Con paros y asambleas los trabajadores consiguieron el pago total del bono de fin de año que la empresa multinacional se negaba a efectuar desde diciembre pasado.
Nahuel Dominguez @NadQuetzo
Sábado 10 de febrero de 2018 00:00
Ante la negativa de la empresa a efectuar el pago de un bono de fin de año por $9.050- los trabajadores en asamblea votaron el paro total de la producción que se realizó de manera contundente el día 3 de enero y obligó al gobierno a dictar rápidamente la conciliación obligatoria.
La Comisión Interna alineada al STIA verde conducido por Morán, acató los 15 días de “paz” sin acciones dentro ni fuera de la fábrica e intentó dialogar con la empresa, pero al finalizar la conciliación obligatoria y el “cuarto intermedio”; en nuevas asambleas los trabajadores volvieron a votar el paro total aunque la interna proponía 2hs por turno. Ya que no sólo la empresa se había negado a pagar la totalidad del bono de fin de año que los trabajadores exigían sino que además había comunicado que descontar las horas de paro efectuadas el día 3 de enero.
El 5 de febrero ante la inminente acción de los trabajadores y posterior a las continuas “apretadas” de la empresa y las maniobras de la Comisión Interna que pospuso lo más que pudo el segundo paro total que había sido votado en asambleas, se realizó un acuerdo. Lo que forzó a la empresa a comprometerse al pago total del bono de fin de año, acuerdos por presentismo, puntualidad y premios.
Con respecto a la devolución de una parte de las horas descontadas por el paro de enero, ante las persistentes maniobras se impuso finalmente la extorsión de la empresa, que hará las devoluciones sólo a quienes hagan horas extras el fin de semana. Ante lo que la Comisión Interna prefirió continuar la negociación sin recurrir a nuevas acciones aunque había ánimos de lucha como se expresó en la votación del paro en asamblea la semana anterior.
Así como hoy vemos en el Hospital Posada, los mineros de Río Turbio, Fanazul, INTI, ANSES y tantos otros, los trabajadores se plantan contra los ataques del gobierno y las patronales. Las jornadas del 14 y 18 de diciembre con movilizaciones masivas contra la reforma previsional que dejaron al gobierno golpeado marcan un camino para enfrentarlo.
En PEPSICO con acciones contundentes y voluntad de lucha se demostró que se le puede parar la mano a la empresa. La misma que utilizaba la planta en Mar del Plata para desviar la producción cuando los trabajadores junto a la interna combativa de la Bordó Florida hacían sus reclamos. Ante un gobierno golpeado por las movilizaciones y los escándalos como el “caso Triaca” la unidad de los trabajadores, la lucha y la coordinación pueden parar el ajuste.
Nahuel Dominguez
Nació en Mar del Plata en 1990. Docente e investigador en Historia por la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP). Integrante desde 2006 del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), colaborador de La Izquierda Diario.
