Decenas de trabajadores de la empresa Lala pararon parte importante de su centro de trabajo, ubicado en Mazatlán. Denuncian jornadas de hasta 15 horas sin pago extra.

Jesús Pegueros Estudiante de la Facultad de Economía de la UNAM | @DemoPegueros
Viernes 14 de octubre de 2016
Se trata de más de 100 trabajadores que el día lunes 10 de este mes, pararon la planta ubicada en Mazatlán, Sinaloa. Los trabajadores mantuvieron durante varias horas una concentración a las afueras de las instalaciones de manera improvisada, aunque no menos decididos. Explicaron las condiciones de trabajo extenuantes e inhumanas que vive el conjunto de la planta.
Mientras que el mes pasado, Eduardo Tricio Haro, presidente del Consejo de Administración del Grupo Lala, anunció una inversión de más de mil 100 millones de pesos en la segunda etapa de la fábrica de quesos de la misma empresa, al día de hoy quedan evidenciadas las pésimas condiciones de trabajo que la empresa ofrece al conjunto de la planta.
Sólo estamos defendiendo nuestros derechos laborales
Los trabajadores sinaloenses mencionaran jornadas de hasta 15 horas al día sin el pago extra de ninguna de ellas -“si llegamos con producto lo tenemos que pagar nosotros”- fueron las palabras de un trabajador a las afueras de la planta. Junto a sus compañeros, también mencionaron que las autoridades no parecen tener límites ya que les quieren cobrar “hasta las vacaciones”.
Otros trabajadores denunciaron despidos injustificados y la negativa de la liquidación para los mismos. “Sólo estamos defendiendo nuestros derechos laborales”, replicaron los trabajadores ante la situación que ya lleva varios años y que no ha presentado ninguna mejoría.
Los vídeos del paro fueron difundidos ampliamente en redes sociales, ante lo cual la gente de la zona mostró enorme simpatía e incluso comentaban de rodear de solidaridad, puesto que la unidad de los trabajadores y sus métodos de lucha son la principal fortaleza con la que cuentan los mismos.
Por el dirigente del sindicato, que también es cómplice inmediato de esta situación, puesto que nunca ha mostrado disposición a cuestionar dichas condiciones que no son actuales, cínicamente declaró que “no sabe lo que piden" porque los trabajadores no han hablado con él.
Sin duda, en un estado azotado fuertemente por la violencia del crimen organizado y de la política pro patronal de los partidos políticos, las luchas de los trabajadores muestran sin duda la realidad nacional. Ante la amenaza de despidos para los trabajadores que protestan en reclamo de sus derechos es fundamental respaldar y llenar de solidaridad las demandas de los trabajadores de Lala, factor clave para extender y conseguir el triunfo de su justa lucha.
Mientras tanto, el día de ayer, Senadores aprobaron una reforma laboral, que sólo augura peores condiciones para los trabajadores que hoy reclaman sus derechos.

Jesús Pegueros
Estudiante de la Facultad de Economía de la UNAM