Ocho meseras denuncian una nueva práctica que atenta contra la Ley Federal del Trabajo pues pretende quitar trabajadores parte de su salario, piden solidaridad de agrupaciones y sindicatos para logar su reinstalación.

La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Lunes 7 de junio de 2021
Ocho trabajadoras del restaurante de Palacio de Hierro denunciaron, en redes sociales, que fueron despedidas injustificadamente al negarse a firmar un documento donde establecía que 50 % de sus propinas serían repartidos entre los trabajadores de la tienda incluyendo personal gerencial.
Las denunciantes narran que el pasado 1 de julio la gerencia las presionó para que firmaran un documento donde cedían el 50 % de sus propinas o su renuncia, incluso algunas fueron retenidas contra su voluntad en las instalaciones de Palacio de Hierro. No firmaron ningún documento y con el pretexto de estar en un grupo de redes sociales donde les enviaba órdenes su jefe inmediato, fueron despedidas.
Ellas han interpuesto sendas demandas laborales y convocan a un movimiento de los trabajadores, pues nueva practica denunciada fue impulsada a nivel nacional por Iván Alvarado director de Restaurantes de Palacio de Hierro y Joaquín Rangel, este último lo identifican como director de operaciones, y fue quien las despidió de palabra y ordenó se les sacara con un personal de vigilancia del Palacio de Hierro ubicado en la colonia Roma Sur.
Denuncian Carla, Pilar, Paola, Inés, Irene, Diana, Ana y Jazmín, meseras de Palacio de Hierro, pidieron el apoyo de Édgar Heras Espejel, secretario general del sindicato de la Caja de Ahorro (SCAT), para exponer su denuncia en redes sociales y buscar la solidaridad de otros sectores como el de telefonistas y del SME, el video fue subido el 2 de junio en el perfil de Heras Espejel.
“El patrón pensó que podría hacer uso de este salario y repartirlo entre los gerentes… esto es ilegal violan la Ley Federal del Trabajo”, destacó Heras Espejel al presentar a las despedidas, recordó que el Artículo 346 de la mencionada ley se establece; “Las propinas son parte del salario de los trabajadores…”.
“Afortunadamente (las trabajadoras) se organizaron, es un movimiento nacional porque, al parecer, en todas las tiendas están aplicando esta política”, aseguró Édgar destacando la importancia de la defensa legal y política para emprender una lucha por su reinstalación.
Nuevas políticas
Las ocho despedidas de Palacio de Hierro narraron la manera en que fueron tratadas, “nos llega una cita, por el tiempo que no estuvimos trabajando por la pandemia, regresamos al restaurante, nos hacen un formato donde nos dicen que ahora se aplicará esta política de repartición de propinas”.
Los restaurantes de Palacio de Hierro permanecieron cerrados, Iván Alvarado destacó en una página especializada que las ventas bajaron 95 % en este periodo de cuarentena, y al ser considerados tienda departamental serían los últimos en abrir.
Y al parecer director de Restaurantes de Palacio de Hierro encontró una manera de sortear la crisis económica de haciendo que los trabajadores de salario mínimo, repartan sus propinas entre el personal gerencial.
“Siempre estuvimos en la disposición para hablamos, para llegar a un acuerdo”, narran las meseras, quienes recuerdan que si bien no hay obligación del cliente dejar propina, hay una repartición voluntaria de esta, pero entre sus pares como el personal de la cocina y garroteros.
Cobros
Palacio de Hierro, que está catalogada como una empresa de lujo, pero los meseros tienen como suelto base el salario mínimo, completan su salario con las propinas. Además la empresa cobra a sus trabajadores desde el uniforme, hasta un error mecánico en un cobro, la loza o la cristalería perdida, cuando los clientes se van sin pagar, incluso “las credenciales para checar nos cobraban, 150 pesos, sin embargo nos la recogieron”, narran las meseras.
Las denunciantes afirman que todos los empleados están inconformes pero han tenido que aceptar las nuevas condiciones laborales. “Nos duele lo que nos están haciendo…”, narra una de las afectadas, agregan, “Por eso alzamos la voz”.
Metas
Las trabajadoras que han trabajado entre 4 y 14 años en el restaurante Palacio de Hierro, narran como siempre cubrieron las cuotas de ventas asignadas por los gerentes de las tiendas, incluso cuando se les asignaba vender ciertos productos, como vino o bebidas que tenían que ofrecer insistentemente a los clientes.
Siempre cumplieron las metas impuestas aún cuando estuvieran enfermas o les generará estrés. Saben que la gerencia cobraba un bono por cumplirlas. Además tenían que ir a cursos, sobre todo ahora que iban a regresar a laborar en la llamada “nueva normalidad”.
Las meseras, que ahora buscan reinstalación, se expresan bien de su lugar de trabajo; “Palacio de Hierro es una gran empresa, yo estuve 6 años, muy buenos para mí”, mientras que la trabajadora que estuvo más tiempo narra.
“14 años, donde di todo, descuidar: casa, familia, hijos, te desprendes de todo, ahí dejas todos, hay veces que llegas a tu casa, con el cansancio, el agotamiento, sin ganas de nada pero nosotras como mujeres sabemos que llegas a tu casa y empieza tu segundo turno, porque tienes familia, tienes hijos, tienes que atender su casa”.
Reestructuración
Palacio de Hierro tiene 14 tiendas departamentales en el país, forma parte del Grupo Bal que hasta hace pocos meses era dirigido por Alberto Baillères González, uno de los hombres más ricos de México.
Alberto Baillères tomó las riendas de la empresa familiar en los años sesenta que incluían; Cervecería Moctezuma, Manantiales Peñafiel y Metalúrgica Mexicana Peñoles, esta última es una de las empresas más importantes de extracción de plata del mundo.
Pero en abril pasado Alberto se jubiló y dejó en manos de su hijo Alejandro la dirección de Grupo Palacio de Hierro y Grupo Profuturo.
La fortuna de Baillères está valuada en 9.2 millones de dólares, y si bien la empresa tuvo tropiezo en esta contingencia sanitaria, el nombre de Alberto Baillères continúa en la lista de los empresarios más ricos de México al lado de Carlos Slim, Germán Larrea y Ricardo Salinas.
Organización
En esta semana se hizo viral la denuncia de explotación laboral y acosos del restaurante Pujol, el cual se encuentra en el lugar número 11 de los mejores restaurantes del mundo, además que factura más de 60 millones de pesos.
Por lo regular los meseros, cocineros y lavaplatos no cuentan con prestaciones laborales ni derecho a sindicalización. Como es el caso de las despedidas de Palacio de Hierro quienes aseguraron que jamás dieron alguna cuota o cotización a un sindicato.
El paso que han dado las meseras denunciando y llamando a la organización es importante, es necesario que el sector restaurantero exija mejores condiciones laborales, con horarios accesibles que no rebasen las ocho horas, tiempo para comer y descanso, además de salarios dignos suficientes para cubrir la canasta básica.
Con información de: Proceso, regeneraciongastronomica.com, expansion.mx.