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Red Internacional
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Mundo Obrero. Trabajadores del Paseo La Estación en Constitución denuncian discriminación y abuso

Durante el día de hoy los propietarios de locales y trabajadores del Paseo La Estación volvieron a juntarse para darle visibilidad a sus reclamos de reapertura del paseo, mejoras en los contratos y mejores condiciones laborales.

Martes 16 de agosto de 2016 18:38

El día domingo 14 por la madrugada la empresa Crizell SA decidió de forma unánime y sin darle mayores explicaciones a los dueños de los puestos que cerraría sus puertas de forma indefinida por “razones de fuerza mayor”. La empresa mediante un cartel pegado en la entrada puso a disposición de los propietarios la mercadería que se encuentra en los locales y un teléfono de contacto de la Sra. Ana María Martínez (foto) quien estaría disponible “en cualquier día y horario”. Hasta el momento, los propietarios de los locales no han podido comunicarse al número de teléfono ni han recibido respuesta a ninguna de las inquietudes planteadas ni de las mercaderías que aún se encuentran dentro del paseo.

El conflicto entre la empresa administradora del paseo y los propietarios de locales comenzó hace alrededor de dos meses cuando cansados del abuso recibido por la administradora Sra. Ana María Martínez y los socios de la empresa, los puesteros comenzaron a demandar por mejores condiciones en los contratos de locación, seguridad y mejoras estructurales en los locales.

Los maltratos que la empresa ha realizado hacia los propietarios de locales no comienzan con el cierre dispuesto el día domingo. La administradora “abusó de su autoridad cobrando multas inventadas, discriminando a los propietarios por su nacionalidad y apretando en forma permanente a los propietarios de locales con el fin de cobrar mayores montos de alquiler”. Afirman a su vez que “fuimos nosotros quienes comenzamos aquí con los locales, hasta que hace tres años vinieron e incendiaron lo que teníamos para quedarse con el predio e instalar este paseo, pero fuimos nosotros los que lo hicimos y ahora vienen y nos cierran las puertas con la mercadería adentro y no nos dicen si lo vamos a recuperar”.

Lo único que queremos es que abran las puertas, y recién ahí para poder trabajar, ver nuestra mercadería, y para trabajar pero todo en regla porque ya estamos cansados de tanto abuso y de tanta explotación. Si no pagás en fecha, ellos venían con su patota de seguridad, precintaban los locales y no te dejaban entrar, manipulan nuestra necesidad con el miedo, con el temor y con amenazas. No tenemos contrato, no tenemos recibo de lo que pagamos, y estamos acá en pleno Buenos Aires y no tenemos derecho a nada”.

Los propietarios manifestaron que “las condiciones de trabajo son pésimas, pagamos entre 25 y 30 mil pesos de alquiler por mes por un local precario, no tenemos ni techo, las paredes son de lona, y las estructuras son prefabricadas. En definitiva, pagamos lo mismo que en un shopping para que nos vengan a maltratar de esta manera”.

Otro propietario denunció que “la política de la empresa es si te gusta te quedas y si no te vas. El año pasado durante un mes y medio no hubo luz y las ventas bajaron muchísimo, a las cinco de la tarde no se veía nada, y siempre con amenazas te hacían entender que si no te gusta te fueras, y no te descontamos un peso”.

Hace alrededor de tres meses ingresaron a robar durante la noche, “la empresa, que tiene cámaras de circuito cerrado, no quiso mostrarnos las grabaciones no se hicieron cargo de nada y encima si protestábamos nos cerraban el local y no nos dejaban ingresar a nuestro negocio”.

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no ha dado ninguna respuesta a los reclamos de los trabajadores a pesar que locales como estos son beneficiados por las políticas de desalojo de los distintos puestos de la ciudad. Nosotros éramos vendedores ambulantes, y como había muchísima represión por parte de la policía que nos quitaba nuestras pertenencias y nuestra mercadería, nosotros al conseguir estos locales cansados de que nos saquen nuestra mercadería decidimos alquilar estos puestos”.

Los propietarios de los locales demandan “la apertura del paseo comercial, y poder tener un trabajo digno, que es lo que necesitamos”.