Diversas organizaciones acuden a la llamada de los trabajadores de cultura para fortalecer la lucha contra la precarización y los despidos.
Miércoles 6 de abril de 2022
El lunes 28 de marzo se llevó adelante la segunda y última audiencia con Martí Batres, el secretario de gobierno de la CDMX, en la que abiertamente planteó su negativa, no solo a reconocernos como trabajadores del sector cultura, sino a revertir la represión política que dejó por fuera de los programas a los trabajadores que se pusieron al frente de la lucha.
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Más allá de que haya quedado claro que Batres defiende a los funcionarios de la Secretaría de Cultura de la CDMX que reprimen y hostigan a los trabajadores, también se puso de manifiesto que ahora el proceso de lucha entra en otra etapa, pues como quedó claro ese día durante la concentración que organizamos los trabajadores, esto aún no termina.
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La unidad de los trabajadores
Con todo este proceso, los trabajadores hemos podido constatar que una de las mejores formas de armarnos contra las violaciones a nuestros derechos laborales es justamente hermanándonos con otros trabajadores que también padezcan estos atropellos, pues está claro que la austeridad republicana golpea principalmente a los de abajo, con despidos, reducciones salariales y violaciones sistemáticas a nuestros derechos. Es así que desde la Asamblea de Cultura Comunitaria se llamó a una reunión el 1 de abril para poder confluir con otras organizaciones y sectores de trabajadores que también se encuentran en lucha. Al llamado acudieron diversas organizaciones y sectores, entre ellos: SUTNOTIMEX, SUTIEMS, SUTUACM, CNTE Morelos, UNAM No Paga, Insurgencia Magisterial, Coordinadora 1dic, Profesores despedidos de la UACM y las UBBJG, Asamblea General de Trabajadores, No Vivimos del Aplauso, Queremos Trabajo Digno, Nuestra Clase, Batucada combativa, de la Primaria Cristóbal Colón, Agrupación Juvenil Anticapitalista, Fuerza Magisterial, del sindicato del INEA, Pan y Rosas y del Programa NUBE-Injuve.
Durante la reunión no solo se expresó la solidaridad con la lucha que se está emprendiendo en el sector cultural, sino también la idea de que solamente la unidad entre los trabajadores es lo que nos puede fortalecer para frenar los avances de la patronal. En las diversas participaciones se dejó ver que la política de precarización en la que mantienen al sector cultural no es privativa de una sola secretaría. Por ejemplo, en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), como en muchas universidades públicas, se maneja la figura de profesor de asigniatura, que priva de cualquier derecho a los docentes; algo similar ocurre en el Instituto Rosario Castellanos, donde los docentes, aunque tengan posgrados, son considerados beneficiarios de programas sociales.
También se plantearon los diferentes procesos por los que atraviesan las organizaciones, desde el emplazamiento a huelga del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de México (SUTUACM) para el 7 de abril, hasta el encuentro del Sindicato de la Unión de Trabajadores del Instituto de Educación Media Superior de la CDMX (SUTIEMS). También intervinieron compañeras del Sindicato Único de Trabajadores de Notimex, que llevan ya más de 2 años en huelga por despidos injustificados y violaciones a su contrato colectivo.
¿Por qué es necesario unirnos?
Frente a un proceso la lucha como el de trabajadores de cultura, las autoridades tienen bastante claro que la división es una manera de desarmarnos. No es casual que, si bien se logró que más de 750 compañeros lograran entrar en el segundo proceso de revisión que conseguimos con la protesta, nos hayan dejado fuera a todos aquellos que nos pusimos al frente de las acciones. De esa manera aíslan al sector más incómodo y debilitan el movimiento.
Pero, aunque hayamos quedado fuera, eso no significa que nos vamos a retirar de la lucha, sabemos que a los compañeros que quedan dentro los van a cargar excesivamente de trabajo, como ya ha quedado demostrado en que, por lo menos en Promotores Culturales Comunitarios (PCC), tanto promotores A como B tendrán las mismas funciones, aunque tengan una diferencia salarial de 2 mil pesos. Por lo que continuaremos peleando por el reconocimiento de la relación laboral y plenos derechos para todos los que quedaron dentro.
Pero además, si hemos visto que en distintos sectores estamos en las mismas problemáticas de precarización y violaciones a nuestros derechos laborales, ¿por qué lucharíamos por separado?
En este momento de la lucha de cultura, es justamente cuando tenemos que ir a todas aquellas organizaciones de trabajadores, los sindicatos que se reivindican democráticos y todos aquellos que se opongan a la precarización laboral. No podemos permitir que sea el mismo Estado el que viole nuestros derechos.
Durante la reunión del 1 de abril se planteó la necesidad de unirnos organizadamente, por lo que acordamos impulsar unitariamente una Asamblea General de Trabajadoras y Trabajadores en Lucha, que pueda aglutinar a todos aquellos sectores en resistencia y lucha, o que quieran luchar.
Llamamos a más organizaciones de izquierda, democráticas, sindicales, sociales y de mujeres a sumar fuerzas para pelear por el cumplimiento de nuestras demandas y enfrentar los despidos y la precarización.