefa? En ningún lado, todo de palabra. Yo supuestamente era jefa pero a mí no me pagaron por nada, solo mi sueldo y nada más.

¿Cómo fue la experiencia de organización de la Comisión de Mujeres?

Verónica: La Comisión de Mujeres se armó en base a que, cuando empezó la difusión del Encuentro Nacional de Mujeres del año pasado, que muchas ni sabían que existían estos encuentros - en las que me incluyo-, se empezaron a organizar. Fue una experiencia linda. También participamos del 8 de marzo, del Ni una Menos, se fueron sumando más chicas y gente de afuera, de hospitales vecinos. Este año nuevamente viajamos, con un poco más de preparación, con algunas charlas previas, leyendo más algunos temas importantes. Así va surgiendo la Comisión de Mujeres, el tiempo que podemos juntarnos y organizar algo, lo estamos haciendo, con el tema de los tiempos a veces muy cortos, pero estamos siempre en comunicación y sumando más chicas. Que se animen y que saquen todo este miedo porque no es solo lo de acá, sino también los que tienen en sus domicilios.

¿Qué viene haciendo la Comisión?

Verónica: Poder ir a las marchas, manifestar. Acá, cuando hay algún problema con las compañeras, apoyar.

Laura: Yo creo que empezamos a reconocer que no estábamos solas, que el problemas que teníamos no era “mi problema”, que a mí sola me afectaba esa situación, sino que el problema era tanto mío, como de mi compañera, como la del otro turno, como la del sábado o la del domingo que talvez no veía, porque empezamos a entender también que era un problema más social y no tan particular, que a veces intentan de que “sos vos la culpable”, “sos vos…”, te individualizan, y empezar a salir de ese lugar, empezar a verlo como un problema social, empezar a entender la precarización laboral y pelear contra eso. Entonces, cada reclamo, cada situación era saber enfrentar eso. Para mí no es menor que una compañera le vaya a preguntar a otra, o le mande un mensaje, o que exista esa solidaridad de que haya un abrazo, y esa contención de que una compañera se esté apoyando en la otra para reforzar hasta el ánimo, de ir después a enfrentar al jefe de personal, de ir a enfrentar por qué me descontaron las horas, u otra situación. No sentirte sola pasa a significar que sos parte de estar organizándote. Sentirte contenida con gente que sabés que sufre la misma que vos y que quiere salir adelante.