Recorrida por Hospitales. Trabajadores de salud: “Si no tengo varios trabajos, no puedo pagar el alquiler”

Hospitales y Centros de salud, dependientes del gobierno nacional, provincial y municipal, tienen diferencias tal vez a quien hacer el reclamo, pero muchas similitudes en cuanto a que reclamar.
El estado de los Hospitales, la falta de equipamiento, los salarios de hambre, e incluso el trabajo ad honorem (gratis) de profesionales y no profesionales es una constante de denuncias de quienes trabajan en el sector salud. Pasan los gobiernos, cambian las dependencias, pero hoy siguen siendo los principales reclamos. Fernandez, Kicillof y el intendente de Morón Lucas Ghi no solo no resuelven las demandas, sino que profundizan la crisis con más ajuste y recortes en el sector.

La voz de quienes trabajan a diario en el mantenimiento de los establecimientos de salud, o en la atención de los pacientes, sea profesional o no, hablan de diversas situaciones que se conocen a medias por diferentes conflictos que se fueron realizando en los últimos años, pero que no son nada nuevos.

El paro y el reclamo de las y los residentes de CABA, el de los profesionales del Hospital Posadas y el de residentes de PBA del año pasado, puso al descubierto una realidad ocultada bajo la alfombra de los ministerios. Y es que miles de trabajadores cobran una miseria, con salarios muy por debajo de la canasta familiar y que trabajan extenuantes jornadas, incluso muchas veces están días enteros en los hospitales. También salió a la luz, un sistema de intercambio de trabajo por experiencia, cuando los y las concurrentes cumplen también extensas jornadas sin recibir salario. Un sistema sostenido en la mas absoluta precariedad laboral naturalizada y mantenido por todos los gobiernos.

Así lo contaba S., que es Becaria desde hace 3 años en el hospital Güemes de Haedo, y nos cuenta que desde que entro bajo estas condiciones, están reclamando ser reconocidos laboralmente y que tengan un sueldo porque trabajan gratis. Así fue como el año pasado fueron parte de la movida de los residentes de PBA, y, que reclamaban el reconocimiento de los becarios, pero pasado el conflicto siguieron sin tener respuesta y trabajando en las mismas condiciones.
La pandemia había dejado en evidencia una salud en crisis, no solo que se podía ver por las fallas de la infraestructura, sino también por la falta de insumos y los salarios de las trabajadoras y los trabajadores.

Hubo promesas y aplausos, pero no hubo soluciones. Pasaron los meses y van pasando años, pero el reclamo no cambia. El pluriempleo sigue siendo hoy lo que prima en salud, y que repercute en la insalubridad de los y las trabajadores-.

Una enfermera del Hospital Güemes (que es provincial) se acercó a contarnos que tiene 3 trabajos. En el Posadas, en el Güemes y ahora hace horas extras los fines de semana. Esto, porque es sostén de hogar, y tiene una hija que cuidar. Si se queda con un trabajo, no puede pagar el alquiler y los alimentos, lo que la fue llevando a tener que hacer cada vez más extensa su jornada laboral.
Lo mismo contaba un enfermero del turno noche que trabaja en el Posadas, que obviamente ya llevaba varias horas trabajando porque venía de un hospital de CABA, donde también suma a sus horas de trabajo. La misma realidad; “sino tengo varios trabajos no puedo pagar el alquiler y las necesidades de una familia. Es que los salarios cada mes, van perdiendo con la inflación.” Sostenía mientras hablaba mirando a sus compañeros entrar.

En el mismo momento, en un centro de salud de Morón, un enfermero mostraba todo su enojo e indignación, cuando del municipio hablan de aumentos de salarios y se muestran como los que sostienen un sistema de salud para la comunidad, pero sus trabajadores con la paritaria última no alcanzan ni a cobrar 50 mil pesos.

Pero lo que muchos resaltan no son solo los salarios de miseria, sino también en las condiciones estructurales y edilicias que tienen.

Su enojo también es con el sindicato, que no convoca a asambleas, y que cada vez esta mas integrado al gobierno, lo que en estos momentos que más se necesita poder organizarse y tener un espacio para lograr la unidad, desde el sindicato sostienen una posición de conformarse con poco, y resignación, mientras los salarios quedan cada vez más pulverizados.

El planteo de trabajar 6 horas por día, 5 días a la semana con salarios que sean iguales a la canasta familiar, deja de ser una consigna vacía cuando lo que se pone en juego es la salud de quienes trabajan en salud. Es una salida que permitiría reconocer el desgaste laboral como un problema de salud. Y junto con trabajar menos, para descansar más poder pelear también por el derecho al ocio y al esparcimiento, algo que este vedado para muchos.

Imaginen si toda la plata que se junta para pagar al FMI, se utilizara para mejorar las condiciones de los edificios, se compraran aparatos de primera tecnología y se equiparan a todos los hospitales para mejorar las condiciones de salud de la población!

Otro trabajador del hospital Güemes, contaba que gracias a que el año pasado se levantaron los del Hospital Posadas, ellos fueron el puntapie para poder organizarse en este hospital que llevaba años sin poder lograrlo; así pudieron expresar sus demandas y reclamos, donde se veía mucho enojo, porque cambian los directores del hospital, y los diferentes gobiernos, pero los problemas siguen siendo los mismos. En la provincia los sueldos son muy bajos, en comparación con los de nación, pero que, a su vez, son sueldos que tampoco alcanzan para cubrir las necesidades.

En una recorrida del turno de la noche del Posadas hablan de los pacientes. Una enfermera hablaba de las condiciones en las que llegan quienes vienen de diferentes zonas, que incluso vienen rebotando de otros hospitales porque ya están desbordados y llegan al Posadas porque es un Hospital de referencia. Tal vez, vienen viajando horas en colectivo antes de llegar al hospital. Y luego, conseguir turnos, hacer largas horas, y tal vez meses de espera hasta poder ser atendidos. Es que la crisis y el ajuste repercute de manera brutal en la vida cotidiana de millones, y es la realidad que se conoce en todos los hospitales.

En un sector, hablaban de Milei. Una enfermera contaba que tenía un conocido que pensaba en votarlo, porque no quería saber nada de la política. Lo mas interesante de este comentario, fue la respuesta colectiva. Porque dejar que ganen los que quieren que no haya salud pública, ni educación, que ajustarían a los bolsillos de millones porque consideran el salario como un gasto público. Son los mismos que hablan en contra de la política, pero no tienen miedo de juntarse con Bussi que fue un represor de la dictadura.

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Reflexiones hubo muchas, y se dieron interesantes debates. En un sector hablan de que antes, durante y después de la pandemia tanto la salud privada, como los laboratorios o las farmacéuticas fueron los grandes ganadores que lucraron con la salud de miles, y que además son los que también fugan los dólares para las casas centrales. “El debate giró también en plantear un sistema de salud público unificado, controlado por los que somos quienes conocemos el funcionamiento dentro y fuera de los hospitales. Pero también, donde se parte que la salud no puede ser un negocio para unos pocos, por eso se planteó la necesidad que los laboratorios estén para el beneficio de las grandes mayorías.” Planteaba Ana, residente del Hospital Posadas y parte de la lista Multicolor-.

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Por todas esta tareas que tenemos que llevar adelante, queremos que el sindicato este al servicio de las grandes peleas que tenemos que dar, sosteniendo la independencia de cualquier gobierno de turno, que sea democrático impulsando asambleas y pelear por que no haya divisiones entre los trabajadores de la salud, golpeando con un solo puño y coordinando con los demás sectores en lucha, podremos imponer nuestras demandas y continuar en la pelea por la salud pública y de calidad para nuestros pacientes”. Afirmó Laura Bogado, que es candidata de la lista Multicolor para la comisión directiva seccional.