El Juzgado de lo Social n.º 1 de Ciudad Real COBRA ha dictado sentencia a favor de los trabajadores y ha dictaminado que la decisión de COBRA de aplicar el artículo 41 es injustificada.
Martes 27 de marzo de 2018
Los trabajadores de COBRA Ciudad Real estaban manteniendo un duro pulso con la empresa, a la que fueron subrogados en noviembre de 2015, cuando COBRA sustituyó a TELECO. Además de presentar la demanda colectiva llevaron a cabo movilizaciones y varias jornadas de huelga en protesta por la decisión de la Dirección. COBRA se comprometió a mantener las condiciones laborales hasta abril de 2018 pero enseguida empezó con las agresiones para conseguir deshacerse de trabajadores con antigüedad.
A cuatro de los técnicos de planta externa les aplicaron traslados forzosos a otras provincias, que no aceptaron, y se tuvieron que ir a la calle con 20 días por año trabajado. Solo queda un técnico de planta externa, todo el trabajo lo tienen subcontratado. En I+M varios técnicos dejaron la empresa tras la imposición del art. 41, que afectó al sistema de trabajo y rendimiento (con la implantación de un sistema de incentivos por rendimiento) y a la jornada laboral (implantación de guardias obligatorias de fin de semana y festivos, nuevo cómputo en el inicio de la jornada, flexibilidad horaria, etc.).
La empresa estaba sustituyendo a personal con quince años de antigüedad por nuevos trabajadores que entraban ya con condiciones más precarias. Ahora la empresa está obligada a restaurar las condiciones laborales que tenían sus trabajadores antes de la aplicación del artículo 41 en agosto del 2017.
El comité de COBRA está compuesto por delegados de CCOO y UGT. Es un hecho que hay que felicitar también a dichas organizaciones por haber apoyado y defendido las demandas de la plantilla. Pero lamentablemente nos gustaría ver el mismo criterio aplicado también en otras provincias, como es el ejemplo de COBRA en Barcelona. En ese caso, la mayoría sindical del comité, formada por CCOO y UGT, optó por aceptar la modificación de condiciones laborales, incluso llegó a difundir el mensaje de miedo entre la plantilla. Y por supuesto, tampoco denunció. Justo lo contrario que ha ocurrido en Ciudad Real. ¿Será tal vez, la plantilla quien ha marcado la diferencia?