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Red Internacional
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AVIACIÓN. Trabajadores de Interjet van a huelga en defensa de sus salarios

Los trabajadores de la aerolínea Interjet comenzaron su huelga el pasado viernes 8 de enero luego de que la patronal no les respetara sus salarios.

Domingo 10 de enero de 2021

En la Puerta 4 de la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México, así como en los aeropuertos de Cancún y de Toluca, los trabajadores de Interjet, sindicalizados y personal de confianza, anunciaron que a partir del pasado viernes 8 de enero a las 12:48 horas se decretó el estallamiento de huelga ante el incumplimiento de la patronal de respetar sus salarios, así como la violación de las condiciones laborales. En un comunicado de la Sección XV de la CTM, se informa:

“Ante el paro total de operaciones y ante la posibilidad de saqueos, la mayoría de los trabajadores sindicalizados (62%) que ejercieron su voto, determinaron que se continúe con el procedimiento de huelga para preservar los pocos o muchos bienes que tengan la misma para poder liquidar o cobrar sus legítimos derechos como son salarios, prestaciones e indemnizaciones”.

El calvario de los trabajadores de Interjet

Interjet es una aerolínea privada propiedad de Miguel Alemán Magnani, nieto del expresidente Miguel Alemán Valdés (1946-1952) e hijo del exgobernador de Veracruz Miguel Alemán Velasco (1998-2004), quien también es empresario y accionista de Televisa.

Esta familia de priístas se ha beneficiado a través de la aerolínea de distintas formas. Entre ellas, por ejempló, está el hecho de que, luego de la quiebra de la paraestatal Mexicana de Aviación, algunos de los aviones de su flota pasaron justamente a Interjet.

Ironías del destino: ahora es Interjet justamente la que se encuentra en quiebra, ya que como mencionábamos en otra ocasión, debe al Servicio de Administración Tributaria (SAT) 2,900 millones de pesos de un total de 6 mil 200 millones, así como también adeudos a sus trabajadores parcial o totalmente de su nómina y otros 3 mil 743 millones 287 pesos por la renta de distintos espacios; otra de las deudas de la empresa es por el combustible, que asciende a mil 191 millones 639 mil 441 pesos, además de los costos financieros. Según la Profeco, hasta el momento acumula mil 542 quejas contra la empresa.

La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) canceló los vuelos internacionales de la empresa por tres días seguidos. El ataque a los trabajadores continuó: se les redujo la mitad del salario y tuvieron que hacer jornadas extra que en realidad eran ilegales. Todo esto con la complacencia de la burocracia sindical, la cual corresponde al sindicato afiliado a la Sección XV de la Confederación de Trabajadores de México, la cual ha aplazado varias veces la huelga y dejado venir los ataques ya mencionados.

Esto además afecta a los pasajeros y usuarios, quienes tienen que soportar las malas condiciones de los aviones, viajar apretados entre ellos y muchas otras razones por las cuales Interjet se ha ganado la reputación de ser mala aerolínea mientras la familia Alemán y sus allegados son los que se enriquecen a costa de pasajeros, pilotos y trabajadores. A esto se suma la intención de ser rescatados financieramente por el gobierno, lo cual se agrava en condiciones de pandemia en las que los vuelos se han reducido, aumentando despidos y tener que garantizar condiciones sanitarias en los vuelos para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2.

Sin embargo, la unidad de los trabajadores de Interjet en esta huelga es un aspecto altamente progresivo y fundamental para que triunfe, ya que en otros conflictos justamente la patronal se ha aprovechado de la división entre sindicalizados y personal de confianza para negociar por sector y derrotar las huelgas. La solidaridad es otro aspecto que es importante resaltar para evitar el desgaste y el aislamiento. Asimismo, es clave poner en pie un movimiento que propicie que los trabajadores confíen en sí mismos para que, entre otras cosas, recuperen su sindicato reinstaurando la democracia y barriendo al charrismo cómplice que permite que pasen los ataques de la patronal.

Por ello, y como ya hemos mencionado con anterioridad, es clave exigir la apertura de los libros de contabilidad para ver en qué se destinan los recursos de la empresa, así como la nacionalización de la misma y puesta bajo gestión directa de sus trabajadores en asambleas democráticas e impuestos progresivos a las grandes fortunas, incluyendo a la parasitaria familia Alemán, para que ese dinero se destine a mejorar la infraestructura de Interjet y el pago de las nóminas adeudadas, porque las vidas de los pasajeros y trabajadores valen más que las ganancias de los empresarios.