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Red Internacional
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COMERCIO AMBULANTE. ¡Trabajar no es delito!: Comerciantes ambulantes se manifiestan nuevamente por falta de permisos

Por segunda semana consecutiva, durante la mañana de ayer lunes un grupo de vendedores ambulantes se manifestaron frente a la Estación Central luego de que el municipio de la misma comuna les negara los permisos especiales para poder vender en el sector. Los comerciantes exigen que se les permita trabajar para llevar dinero a sus hogares.

Martes 24 de noviembre de 2020

Una nueva jornada de protesta se vivió ayer en la capital. Junto con la manifestación por el veto que quieren imponer Piñera al segundo retiro, se sumó ya por segunda semana la de los comerciantes ambulantes en Estación Central. La manifestación de los vendedores se da en el contexto de que, luego de la reunión con el municipio, nuevamente no fueron escuchados en sus peticiones por permisos especiales para vender por el sector de la estación.

El reclamo generalizado, bajo la consigna “Trabajar no es delito”, apunta a que en época de navidad y año nuevo es cuando tienen mayores ingresos en ventas, por lo que la urgencia por permisos para trabajar por el sector se hace cada vez mayor.

Sin embargo, desde las autoridades no ha habido más que oídos sordos a la petición de los ambulantes que, tras la fallida reunión, lo único que recibieron como respuesta fue la dura represión por parte de Carabineros estas dos jornadas.

Esta situación, sumada a las nulas soluciones que han surgido desde el Ejecutivo respecto a las necesidades de los chilenos durante la pandemia, representa una nueva inconsecuencia del gobierno, el cual es capaz de llevar al TC el segundo retiro del 10% de las AFP, mientras que paralelamente no permite que miles de trabajadores informales puedan desarrollar sus actividades laborales para poder subsistir los embates económicos de la pandemia.

Cabe señalar que el comercio informal ha sido una de las actividades más perjudicadas por la pandemia, ya que junto con las pocas ventas por causa de la cuarentena, se suma el hecho de tener que adaptar las herramientas de trabajo a las exigencias sanitarias.