La Izquierda Diario México está puesta al servicio de los millones de jóvenes, mujeres y trabajadores del país que sufren en carne propia el embiste de la precarización laboral y de la carestía de la vida. En esta ocasión, fueron los trabajadores bancarios quienes expresaron, mediante comentarios dejados en nuestra red, las condiciones de explotación que día con día sufren en los grandes bancos de nuestro país.
Sábado 23 de julio de 2016
Desde su lanzamiento, la Izquierda Diario México ha sido puesta al servicio de los millones de jóvenes, mujeres y trabajadores del país que sufren en carne propia el embiste de la precarización laboral y de la carestía de la vida.
Petroleros, telefonistas, activistas y defensores de derechos humanos, trabajadores de la industria automotriz, minera, textil, mujeres, estudiantes, maestras y maestros han encontrado en este diario un espacio en donde denunciar los atropellos que todos los días sufren a manos de las grandes empresas transnacionales. Éstas han encontrado en nuestro país un paraíso de mano de obra barata y han visto en el gobierno mexicano un aliado para explotarnos así como para saquear y devastar nuestros recursos naturales.
En esta ocasión, fueron los trabajadores bancarios quienes vieron en nuestra red una oportunidad para denunciar, mediante cientos de comentarios, las duras condiciones en que tienen que trabajar todos los días, los atropellos de que son objeto ante la patronal y la aplastante ofensiva en contra de las conquistas laborales más elementales.
“¡Soy uno de esos empleados!”
Motivados por la denuncia vertida en la nota Los trabajadores bancarios entre la precariedad y la explotación, desde Nuevo León, Michoacán, Baja California, Puebla, Estado de México, Sonora, Ciudad de México, Querétaro, Jalisco, Veracruz, Sinaloa, San Luis Potosí, Yucatán y Tabasco, se hicieron llegar las denuncias en contra de bancos como HSBC, BANAMEX, American Exprés, Bancomer, Santander. Los cientos de comentarios pueden ser consultados por nuestros lectores en el artículo mencionado.
Parece que describieron mi día a día. Hoy salí 10:40 pm y entré a las 8:20. He estado en dos bancos diferentes, la misma historia.
Así, quedó al descubierto cómo las condiciones laborales de los bancarios se han ido precarizando con el paso de los años. La pérdida de conquistas básicas ha venido acompañada de verdaderas condiciones de esclavitud, tales como la “dádiva” patronal de 15 minutos para comer e ir al baño o los 10 días al año que se les ofrece a los trabajadores como vacaciones (los cuales llegan a incluir días feriados que de por sí no son laborables).
La pérdida de prestaciones como la jubilación y el servicio médico fueron constantes en las denuncias realizadas. La reducción del ahorro de los trabajadores por el cobro de comisiones e intereses así como la ausencia de servicios médicos son el pan de cada día para los trabajadores de este importante sector.
Los niveles de exigencia para un bancario son altísimos. Desde los horarios que exceden las 12 horas diarias hasta los estándares de productividad que los banqueros miden en clientes atendidos y en transacciones realizadas. Prepotencia y malos tratos de parte de los burócratas que hacen de capataces también fueron denunciados. Cumplir con una meta impuesta por los patrones hace que la siguiente meta sea más alta e imprimen así una dinámica de competencia y constante presión para los trabajadores.
Mi sueño sería que al menos un sólo día los administrativos en todos los niveles del gobierno tuvieran la carga laboral que tiene un empleado bancario nomás para que se calaran.
“Nadie se queja y nadie demanda porque te boletinan”
La represión de parte de los bancos fue punto central en las denuncias. Expresaron preocupación ante la falta de acciones de parte del gobierno para proteger a los trabajadores y para impedir que las empresas los traten a su gusto. “Los bancos son usureros autorizados por el gobierno”, denunciaron.
Si se te ocurre de hablar de un sindicato eres despedido de manera inmediata, es un aviso q se te da al momento de firmar tu contrato.
El engaño del “buen empleado”
“Para el banco nadie es indispensable”, denuncian. Y es que los ritmos de trabajo son insostenibles. Hostigando a quienes protestan y a quienes enferman para obligarlos a renunciar, se exhibe la lógica perversa para la que los trabajadores no somos más que un número reemplazable.
Yo trabajé en Banamex 14 años tres meses. Salí enferma, estresada, me quitaron la vesícula y el gerente no apoya. Es una explotación bárbara, sueldos malos, somos maltratados porque no comes a tu hora y no puedes salir temprano.
El ámbito fuera del trabajo también fue abordado por nuestros lectores. El cansancio, el estrés que las y los trabajadores llevan a sus casas afecta su calidad de vida. El tiempo que pasan fuera del banco es apenas suficiente para reponer energías y poder presentarse al día siguiente a un trabajo del que “sales y nadie te quiere contratar porque eres viejo, porque lo que sabes de banco a nadie le sirve” y tras el que “habrá que empezar de ceros”.
Yo llevo 9 años trabajando en un banco y hace 4 años me diagnosticaron migraña, luego tuve crisis de ansiedad ya con angustia al grado de que 2 doctores que están dentro del convenio del banco me dieron antidepresivos, constantemente me enfermo de lo que sea.
Queremos seguir poniendo La Izquierda Diario México al servicio de esta y otras denuncias. Potenciar el alcance de las voces que han intentado silenciar los grandes medios de comunicación. Te invitamos a que hagas tuyo este diario y nos envíes tus denuncias, videos, fotografías, testimonios para ser publicados.