Un grupo de organizaciones de trabajadores de la comida rápida estamos levantando una campaña por el salario mínimo de $650 mil pesos para que no sigamos viviendo en la pobreza a pesar de tener un contrato.
Lunes 1ro de agosto de 2022 22:54
Este lunes, varios sindicatos de la comida rápida de Chile decidieron convocar a una manifestación para exigir al gobierno y los empresarios de las grandes multinacionales, un alza en el salario mínimo que permita a las familias trabajadoras salir de la línea de la pobreza.
En un año donde la inflación se encumbra por sobre los dos dígitos, las familias trabajadoras estan sufriendo duramente el alza en el costo de los productos. Contrario a lo que se podría creer, el gobierno de Gabriel Boric y la Central Unitaria de Trabajadores, la principal organización sindical del país, junto a algunos gremios empresariales, acordaron un alza en el salario mínimo que este 1 de agosto subirá a los $400 mil pesos, un salario a todas luces insuficiente y que además ni siquiera contempla reajustes con la inflación.
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Antonio Paez, dirigente del sindicato de Starbucks, dijo a La Izquierda Diario "Nos quieren pintar esta alza como histórica, pero lo que es histórico es el costo de la vida y el aumento que vivimos este año, sigue representando una gran pérdida del poder adquisitivo en millones de hogares que están enfrentando un invierno muy difícil."
Y aunque el gobierno presentó el llamado “bono invierno” como un parche a esta problemática, la verdad es que no ha tomado ni una medida contra las enormes ganancias que las grandes multinacionales como Starbucks, Mcdonald’s, Dunkin’ Donuts o Burger King, siguen obteniendo a costa de trabajadores precarizados, ganancias que si se repartieran entre los trabajadores no se tendrían salarios mínimos que no permiten llegar a fin de mes.
Hoy el gobierno pacta $400mil, un aumento importante pero igual totalmente insuficiente. Paez, que además es miembro del Partido Revolucionario de los Trabajadores de Chile aseguró que "faltan $250 mil en cientos de miles de hogares, $250mil que se están llevando las grandes empresas fuera del país."
Los sindicatos participantes hacen un llamado a sumarse a esta campaña, a poner sobre la mesa las necesidades de las familias trabajadoras, para esto convocan a asambleas abiertas en Santiago de Chile como primera medida.
