Para que la voz de los trabajadores, la juventud y las mujeres llegue a la Constituyente.
Martes 29 de marzo de 2016
Somos nosotros quienes limpiamos, recogemos toneladas de basura, garantizamos el abasto de agua, hacemos los trámites para que todos los alumnos puedan acceder a todos los servicios y que los profesores, como Sergio Moissen puedan dar clase, y mantenemos en funcionamiento las bibliotecas.
Mucho de lo que hoy representa la máxima casa de estudios del país tiene que ver con las decenas de miles de trabajadores que han puesto su esfuerzo, su trabajo, su amor por la educación y el conocimiento. Por nuestra labor la UNAM se mantiene en funcionamiento día con día.
Muchos de nosotros somos residentes de la Ciudad de México y sufrimos los graves problemas urbanos que desde inicios de año con el megacorte de agua y los días de contingencia ambiental se han puesto muy en evidencia.
Soportamos el hacinamiento en el transporte, y las mujeres, el riesgo de ser abusadas en el trayecto hacia nuestro centro de trabajo. Sufrimos el desabasto del agua en nuestros hogares. Sufrimos las consecuencias de la contaminación en la Ciudad: afecciones en las vías respiratorias, en los ojos.
También vivimos las duras condiciones de trabajo que imperan en la capital del país. La reforma laboral ha llegado a nuestro centro de trabajo. Nos exigen altos niveles de productividad, jornadas extraordinarias que no son pagadas a tiempo y repartición de la materia de trabajo de forma desigual. Vemos cómo caen en el abandono muchas facultades por responsabilidad de las autoridades. En los pocos casos que se construyen edificios nuevos, lo hacen trabajadores precarizados contratados vía outsourcing, que cobran menos que lo establecido en el contrato colectivo del STUNAM para este tipo de labores y vemos cómo poco a poco van invadiendo nuestra materia de trabajo.
Por eso, ante la convocatoria a la Asamblea Constituyente para crear la constitución de la capital del país, debemos hacer oír nuestra voz.
Repudiamos el carácter antidemocrático de la convocatoria a la Asamblea Constituyente, donde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se quieren asegurar una cómoda mayoría para definir la carta magna de la Ciudad. Así, ya elegirán 40 diputados a dedo, nombrados por la cámara de diputados, la de senadores, Miguel Ángel Mancera y Enrique Peña Nieto.
La voz de los trabajadores está silenciada. Nos han hecho creer que hacer política es sólo para una élite. Pero Sergio Moissen, profesor de la UNAM, y Sulem Estrada, maestra de secundaria muestran que otra realidad es posible. Ellos, que son trabajadores como nosotros, que viven de sus magros salarios, aspiran a una candidatura independiente a la Constituyente. Ellos demuestran que las y los trabajadores podemos hacer política y hace mucha falta que la hagamos. Para que se escuche nuestra voz.
Por eso necesitan todo nuestro apoyo. Porque Sergio y Sulem están por la defensa de los derechos de las y los trabajadores, las mujeres y la juventud y no tienen ningún compromiso con empresarios ni con los partidos del Pacto por México.
Por eso, invitamos a todas y todos los trabajadores del STUNAM a participar en el acto en apoyo a la aspirantía de Sergio y Sulem como candidatos independientes a la Constituyente, el próximo sábado 2 de abril en el Hemiciclo a Juárez, a las 16 hs. Los esperamos.