Petitorio. Transnacional Masisa quiere llevar a la cárcel a trabajador por defender sus derechos, firmemos en rechazo a esa pretensión

Como informamos recientemente, hay en curso una dura ofensiva de hostigamiento y acoso por parte de la transnacional maderera Masisa, de capitales chilenos, en contra del principal vocero de la lucha de los trabajadores por sus derechos. Jean Mendoza, dirigente de base y militante de Marea Socialista, no solo fue suspendido hace bastante tiempo ya –al igual que muchos otros de sus compañeros de labor–, sino que recién se ha enterado que la empresa ha emprendido una ofensiva judicial que puede llevarlo incluso a la cárcel.

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Amparada en la política antiobrera del gobierno, que incluye el Memorando 2792 –que suspende a voluntad del patrón los derechos laborales de los contratos colectivos– y la criminalización de los trabajadores que luchan o denuncian, la transnacional chilena hace años ya que dejó de cumplir con derechos elementales de los trabajadores. Y ahora además da el paso de pretender criminalizarlos por exigir sus derechos.

Los trabajadores han protestado por la arbitraria negación de sus derechos, por el incumplimiento de la empresa de los derechos salariales y contractuales, y han introducido una demanda judicial contra la empresa por estos incumplimientos, que como ellos mismos señalan, han tenido graves consecuencias sobre las vidas de los trabajadores. Sin embargo, la intransigencia de la empresa ha sido la constante, sigue incumpliendo y haciendo caso omiso a los reclamos de los trabajadores de lo que por derecho les corresponde.

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Como parte de la lucha por sus derechos, los trabajadores optaron por elegir delegados de prevención, una figura legal para velar por la salud y seguridad laboral, y una alternativa de organización ante el hecho que el sindicato se tornó totalmente patronal y dejó a los trabajadores librados a su suerte. Sin embargo, la empresa se ha dedicado a sabotear también esta iniciativa, aplicando la retaliación de suspender a los trabajadores que juegan un papel en este proceso organizativo.

Así como Jean Mendoza y otros tantos, fueron también suspendidos (en agosto pasado) los trabajadores que forman parte de la comisión electoral para elegir los delegados de prevención, una medida miserable porque al suspenderlos les dejan de pagar el bono de asistencia, que es una de las vías por las cuales los trabajadores medio resuelven la sobrevivencia, ante el absolutamente pírrico salario básico que reciben. ¡Golpear el estómago de los trabajadores y sus necesidades básicas, para evitar que se organicen, esa es la actitud de la empresa!

El otro aspecto de esta agresividad empresarial, de esa hostilidad contra los trabajadores, es ejercer acusaciones penales en su contra, para amedrentarlos y, en el peor de los casos, llevarlos incluso a la cárcel. Ese es el caso de Jean Mendoza, quien a instancia de la empresa tiene encima ya varias citaciones a Fiscalía y al Cuerpo de Investigaciones Penales, Científicas y Criminalísticas (CICPC), y recién se enteró que hasta una orden de captura en su contra había librado una fiscal.

Es por esta razón que está en desarrollo una importante campaña para respaldar a este dirigente obrero (y con él al conjunto de trabajadores en lucha de la empresa) y evitar que la empresa se salga con las suyas en semejante pretensión. En Venezuela suman más de un centenar los trabajadores y trabajadoras presos, en casa por cárcel o libertad condicional, por organizarse, luchar o denunciar. ¡No permitamos que más trabajadores engrosen esa lista!

En este enlace puedes adherir tu firma de rechazo al intento de criminalizar a este compañero. Quienes impulsan el petitorio, recomiendan también que luego de firmar (o incluso en caso que por alguna razón técnica no puedas hacerlo en el enlace) envíes también tus datos al correo: [email protected].

Firma el petitorio aquí

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