Hace años venimos escuchando las múltiples agresiones y asaltos que vienen recibiendo las y los trabajadores del Transantiago, esto junto con largas jornadas de trabajo. El caso de un apuñalamiento el dia lunes vuelve poner nuevamente en el tapete las condiciones laborales de aquellos que nos llevan a nuestros trabajos y hogares.

Ricardo Rebolledo La Izquierda Diario
Jueves 19 de octubre de 2017

Reconocida por ser uno de los puestos de trabajo con los más altos niveles de exposición a asaltos y ataques, las y los trabajadores del Transantiago contienen en su trabajo una de las peores condiciones del país.
El último caso fue el día lunes 16, de un ataque con arma blanca a un chófer que quedó hospitalizado (hoy fuera de cualquier riesgo) abre nuevamente el debate, de quien se preocupa de la seguridad de los trabajadores.
En entrevista radial la presidenta del sindicato número uno de Alsacia, Maria Muñoz señalaba que hasta la fecha tienen un estimado de 1600 trabajadores con lesiones de distinta gravedad, y que los ataques son de todos los días.
También recalco el hecho de que en las misma Mutual, muchos de los casos son pasados por riñas, ya que no podrían ser definidos como asaltos ya que el conductor no podría levantarse de su asiento mientras es atacado, esa mera minucia los afronta a sendas querellas criminales. Estamos acá nuevamente en la discusión ya clásica de quien se preocupa por la seguridad y los derechos de los trabajadores.
Sabemos los intereses de las mutuales, ya que son propiedad de los empresarios, donde la salud del trabajador y de su seguridad siempre estará detrás de las ganancias.
La misma presidenta del sindicato, decía que muchos choferes están cruzados por querellas criminales por solo defenderse de asaltos.
Mismos niveles de seguridad también para las cientos de mujeres que también se incluyen cada vez más como choferes del Transantiago, que quedan a las misma exposición que sus compañeros.
Hoy cuando comienzan las nuevas licitaciones de las líneas, con multiples empresas en disputa, ninguna palabra para afrontar por parte de los empresarios la seguridad de los trabajadores, menos aun una posicion del gobierno para asegurar condiciones de aquellos que nos mueven diariamente por la ciudad.