En un encuentro realizado este último miércoles al mediodía, en el centro Ameghino, los trabajadores del Centro de Salud Mental N°3 y del Centro de salud y atención comunitaria (CESAC) nº 11, realizaron un acto en solidaridad con los trabajadores en lucha del Posadas. La pregunta que recorrió la charla ¿Cómo luchar contra los despidos y el ajuste?
Viernes 13 de abril de 2018 13:19
En uno de los primeros encuentros intercentros, la invitación de los profesionales del Ameghino fue muy bien recibida entre los trabajadores del CESAC, poniendo en cuestión el viejo “divide y reinarás” para cambiarlo por “la unión hace la fuerza”.
El centro de salud mental N°3 “Dr. A. Ameghino” y el CESAC son dos centros de salud vecinos, situados uno al lado del otro, en Capital Federal. El CESAC fue construido en los que eran los fondos del Ameghino.
Los trabajadores y profesionales comparten el mismo predio, el garaje y, en ocasiones, el bar. Lo cierto es que tienen poca relación, debido al modelo jerárquico, cerrado y piramidal promovido por las autoridades.
En el convite, un invitado de lujo: Luis Sucher, camillero despedido del Hospital Posadas. Se demoró en su llegada, la Policía de la Ciudad había reprimido el corte en la 9 de julio que habían organizado los trabajadores del Posadas con los mineros del carbón, con el saldo de un minero detenido.
En una charla informal, Luis contó la situación en el hospital: justo el día anterior había salido una nueva lista de despidos, una verdadera lista negra donde todos los que figuran son activistas. Mientras se propaga el carácter persecutorio, con la amenaza de no renovar contratos de trabajadores (están bajo “reevaluación”) con 20 años de trabajo en el Hospital y tomar a otros, monotributistas, que no tienen ningún tipo de derechos. “Son 108 compañeros. Claramente apuntan a quienes militan en corrientes sindicales y políticas de izquierda. Quieren borrar la tradición de lucha que caracteriza a uno de los hospitales más importantes de conurbano bonaerense.”
El Posadas es teatro de experimentación de la política gubernamental en Salud: pauperización, extensión horaria, reducción del personal con convenio (como el específico del Posadas), el pasaje a planta temporaria (renovable anualmente), la “monotributización” o los contratos basura. La estrategia de muchos frentes fragmentarios para parcializar el conflicto e ir debilitando la posición de fuerza de conjunto, encuentra el límite cuando los trabajadores empiezan a unirse.
En la nutrida concurrencia, se abrió un rico intercambio entre los participantes, ávidos por discutir cómo enfrentar el achicamiento del estado. Los trabajadores del Ameghino describieron que, hace ya años, no se incorporaba a los nuevos profesionales que se forman en la institución.
En el Posadas hay cinco gremios, a dos de ellos (CICOP y STS) la dirección del hospital los quiere debilitar, tanto CICOP como el Sindicato de Trabajadores de la Salud (STS), están siendo atacados (quitándoles el código de descuento y, por otra parte, gran cantidad de los no renovados forman parte de los afiliados al STS), a eso se agrega la defección de UPCN y ATE Morón burocracias de carácter canallesco.
Además de ese estado de situación, debieron realizar un gran esfuerzo para hacer visible el conflicto al conjunto de la sociedad, todavía bajo el influjo de campañas como la encabezada por el periodista Lanata en 2016, que incrustó en el sentido común la equivalencia entre ’ñoquis’ y “trabajador del estado”, o los sistemas de vigilancia y control al personal, lo cual “metió mucho miedo entre los trabajadores del hospital, que son vigilados por un gran número de cámaras distribuidas por todo el establecimiento.”
Los trabajadores muestran una gran predisposición a enfrentar este ataque. Porque “no es sólo que nos quedamos sin trabajo, sino que la población se está quedando sin salud, sin el derecho a la salud. Estamos en contacto con la Comisión de Vecinos del Barrio Carlos Gardel, justamente por eso, buscando el apoyo de los usuarios y de otros trabajadores de la zona.”
“Desde el comienzo del conflicto llamamos permanentemente a ATE Morón y UPCN para unificar las peleas de los estatales contra los despidos en numerosos sectores del Estado” ATE Morón y UPCN intentaron impedir la organización de la lucha, llegaron a episodios de violencia y a afirmar que “nos resistíamos a una orden de las autoridades del hospital”.
Luis diagnostica que “falta una pelea unificada, con la consecuente desmoralización que provoca. Estos gremios no vinieron al llamado que realizamos desde el Posadas para unificar y coordinar. No queremos pelear solos, aislados. Ahora, con los compañeros de Rio Turbio, que han llegado a contagiarnos su extraordinario espíritu de lucha, estamos renovando los esfuerzos”.
De esta manera, “se logró empalmar con una jornada de lucha de ATE, con paro y movilización de estatales que venían de cortar el Puente Pueyrredón.”
Finalmente, propuso continuar unificando los reclamos y las luchas contra las políticas del gobierno nacional y los gobiernos provinciales e invitó a la convocatoria que lanzaron los mineros de Río Turbio para hoy viernes a las 17 h en el Hotel Bauen.