Despidos. Trabajadores despedidos de ArZinc cortan ruta 11 frente a Fray Luis Beltrán

El cierre en marzo de este año de la fábrica ArZinc, propiedad de la multinacional suiza Glencore, significó que más de 350 familias quedaran en la calle. Por medio de intimidaciones y presión, la patronal consiguió que gran parte de los operarios aceptaran los retiros voluntarios. Pero un grupo de trabajadores continúa luchando por el derecho a indemnizaciones y fuentes de trabajo. Hace 5 meses que acampan frente a la planta y hoy cortaron la Ruta 11 a la altura de Fray Luis Beltrán.

Desde diciembre del año pasado, la planta de ArZinc se encontraba sin producción. Según la patronal, la avería de un horno hacía imposible continuar produciendo. Pero los trabajadores denunciaron que en realidad se trataba del vaciamiento y cierre definitivo de la planta. A pesar de las advertencias de los trabajadores, los gobiernos nacional y provincial dejaron correr las maniobras de la empresa para cerrar la planta. Aprietes y amenazas para que se acepten los retiros voluntarios, lock-out patronal y una negativa de la empresa a negociar llevaron a que la mayoría de los trabajadores terminaran aceptando retiros voluntarios.

A pesar de todo, un grupo de trabajadores continúan reclamando la apertura de una mesa de negociaciones para garantizar el pago de indemnizaciones, la reapertura de la planta o, en su defecto, la reubicación del personal en otras plantas. Según relataban los empleados, el Estado se había comprometido a buscar nuevos inversores interesados en comprar la fábrica para ponerla a funcionar, en caso de que la patronal se negara a ponerla a funcionar. Pero estas ventas nunca se concretaron, y los despedidos continúan aún sin respuestas claras.

Los trabajadores anunciaron que continuarán con las medidas hasta que se los convoque a negociar y tengan una respuesta a su reclamo.