Trabajadores/as aeronáuticos ponen las aplicaciones de video llamadas y teleconferencias al servicio de organizarse para combatir las consecuencias pandemia. Un ejemplo de avanzada para los tiempos que corren y una contratendencia a la atomización de las fuerzas de los trabajadores en tiempos de coronavirus.
Miércoles 1ro de abril de 2020 14:33
El desarrollo infinito de las apps llevó el uso del celular al extremo. Hablar, chatear, usar redes sociales, pagar las cuentas, pedir comida, llamar un Uber, mejorar las selfies que nos sacamos, contar los pasos, editar un video, y podríamos seguir hasta el infinito.
La pandemia y el distanciamiento social, le está dando nuevos usos. Y uno de ellos ha sido radical. En el Aeroparque de Buenos Aires, la democracia en el lugar de trabajo se ve a través de la pantalla de los celulares. Se conectan, piden turnos para hablar, se discute y se resuelve.
La delicada situación de exposición a la pandemia a la que venían expuestos desde el minuto uno de la pandemia, sumado a las precarias condiciones de seguridad e higiene garantizadas por las empresas, así como el intento de las patronales de efectuar recortes salariales, junto a los posibles escenarios de despidos por el parate de la actividad, están dando como resultado una gran actividad de organización de los trabajadores y trabajadoras. Los despidos en algunas empresas del sector, como sucedió en la tercerizada GPS donde despidieron a dos referentes de los trabajadores del sector, sumaron más tensión a la situación.
Un ejemplo desde el futuro
Cuando la cuarentena se puso más estricta, los y las laburantes y sus delegados pensaron una alternativa acorde a los tiempos que corren. Que no nos dividan, que no nos dejen en casa sin actuar juntos: hagamos una asamblea por videoconferencia.
La iniciativa de los aeronáuticos, con mucha participación de laburantes de LATAM, fue un éxito que el desarrollador del software de la aplicación que usaron nunca hubiera imaginado. Alrededor de un centenar de trabajadores que se subieron a la sala de conversación virtual y la transformaron en una auténtica asamblea obrera, una en tiempos de pandemia.
Las series populares como Black Mirror o Years and Years muestran las infinitas posibilidades donde las tecnologías van transformando el mundo en un lugar donde solo la distopía tiene lugar. Nunca se les ocurrió un guión donde la conectividad estuviera puesta para sostener la organización de la clase trabajadora aun en momentos de muchísima incertidumbre como la actual, de ataques patronales, de intentos porque una vez más sean los/as laburantes los que paguen por la crisis. En el aeroparque hay un hilo del cual tirar para cambiar esa historia y volver a poner las utopías en el imaginario de millones.
Leo Améndola
Trabaja en el MTEySS y es delegado de ATE-Trabajo. Miembro de Izquierda Diario y militante del PTS
