Este miércoles, a eso de 11:30, comenzaron los cortes de calle en distintas partes de la ciudad, por parte de trabajadoras y trabajadores públicos que integran los 900 mil funcionarios públicos movilizados por el reajuste salarial de su sector.
Jueves 10 de noviembre de 2016
El martes 8 de noviembre, la Presidencia de la República entrega el veto aditivo, tras el rechazo de la semana pasada en la Cámara de Diputados y en la Comisión Mixta. Durante la votación del veto, dirigentes y trabajadores fueron violentamente desalojados de las tribunas de la Cámara. Finalmente, la jornada en el Congreso terminó con 44 votos a favor, 28 en contra y 37 abstenciones, con lo que La Moneda no alcanzó el piso para que el proyecto avanzara al Senado.
En este contexto, los trabajadores de Antofagasta organizaron varios cortes en la ciudad. A las 11.30, de este miércoles, los trabajadores cortan la calle al frente del Hospital Regional de Antofagasta. Con una particularidad propia del gremio, que responde a los roles de género de este trabajo feminizado, este corte estaba compuesto principalmente por mujeres, más de cien mujeres participaron de la manifestación.
Las trabajadoras de la salud están luchando por una mejora salarial, que golpea más aún a las mujeres debido a la brecha salarial que hay entre varones y mujeres, pero además el sector de la salud tiene una complejidad por los turnos, que incluso llegan a ser de tres días seguido, situación que inevitablemente trae costos para sus familias y para ellas mismas, dado que la doble jornada laboral aún recae principalmente sobre los hombros de las mujeres. Es por esta y otras situaciones que el reajuste se considera una burla.
El corte se desarrolló de manera pacífica en el Hospital, llego el Seremi de Salud a conversar con los manifestaste para que no se quemaran cosas frente al hospital, sino llegaría el carro lanza agua. Al final estuvieron hasta las 12.30 manifestándose.
Como Pan y Rosas Teresa Flores, enviamos un fuerte saludo a las trabajadoras y trabajadores del sector público, que hoy luchan por un reajuste salarial de un 7%. La precarización de los servicios también afecta a sus trabajadoras y trabajadores que cargan día a día con el estrés de los bajos recursos que se invierte desde el Estado para cubrir las necesidades básicas de la comunidad. Enviamos un saludo especial a las trabajadoras que se ponen al frente de esta lucha, para obtener mejores condiciones para sus familias, hijos y sus compañeras y compañeros de trabajo.
