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Red Internacional
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Venezuela

OCHENTA DIAS DE PARO. Trabajadores de Empresas Polar en paro por un contrato colectivo justo

En Cervecerías Polar ha estallado un paro por un convenio colectivo justo, que tuvo sus inicios hace más de dos meses en una de las plantas que tiene la empresa en la ciudad de Turmero, estado Aragua, a 100 Km de Caracas. A ochenta días de paralización, desde el pasado viernes 19, se ha extendido a otras plantas procesadoras y distribuidoras de cervezas y refrescos de la misma empresa en varios estados del país en solidaridad con dichos trabajadores, según han declarado dirigentes sindicales, al persistir la patronal en la negativa de negociar el contrato colectivo.

Miércoles 24 de junio de 2015

¿Qué es Empresas Polar?

Cervecerías Polar pertenece al consorcio Empresas Polar que incluye también las empresas Alimentos Polar y Pepsi-Cola Venezuela, constituyendo una corporación industrial venezolana cuyas actividades productivas abarcan los sectores de alimentos, bebidas alcohólicas y productos alimenticios de consumo masivo, siendo su propietario Lorenzo Mendoza figura visible de su familia empresarial. Con insistencia este emporio se presenta como una “empresa modelo” de “emprendimiento individual” y “desarrollo nacional”, proveedora de beneficios para sus trabajadores y el país, cuando en realidad resulta ser todo lo contrario.

Pues en verdad, este inmenso centro de explotación para una gran masa laboral, se afianza en la combinación de precarización que al mismo tiempo cuenta también con cantidad de empresas que registradas bajo otras figuras jurídicas operan de hecho para la Polar. Sus trabajadores en las distintas plantas tienen una gran dispersión organizativa, siendo que sus sindicatos pueden contarse por decenas no ya dentro de todo el emporio sino que incluso dentro de una misma empresa, lo cual permite que muchos de ellos sean comprados por la patronal y así desconocer toda representatividad sindical no alineada con el patrón.

Además de la composición laboral de su nómina fija, según un informe reciente en la empresa existen “5 mil trabajadores en condiciones de tercerización”, constituyendo una estrategia que apunta a incrementar sus beneficios a fuerza de violar derechos laborales y evadir impuestos. Uno de esos casos de “empresas clandestinas”, es decir que figuran como no pertenecientes a Empresas Polar, fue Ven-Logística, empresa tercerizada que operó de hecho para la Polar hasta marzo de este año 2015 cuando cerró sus puertas dejando a 122 trabajadores en la calle, para luego cambiar de nombre a Inversiones y Suministros 8207 C.A.

Claves del conflicto

En diciembre del pasado año, trabajadores del territorio Centro-Llano de empresas Polar deciden fundar un nuevo sindicato, que de acuerdo a sus organizadores es elegido en 21 agencias por 82% de los trabajadores, el Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Territorio Centro Llano Polar (Sintraterricentro), frente a la existencia de un sindicato de la planta Polar San Joaquín del estado Carabobo (SUTRABA-Carabobo) no representativo y subordinado a las órdenes de los explotadores que ya había negociado un contrato a espaldas de los trabajadores con apenas 42 cláusulas casi dictadas por la patronal. Es por eso que los trabajadores, una vez constituidos en la nueva organización sindical inmediatamente comienza a exigir a la empresa la discusión de las contrataciones colectivas, pues el artículo 438 de la Ley del Trabajo establece que la organización sindical que tenga mayor representatividad es quien va a negociar la homologación de una contratación colectiva.

Frente a la negativa de la empresa a dar dicha discusión como a no reconocer la legitimidad del nuevo sindicato, los trabajadores de la planta de distribución de la ciudad de Turmero deciden paralizar las actividades el 7 de abril, siendo que ya estaban autorizados por el Ministerio del Trabajo para llevar a cabo el paro tras cumplir todos los requisitos previos. Es preciso acotar que en dicha planta los trabajadores perciben menos del salario mínimo, la baja suma de 629,85 bolívares semanales, es decir, menos de lo que cuesta una caja de cerveza. La respuesta de Lorenzo Mendoza no se hace esperar, publicando un comunicado acusando de “violentos” a los huelguistas e “ilegítimo” a su sindicato.

Así, a 78 días del conflicto en la planta de Turmero, el pasado martes 16, el presidente de Sintraterricentro, Juan Rodríguez, declaraba a la prensa: “anunciamos desde hoy la Hora 0. Si en 48 horas el señor Lorenzo Mendoza no se sienta a discutir el contrato colectivo nos vamos a ir a una huelga a nivel nacional”. Aclarando que solo sería en el sector de producción y distribución de cervezas y refrescos, y no en el sector de alimentos. El día lunes 22 el presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores Cerveceros, Refresqueros y Vínicolas (Sintracerliv) de Empresas Polar, Frank Quijada, informó a la prensa que ante la intransigencia patronal al negarse a discutir los términos de un nuevo contrato colectivo de los trabajadores de Turmero que “nosotros nos sumamos a la huelga solidaria”. En la misma nota se detallaba que “las plantas de Anzoátegui, Caracas, Miranda, Vargas y Guárico se encuentran totalmente paralizadas”, como también “se paralizaron las plantas de Caucagua de Pepsi, Pepsi Metropolitana, Vargas, Miranda y Maracaibo”.

En un claro intento de deslegitimar la huelga, el abogado de la empresa Gustavo Guzmán, declaraba la tarde de este martes que esta “no tiene sustento en reivindicación laboral alguna”, que los huelguistas “apenas representan a un grupo minoritario, equivalente a 1%”, que introducirá una denuncia contra el gobierno ante la OIT por “intentar promover el paro”. Actualmente el conflicto se encuentra agudizado tras la ofensiva mediática antisindical de Lorenzo Mendoza y la “alta gerencia” de las Empresa Polar, satanizando la huelga y acusando a sus trabajadores de “golpe (a la empresa)”, llegando inclusive hasta la agresión física sobre cuatro trabajadores de La Guacamaya, estado Carabobo, según denuncian los dirigentes sindicales.
Por otra parte, no deja de ser lamentable que ante un momento álgido del conflicto toda la “solidaridad con los huelguistas” que dice prestar la directiva de la Central Socialista Bolivariana de Trabajadores (CSBT), afín al gobierno, y a la cual se integran el Sintraterricentro y Sintracerliv, consista en acudir a la mediación de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), evadiendo –como es su costumbre- la responsabilidad del gobierno.

Una vez más, superar la división y unificar la lucha

Una de las grandes debilidades que tiene esta lucha es la gran cantidad de sindicatos que existe en la Polar, incluso, como señalábamos más arriba, dentro de una misma empresa que compone el emporio, y en su conjunto suman en Empresas Polar 48 organizaciones sindicales. De esta manera, existen dirigentes sindicales comprados por la empresa y cuyos sindicatos responden a la misma, que lleva a lanzar a trabajadores unos contra otros, agudizando la ya crítica división entre los mismos. De esto se aprovecha arteramente la empresa para buscar quebrar el conflicto. Esto incluso es incentivado por el gobierno vía el llamado “paralelismo sindical” que reconoce a un sindicato u otro según la conveniencia, cuestión que es aprovechada a fondo por los empresarios que compran a Inspectores del Trabajo para que reconozca al sindicato que mejor le encaja.

De estos primeros ochenta días de intensa lucha pueden desprenderse algunas enseñanzas, por ejemplo, el carácter profundamente prepotente de la patronal privada más poderosa del país, la cual apenas se vino levantando el pasado año de las “mesas de diálogo” con el Gobierno de Maduro, quien le otorgara importantes concesiones que finalmente se descargan hoy contra los trabajadores, y que incluso ha venido gozando de la protección del Ministerio del Trabajo pues en sus partes de producción alimentaria los trabajadores tienen prohibido hacer huelga producto de una nefasta ley del Estado.

Los trabajadores no pueden confiar tampoco en sus actuales dirigentes sindicales que llevan adelante el conflicto pues se ha demostrado en otras ocasiones, como en el caso de Frank Quijada, acostumbrado a pactar con el gobierno, no digamos ya de la oficialista CSBT, que no dudará si le es afín en usar de carne de cañón a los obreros como lo ha hecho en múltiples situaciones de acuerdo a las conveniencias también del gobierno. La confianza solo puede devenir de sus propias fuerzas, avanzando en superar la dispersión sindical.

Para doblegar la intransigencia patronal y sus maniobras antisindicales, se hace manifiesta la necesidad de la unidad de los trabajadores y su más completa independencia con aquellas direcciones afines a la patronal y también a las promesas conciliatorias del gobierno, organizándose desde las bases y dotarse de dirigentes combativos al calor de la pelea.