Trabajar para Greenpeace México significa contratos simulados y hostigamiento laboral. Lo que reciben quienes intentan cuestionar estas prácticas, aún con el temor de perder el empleo, es la “solución” y “las acciones” que intentan callar la voz de cientos de trabajadores que dedican su vida a la defensa de los recursos ambientales.
Viernes 31 de julio de 2020 20:49
Trabajadores de la organización internacional Greenpeace denuncian que las
condiciones laborales que viven en la organización no corresponden al mensaje
que promueve. Se puede leer a través de su página uno de sus lemas:
“Greenpeace existe porque nuestro frágil planeta necesita una voz. Necesita
soluciones. Necesita cambio. Necesita acción.”
Greenpeace es una de las organizaciones no gubernamentales más importantes a
nivel internacional. Reciben por ello millones de pesos como donaciones cada año. Muchos de sus trabajadores comienzan con un voluntariado al hacerse parte del equipo de trabajo como recaudador de fondos, luego su sueldo es el equivalente a un tercio del precio de la canasta básica y con nulos derechos laborales pese exponerse en la mayoría de las actividades que se realiza, que son en campo. Mientras, su Director General Gustavo Ampugnani gana unos 5000 dólares al mes.
La precarización laboral tiene rostro de mujer
La composición de la organización es mayoritariamente de mujeres,
representando un 66%. Las mujeres trabajadoras de esta organización se enfrentan a un estrés constante debido al hostigamiento que les ha causado problemas físicos y de salud serios, mismos que se hicieron llegar a sus jefes inmediatos. Sin embargo, la respuesta de estos fue quitarles el derecho al trabajo, dejándolas sin la posibilidad de costear tanto su tratamientos como su vida diaria, sometiéndolas a un estrés mucho mayor y, por si faltara más, no les fueron pagadas las liquidaciones correspondientes.
Las mujeres del equipo Diálogo Directo son las más expuestas pues su labor
requiere ir a distintas ciudades como las fronterizas donde son enviadas sin
presupuesto óptimo para sus viáticos, ni seguridad.Cuando se cuestiona el
presupuesto, los directivos responden que es para “ahorrar”.
En diversas ocasiones mujeres del este equipo han sido víctimas de acoso
sexual y la respuesta de la organización ha sido omisa. Sin embargo, ante el
fenómeno que desató millones de mujeres en el mundo que preparaban la marcha
del 8 de Marzo, “Día Internacional de la Mujer”, misma en donde uno de sus ejes
fue pronunciarse contra los diferentes tipo de violencia que se generan hacia las
mujeres, dichos directivos tomaron la actividad de manera oportunista enviando a un contingente a la marcha tratándola como una actividad política.
Con la finalidad de quedar ante los medios como una organización que “apoya a las mujeres”, también “dio permiso” a las trabajadoras a faltar el 9 de Marzo, día en que se anunció un paro internacional, llamado un “Día sin mujeres”, lanzando un mensaje "amigable" a sus trabajadoras, a quienes en la cotidianidad hostigan.
Así, las y los trabajadores defensores de los derechos humanos son los más
violentados en sus derechos laborales. Trabajadores que alzan la voz en defensa
de un recurso tan importante como el medio ambiente hoy alzan la voz en defensa
de sus propios derechos, no pueden ser más consecuentes ante tan valiosa
labor a la que le han dedicado su vida.