En Bariloche los técnicos y profesionales se encuentran en estado de alerta y asamblea permanente por incumplimiento de pagos. La situación de los trabajadores que acompañan niños y jóvenes en situaciones de violencia, abuso y criminalización es crítica.
Jueves 11 de julio de 2019 11:10
Las y los trabajadores de la secretaría de Estado, niñez, adolescencia y familia (SENAF) movilizaron junto a organizaciones desde las 9 hs en la SENAF y luego marcharon al Centro Administrativo exigiendo la pronta regularización de las y los compañeros contratados con la modalidad monotributo, el cese de la precarización laboral, el pago inmediato de los salarios adeudados, pase a planta permanente de todos los trabajadores y el cese de amenazas y persecuciones en el ámbito laboral.
El personal insistió en la importancia del organismo provincial ya que bajo la órbita de esta secretaría se encuentran los CAINA (Centros de Asistencia Integral para la Niñez y Adolescencia), dispositivos conocidos comúnmente también como hogares. Ambos funcionan en conjunto para promover y garantizar los derechos de la niñez y la adolescencia. Sus operadores son técnicos, profesionales e idóneos que acompañan a niños y jóvenes en situaciones de violencia, abuso y criminalización. También hay un equipo técnico liderado por psicólogos y trabajadores sociales en las distintas áreas de la SENAF.
A su vez explicaron que la situación de demora en el pago de los salarios es histórica y que la situación actual es alarmante debido a la precarización laboral y la falta de recursos e infraestructura. En un comienzo la precarización se manejaba en formato de becas; hoy son 22 trabajadores monotributistas que no tienen feriados ni vacaciones, sin aguinaldo, sin seguro de vida y con un salario de 18.000, muy por debajo de la canasta familiar.
La candidata a diputada nacional por el FIT Unidad, Laura Santillan, declaró su apoyo a los trabajadores del SENAF y sostuvo que "sumado a esta situación de los dispositivos estatales para garantizar los derechos de la juventud, los índices de pobreza en niños y adolescentes a nivel nacional son alarmantes. En Patagonia esta situación es aún peor: casi la mitad de quienes son menores de 14 son pobres, sus padres no tienen ingresos suficientes para vivir, viven en casas sin agua potable o cloacas, tienen dificultades para acceder a la educación, recibir atención sanitaria y están mal alimentados. En las escuelas de Bariloche menos de la mitad de los pibes tiene 4 comidas diarias, un 20% come dos veces por día mientras 1 de cada diez chicos lo hace una vez al día. Cuando decimos que hay que invertir las prioridades hablamos de esta realidad, la que muchos se niegan a ver. Todo esto se resolvería con dejar de pagar la deuda externa por una semana".
