Según la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), hay por lo menos 11 personas han muerto y decenas de personas heridas. El derrumbe se produjo durante la madrugada en el municipio de San Pedro Soloma, ubicado en el departamento de Huehuetenango.
Miércoles 21 de junio de 2017 13:40
La tragedia ocurrió a las 4 y media de la mañana cuando la tierra se vino abajo por un derrumbe, justo cuando pasaba un microbús que viajaba desde la cabecera de Huehuetenango hasta este municipio. La población y la Conred iniciaron actividades de rescate y se sabe que han trasladado los cuerpos de fallecidos al gimnasio municipal para que las familias puedan reconocerlos.
Las autoridades locales han señalado para las personas que viajan hasta Santa Eulalia, San Mateo Ixtatán, Barillas y San Miguel Acatán, no podrán pasar por esta carretera hasta nuevo aviso debido a los escombros y a que las lluvias persistirán los próximos días.
Por su parte, el presidente Jimmy Morales declaró en conferencia de prensa que "hay que lamentar el fallecimiento de las 11 personas a consecuencia del derrumbe". El mandatario informó además que 184 personas entre elementos del ejército, bomberos y rescatistas fueron enviados a la zona para atender la emergencia. Pero como en cada caso de deslave, los que han protagonizado los rescates es la propia población.
A pesar de esta historia se repite año con año, el gobierno hace oídos sordos ante la vulnerabilidad del conjunto de la población, pues en la misma situación se encuentran las carreteras del país centroamericano. Por el contrario, no existe regulación en el trabajo que realizan las empresas de extracción o de las grandes empresas nacionales o transnacionales que desvían ríos, talan árboles de forma indiscriminada o remueven la tierra para extracción de minerales.
Basta recordar lo acontecido en octubre de 2015, cuando la misma situación sacudió al barrio El Cambray II, donde murieron más de 150 personas, la mayoría mujeres y niños. El gobierno de Jimmy Morales y el régimen guatemalteco muestra su carácter asesino y represor contra la población; asesina a niñas y mujeres en el caso de la tragedia de la casa Hogar Seguro, y cada año hace caso omiso ante desastres que se podrían evitar y donde mueren cientos de familias pobres y trabajadoras.
En Guatemala existen cerca de 600 asentamientos similares con miles de familias viviendo en zonas de constante riesgo que se extienden con el aumento de la pobreza y bajo una criminal planificación que sólo beneficia los intereses capitalistas de las autoridades en turno.
La impunidad es el pan de cada día en el país centroamericano. Mientras estas tragedias persisten, la familia del mandatario y ex comediante Jimmy Morales se llena los bolsillos con dinero de la población. El hijo del presidente Jimmy Morales, José Manuel Morales Marroquín y el hermano del mandatario, Samuel Everardo Morales, son investigados por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el Ministerio Público en un caso de corrupción pero la “justicia para ricos” los mantiene intactos.
Huehuetenango: el pueblo maya Q'anjob'al y mestizo de San Pedro Saloma fue afectado por un derrumbe esta madrugada, hay personas fallecidas. pic.twitter.com/T8rRAk5YQB
— PrensaComunitaria (@PrensaComunitar) June 20, 2017