Los trabajadores de Mercedes Benz planta São Bernardo do Campo decidieron entrar en huelga por tiempo indeterminado frente a los despidos de 1500 trabajadores.
Jueves 27 de agosto de 2015
Fotografía: ED
La patronal declaró que esos trabajadores están sobrando y que ni siquiera el Programa de Protección de Empleo (PPE que reduce las jornadas de trabajo con rebaja salarial) sería suficiente para contener la crisis.
El viernes (21) los trabajadores comenzaron a recibir telegramas de despido. A pesar de eso, el sindicato entiende que “los trabajadores no fueron despedidos ya que no hubo negociación, en nuestro entendimiento no existen despedidos todavía” dice Sergio Nobre, secretario general de la Central Única de Trabajadores (CUT) y que ahora los trabajadores deben comprar esa lucha en defensa de los empleos.
¡Ninguna familia en la calle!
Con más de 7 mil trabajadores en asamblea y por unanimidad, los trabajadores decidieron parar la producción para garantizar sus empleos. A partir de hoy, ningun trabajador entra en la fábrica. Desde comienzo de año la Mercedes viene adoptando la política de despidos, en enero 160 trabajadores fueron despedidos y en mayor más de 500.
Al principio de año el sindicato organizó un campamento en el frente de la fábrica para negociar en mejores condiciones por el PPE. Con el acampe en pie la empresa propuso un acuerdo de estabilidad que tendría garantía de un año, pero que al mismo tiempo vendría junto con la reducción de la jornada de trabajo en 20% y de los salarios en 10%, pero los trabajadores rechazaron la propuesta.
La Mercedes, que lucró muchos miles de millones en todos los últimos años, resuelve ahora colocar miles de familias en las calles para seguir lucrando. Si existe de hecho crisis y la empresa no puede mantener los empleos, debe abrir inmediatamente los libros de contabilidad y demostrar que está en quiebra. El PPE, que también es un ataque a los trabajadores, aún siendo propuesto por el propio sindicato, es insuficiente para la sed de ganancias de los capitalistas.
Si existe un excedente de trabajadores, que se reduzca inmediatamente la jornada, pero sin reducción de los salarios, que deben ser garantizados con la enorme ganancia acumulada en todo el período de crecimiento económico brasilero. Los trabajadores dejan sus vidas en las fábricas y luego son descartados para que la empresa siga lucrando. Hay que derrotar los despidos en la Mercedes para que esa lucha se fuerza para todos los trabajadores que comenzarán a luchar, porque Los gobiernos y patronales están juntos para asegurar la buena vida de los poderosos a costa del hambre de los trabajadores.
