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Red Internacional
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DESPIDOS Y ABUSO PATRONAL. Trabajadores de Phone House contra las maniobras caciquiles de la empresa

La plataforma Phone House en Lucha denuncia los despidos y abusos patronales, intensificados desde que esta cadena es parte de Dominion, multinacional española de tecnología, telecomunicaciones y energía.

Joe Molina

Joe Molina Trabajador despedido de Panrico, Barcelona | @joemolina57

Miércoles 14 de noviembre de 2018

Hace algo más de un año, Dominion, multinacional española de tecnología, telecomunicaciones y energía llegó a un acuerdo con la británica Dixons Carphone para quedarse con Phone House, coloso de la distribución de electrónica, con 500 tiendas y 2.000 empleados por 55 millones de euros y superando a Mediamarkt, que también lo pretendía.

Mikel Barandian, consejero delegado de Dominion en declaraciones a la publicación El Español, explicaba, “Nos hemos anticipado a la transformación digital y consolidación de los servicios en el mundo industrial y queremos posicionarnos también como integrador de los servicios de valor añadido para el hogar”.

Pero todo esto que suena tan bien en palabras del consejero delegado, no es más que una asfixia para los trabajadores de Phone House, que desde ese momento y bajo la bandera del Smart House, que es el nombre que recibe este paquete de servicios, tienen la obligación de vender a los clientes que acuden a la tienda buscando servicios de telefonía, todo tipo de productos que no tienen nada que ver con el trabajo para el que fueron contratados.

Por un lado te ofrecen seguros, no el típico seguro para el móvil sino seguros de vivienda por defunción, también te ofrecen el cambio de comercializadora de luz y gas con una tercera empresa con la que tienen acuerdos comerciales, por cierto, no exento de polémica e irregularidades.

“Shringkage” es como la directiva de Phone House llama a las pérdidas producidas en tienda por robo sin violencia. El valor de los productos robados o extraviados se descuenta de las comisiones de los vendedores con descuentos sucesivos en sus nóminas a pesar de que se presupone que la empresa posee ya un seguro que cubre dichas pérdidas.

Si el cliente contrata un servicio y posteriormente se arrepiente, el coste de ese servicio también repercutirá en las nóminas de los empleados. El sueldo base que cobran es 30 euros más bajo que lo que marca el convenio del sector. La antigüedad no está reconocida ni valorada, no se pagan los cuatrienios que legalmente les corresponden.

Se superan las horas que legalmente se pueden realizar por contrato. Phone House rara vez hace contratos de 40 horas. En contratos de jornada parcial no se pueden superar el 10% de la totalidad de las horas establecidas en el contrato, es decir si tienen un contrato de 30 horas semanales el máximo de horas que deberían trabajar es de 33, pero no es nadas inusual que esas jornadas en muchos casos alcancen hasta las 55 horas.

Hay amenazas de despido. Entre los trabajadores es conocido el “almacenazo”, para designar las reuniones a puerta cerrada que sin supervisión sindical se realizan, donde los gerentes de tienda o los supervisores amenazan a los trabajadores con despidos disciplinarios si se reclaman las cantidades adeudadas o si la venta de alguno de esos muchos productos que ahora han de vender no ha sido acorde con la pretensiones de la empresa, recordemos que se trata de servicios que no tienen que ver con la telefonía.

Se realizan despidos ejemplarizantes si se reciben quejas contra algún mando o se reclaman derechos, y suelen hacerse como disciplinario sin derecho a indemnización ni paro.

Como casi siempre las transacciones entre multinacionales de cualquier ámbito suelen ser camino abonado para pisotear los derechos de los trabajadores afectados, repercutiéndoles directamente en sus bolsillos y en las condiciones laborales que el nuevo inversor impone como rentabilización.

Los trabajadores hartos de tanto abuso se han organizado y dicen “basta”, y en asamblea han decidido formar la plataforma Phone House en Lucha, desde la que denuncian los atropellos recibidos y plantean las siguientes reivindicaciones:

1- Exigimos que cese la caza de brujas. Ni un despido más y readmisión de los compañeros despedidos de forma injusta.

2 -Que cesen las prácticas caciquiles y de acoso.

3- No a las retenciones ilegales de nuestras nóminas.

4- Exigimos el pago de los cuatrienios que nos corresponden por antigüedad, así como el sueldo base integro de convenio

5- Nos negamos a que nuestros trabajos dependan de productos ( seguros, cambio de comercializadoras de luz y gas) no relacionados con la telefonía para lo que fuimos contratados.

A todas luces son 5 puntos sencillos y fáciles de aplicar y por eso desde la plataforma estamos dispuestos a hacer todo lo posible para que nuestras reivindicaciones sean escuchadas, no pararemos hasta conseguir nuestros objetivos.

¡NI UN DESPIDO MÁS !

¡POR LA READMISIÓN DE TOD@S LOS COMPAÑER@S DESPEDIDOS !