Trabajadores del Poder Judicial saldrán a las calles el próximo miércoles 15. La Izquierda Diario habló con un trabajador sobre el proceso de organización, en oposición a la burocracia, que se viene desarrollando en el sector.
Sábado 11 de noviembre de 2017
Tras la filtración de un e-mail donde se vieron algunos detalles de la reforma laboral e institucional que el Gobierno impulsa en sintonía con la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional, la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) dirigida por Jorge Piumato a la cabeza, se vio obligada a llamar a un paro con movilización para el próximo 15 de noviembre.
La conducción del Sindicato, macrista desde la primera hora, se vio obligada a rechazar “cualquier tipo de reforma” según un comunicado que hizo circular, no por decisión propia, sino, por presión de las bases.
La Izquierda Diario habló con un trabajador judicial que explica detalladamente porqué la conducción del sindicato hizo este llamado yendo contra sus propios intereses políticos.
“Como todo sabemos, la reforma laboral que el Gobierno quiere llevar adelante la intentará pasar gremio por gremio. Ya avanzó en el sindicato de la leche, en petroleros y ahora vienen por los judiciales” comienza el relato del joven activista judicial. “De hecho la semana pasada Mauricio Macri realizó declaraciones en las que se dedicó específicamente a atacar a los trabajadores judiciales con una serie de mentiras como que la justicia se paraliza durante meses, etc. Esas mentiras lo que hacen es preparar el terreno para un ajuste y la reforma laboral”, continua.
Además detalla: “Lo veo de una forma similar a lo que fue a principio de año con los docentes, cuando el presidente dijo que tienen 45 días de vacaciones, acusándolos de ‘vagos’, en un claro intento de desprestigiarlos”.
Marcos asegura que los medios de comunicación han jugado un rol particular, en potenciar este discurso gubernamental que busca meter cuña entre los distintos sectores de trabajadores: “Hay en los medios todo un andamiaje para generar esa discusión entre trabajadores de los distintos gremios. Por ejemplo, buena parte de los trabajadores del Poder Judicial no pagamos el impuesto al salario, lo cual es un derecho adquirido no un privilegio. Lo que tenemos que hacer es luchar para que ningún laburante lo pague. Lo mismo sucede con otros derechos adquiridos, como las vacaciones de toda la feria de enero y los quince días de julio. Lejos de ser privilegios, son derechos adquiridos que deberían extenderse al resto de los trabajadores y trabajadoras ” afirma.
“El Gobierno quiere instalar este discurso en los medios, como lo hicieron con los docentes, para aislarnos del resto de los trabajadores. Para que los compañeros de otros gremios nos vean como privilegiados. Esto es un claro síntoma de que vienen por nosotros”, prosigue.
Es en este contexto que como mencionamos al inicio, se filtra un mail de la Asociación de Magistrados que adelanta la implementación de la contrarreforma laboral que impulsa el macrismo. “En ese e-mail interno plantean una consulta a todos los jueces para ver como llevar adelante una serie de medidas: la extensión de la jornada laboral, la restricción de las licencias y el acortamiento de las vacaciones” denuncia Marcos.
“Lo que se empieza ver es que los jueces quieren entregar todo y los que paguemos seamos nosotros, los trabajadores. En ese marco se empiezan a dar una serie de asamblea por sectores en los distintos fueros del Poder Judicial, asambleas realmente masivas como la que convocó el Fuero Penal”, puntualiza.
Sobre la situación de los trabajadores judiciales manifiesta que: “En los últimos años se está dando un proceso de organización de sectores antiburocráticos que vienen recuperando de las manos de la burocracia comisiones internas de distintos fueros”. Y agrega “hay distintas listas de oposición, con diferencias por supuesto, pero las unifica el rechazo a los métodos de la burocracia sindical. Esto hace que las asambleas mas masivas se realicen en los lugares donde dirige la oposición a Piumato. Ante esta situación la dirección del gremio, se vio obligada a realizar distintas medidas y asambleas”.
“La conducción encabezada por Piumato, macrista desde la primera hora, se ve entre la espada y la pared ¿por qué? El referente político de la conducción: el macrismo, quiere aplicar la reforma laboral, los patrones y los jueces también. Por abajo está oposición antiburocrática está calando mas en las bases que quieren resistir el ajuste”, manifiesta.
Marcos explica que la burocracia viene desprestigiada: “Todas las luchas que se fueron dando este año la conducción del sindicato las viene entregando y perdiendo. Y los trabajadores no quieren ser avasallados en sus conquistas”.
La medida de lucha convocada para el próximo 15 de noviembre se da atravesada por este proceso, es por esto que “la burocracia se ve forzada a encarar un plan de lucha” detalla el joven trabajador. Pero sabe que será necesario continuar con la organización por abajo para defender sus conquistas: “Nosotros vemos que ese plan de lucha no puede ser solamente la jornada del 15 de noviembre. Lo que hablamos entre compañeros es que la reforma laboral se viene con todo para todos, en ese sentido que haya un gremio en donde la burocracia se vea obligada a salir a luchar por la presión de las bases y que el gremio llame a un plan de lucha es un ejemplo importante. Si el macrismo logra meter la reforma laboral acá, es una batalla perdida que en la jerga judicial ‘sienta jurisprudencia’”.
“En las asambleas se resolvió que la próxima medida sea el 15 de noviembre. Se votó un paro y movilización a partir de las 10 de la mañana, se trabaja de 8 h a 10 h y luego salimos todos de nuestros lugares de trabajo para confluir en ‘Plaza Lavalle’ ubicada en frente del ‘Palacio de Tribunales’” comenta sobre la medida de fuerza que llevarán adelante el próximo miércoles.
Y agrega: “La exigencia es a los jueces, a la Corte Suprema, a los magistrados que no dejen pasar lo que el Gobierno de Macri planteó. Sobre los tres puntos que se filtraron nosotros exigimos que: no se alargue la jornada laboral, que no pase el recorte de la feria y por otro lado, no a la restricción de las licencias”.
“Por supuesto que la lucha no es solamente por estos tres puntos, si no que vamos a luchar contra el intento de poner el impuesto al salario y por otro lado el traspaso de la Justicia Nacional a la Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esa es la gran pelea, ya que si se traspasa de Nación a Capital es un recorte a muchos de los derechos que tenemos como trabajadores. Estos tres puntos son la punta de lanza enfrentar y frenar la reforma laboral”, finaliza Marcos.