No a la guerra. Trabajadores ferroviarios griegos bloquean envío de tanques estadounidenses a la frontera de Ucrania

Los trabajadores de la compañía ferroviaria griega TrainOSE se negaron a transportar tanques estadounidenses desde un puerto en el norte de Grecia. Los vehículos militares llegaron al puerto de Alexandroupolis en el norte de Grecia y serán transportados a la frontera con Ucrania. Después de que los trabajadores se negaran, los patrones intentaron obligar a los trabajadores ferroviarios de Tesalónica a hacerlo. Sin embargo, según el Partido Comunista Griego (KKE), los trabajadores se niegan a participar en el transporte de estos vehículos: "Se ha ejercido presión sobre los trabajadores en Tesalónica durante unas dos semanas". Los empresarios seguían tratando desesperadamente de encontrar trabajadores para hacer el transporte. Sin éxito. El argumento de los empresarios de que a los trabajadores no les interesaba lo que transportaban fue en vano. Su amenaza del contrato de trabajo, que dice: "Un empleado puede ser movilizado según las necesidades de la empresa", tampoco tuvo éxito, al igual que la amenaza de despedirlos.

En vista de estos acontecimientos, los sindicatos se involucraron. Exigen que los ferrocarriles griegos no participen en el transporte de equipo militar y que no haya más amenazas contra los trabajadores que se nieguen a transportar equipo militar de la OTAN. Dijeron en un comunicado: "No a la participación de nuestro país en los conflictos militares en Ucrania, que se llevan a cabo por el interés de unos pocos a expensas de los pueblos." De ello concluyeron que los trenes de mercancías griegos no debían utilizarse para transportar el "arsenal de los Estados Unidos y la OTAN a los países vecinos". Esto les hizo entrar en conflicto no sólo con sus propios jefes, sino también con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. El lunes pasado, éste anunció que Estados Unidos destinaría 6.900 millones de euros a Ucrania y a los países miembros de la OTAN. Hay que mejorar la presencia de Estados Unidos en la región "frente a la agresión rusa".

Desafortunadamente, los jefes de la Autoridad Ferroviaria Griega lograron encontrar rompehuelgas de TRAINOSE, quienes finalmente entregaron las armas, pero no sin una acción de última hora por parte de los huelguistas. Aunque los tanques pudieron ser entregados, fueron rociados con pintura roja. Los sindicatos tomaron una posición clara contra los rompehuelgas.

Con el boicot a la entrega de armas, los trabajadores demostraron una vez más que son capaces de poner fin a la guerra. Ya en Pisa, Italia, los trabajadores del aeropuerto se negaron a entregar armas, municiones y explosivos a Ucrania. También en Bielorrusia, los trabajadores ferroviarios sabotearon los suministros del ejército ruso, del que dependen con urgencia. Así es como los trabajadores griegos se unen a la señal internacional de los trabajadores. Muestran a todos los trabajadores que los trabajadores ordinarios son capaces de detener la guerra. Un modelo a seguir que también puede servir a los trabajadores ferroviarios alemanes, que demostraron con una primera manifestación en Berlíncontra las entregas de armas que ellos también se oponen a la guerra.

Desde la izquierda revolucionaria alentamos en todo el mundo movilizaciones contra la guerra, que planteen el retiro de las tropas rusas de Ucrania y a la vez denuncien el papel de la OTAN y el rearme de las potencias imperialistas occidentales. Tenemos que batallar por que el repudio a la ocupación rusa que expresan quienes se están movilizando en el mundo contra la guerra, especialmente en Europa, no sea instrumentalizado para favorecer el militarismo y el rearme de las potencias imperialistas. La unidad internacional de la clase trabajadora, más necesaria que nunca, solo puede desarrollarse a partir de una intervención en los procesos de lucha que están hoy en pleno desarrollo.

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